Gunther, Gominola y la importancia de los secundarios
Cuando un personaje se escribe con cari?o es dif¨ªcil que los espectadores no acabemos enamor¨¢ndonos de ¨¦l por peque?o que sea su papel
Cuando hubo que poner a funcionar la cafetera del Central Perk, James Michael Tyler fue el ¨²nico de los extras que supo hacerlo. Esa nimiedad ajena a sus dotes interpretativas lo convirti¨® en Gunther, el s¨¦ptimo protagonista de Friends. De ¨¦l sab¨ªamos que estaba enamorado de Rachel. Y qui¨¦...
Cuando hubo que poner a funcionar la cafetera del Central Perk, James Michael Tyler fue el ¨²nico de los extras que supo hacerlo. Esa nimiedad ajena a sus dotes interpretativas lo convirti¨® en Gunther, el s¨¦ptimo protagonista de Friends. De ¨¦l sab¨ªamos que estaba enamorado de Rachel. Y qui¨¦n no. Tambi¨¦n que hab¨ªa sido un actor de culebr¨®n al que los guionistas liquidaron con una avalancha, como al doctor Drake Ramoray lo lanzaron por el hueco del ascensor. En Friends lo mantuvieron hasta el final y le regalaron peque?as intervenciones que lo hicieron esencial, como evidencia la tristeza con la que los fans han recibido su muerte.
Esta semana ha vuelto The Blacklist sin su coprotagonista Megan Boone ni su creador, Jon Bokenkamp. Tambi¨¦n sin Gominola. El actor Clark Middleton falleci¨® hace un a?o. Cuando le¨ª la noticia me pregunt¨¦ qu¨¦ iban a hacer sin Glen. Luego descubr¨ª que apenas aparece en 13 de 176 cap¨ªtulos. ?C¨®mo era posible que me resultase indispensable? Pues porque lo que hace que The Blacklist siga en antena no son ¨²nicamente sus abracadabrantes intrigas o el apabullante carisma de James Spader, es el mimo con el que caracterizan a los personajes por m¨ªnimo que sea su papel. Y por eso, aunque podr¨ªan haberse limitado a honrar a Middleton con una dedicatoria, le homenajearon con un cap¨ªtulo conmovedor, divertido y extravagante, el mejor de la temporada.
Dios est¨¢ en los detalles, dicen que dijo Flaubert. No s¨¦ si las deidades se implican en asuntos que requieren procesadores de texto, pero s¨ª que en esos matices que transforman a un secundario en esencial podemos sentir el afecto de los guionistas por las personitas que brotan de sus teclados. Y cuando un personaje se escribe con cari?o es dif¨ªcil que los espectadores no acabemos enamor¨¢ndonos de ¨¦l.