C¨®mo el sistema sanitario falla continuamente a las mujeres: un documental para las miles de Olatzs que hay en el mundo

La directora brit¨¢nicobrasile?a Suemay Oram (R¨ªo de Janeiro, 42 a?os), como tantas otras mujeres, ha tenido a lo largo de su vida la sensaci¨®n de no ser escuchada en consulta m¨¦dica. Le ocurri¨® incluso cuando fue a dar a luz a su primer hijo, hace ocho a?os. ¡°He tenido que aprender a ser insistente. A seguir diciendo: no me siento bien. A menudo, a las mujeres se nos sigue tratando como si fu¨¦ramos seres hist¨¦ricos y paranoicos. Y lo cierto es que es complicado tener la seguridad suficiente como para decirle a un profesional de la medic...

La directora brit¨¢nicobrasile?a Suemay Oram (R¨ªo de Janeiro, 42 a?os), como tantas otras mujeres, ha tenido a lo largo de su vida la sensaci¨®n de no ser escuchada en consulta m¨¦dica. Le ocurri¨® incluso cuando fue a dar a luz a su primer hijo, hace ocho a?os. ¡°He tenido que aprender a ser insistente. A seguir diciendo: no me siento bien. A menudo, a las mujeres se nos sigue tratando como si fu¨¦ramos seres hist¨¦ricos y paranoicos. Y lo cierto es que es complicado tener la seguridad suficiente como para decirle a un profesional de la medicina que su diagn¨®stico puede no ser el adecuado¡±, cuenta a trav¨¦s de Zoom desde su casa de Londres.

En Espa?a todav¨ªa resuena el caso de la periodista Olatz V¨¢zquez, fallecida en septiembre a los 27 a?os. Cont¨® en redes sociales c¨®mo su c¨¢ncer g¨¢strico se diagnostic¨® demasiado tarde, despu¨¦s de pasar meses de consulta en consulta insistiendo sin ¨¦xito sobre sus dolores y que las respuestas que recibiera por parte de los m¨¦dicos fueran posible gastritis, ¨²lcera e incluso dolores menstruales que ella malinterpretaba.

La verdad sobre el sexo d¨¦bil, documental de la cadena brit¨¢nica Channel 4 que Movistar Plus+ incorpora a su cat¨¢logo desde este mi¨¦rcoles 9 de marzo, defiende dos premisas que van en paralelo y que crean una desafortunada paradoja. Las mujeres son m¨¢s resistentes a las enfermedades mortales, pero el sistema sanitario a menudo no las escucha y est¨¢ dise?ado por y para hombres. Y eso est¨¢ costando vidas femeninas.

Por un lado, Oram recopila testimonios y estudios cient¨ªficos que defienden que, desde el punto de vista biol¨®gico, la mujer es el sexo fuerte en cuanto a su forma de combatir dolencias graves. M¨¢s all¨¢ de si ellos beben m¨¢s alcohol, tienen trabajos con mayor exigencia f¨ªsica o conducen m¨¢s r¨¢pido, es la ventajosa gen¨¦tica de ellas uno de los factores clave para que su esperanza de vida sea superior. La directora muestra un caso tan reciente como el del coronavirus y lo personaliza en una pareja brit¨¢nica. Mientras que ella apenas tuvo s¨ªntomas, su marido termin¨® ingresado en el hospital cuando se contagiaron al mismo tiempo de la covid-19. Ambos forman parte de un estudio cient¨ªfico que busca determinar las razones de por qu¨¦ la pandemia ha matado a m¨¢s hombres que a mujeres en todo el mundo.

Pero, el asunto en el que ahonda La verdad sobre el sexo d¨¦bil es c¨®mo el sistema sanitario falla de forma sistem¨¢tica a las mujeres. Oram defiende que, hasta ahora, la medicina no ha atendido a las diferencias entre sexos y que prepondera lo masculino. Lo hace en sus estudios cl¨ªnicos, sus medicamentos, sus diagn¨®sticos y sus tratamientos. El sesgo de g¨¦nero y la brecha de datos femeninos resulta mortal o muy perjudicial para muchas mujeres. Un ejemplo claro es el del Ambien, un medicamento para dormir que es muy popular en Estados Unidos. Hasta que las mujeres no acudieron en masa a la consulta quej¨¢ndose de sus efectos secundarios y sus m¨¦dicos no informaron de miles de casos, la agencia federal del medicamento de Estados Unidos (FDA, en sus siglas en ingl¨¦s) no lleg¨® a la conclusi¨®n de que ellas deb¨ªan tomar una dosis menor, destaca el documental.

Una de las cosas que m¨¢s impact¨® a la directora durante su proceso de investigaci¨®n fue descubrir que a muchas mujeres no se les diagnostica de autismo hasta una edad muy avanzada. ¡°Ellas presentan caracter¨ªsticas distintas a las de los hombres. Al no cumplir con la lista de s¨ªntomas habitual, la que est¨¢ elaborada a partir de casos masculinos, los m¨¦dicos buscan otras razones. Tambi¨¦n pasa con las se?ales que avisan de un ataque al coraz¨®n¡±, recuerda.

Otro asunto que le indigna especialmente es el del esc¨¢ndalo del ¨¢cido valproico en Reino Unido y Francia, del que incluye tres testimonios en este documental. Durante d¨¦cadas, los m¨¦dicos explicaron a las mujeres que lo tomaban, principalmente contra la epilepsia, la migra?a o el trastorno bipolar, que pod¨ªan seguir haci¨¦ndolo durante el embarazo. Hasta que determinaron que pod¨ªa causar malformaciones en el feto y afectar al desarrollo de los ni?os. ¡°Cuando muchas de ellas acud¨ªan a las consultas diciendo que sus hijos no com¨ªan ni crec¨ªan con normalidad, los profesionales no se tomaban en serio sus preocupaciones ni su juicio como madres. Solo eran sobreprotectoras. Son todos esos prejuicios contra las mujeres los que nos hacen ser m¨¢s insistentes y estar m¨¢s enfadadas. Aunque quiz¨¢ as¨ª muchos doctores nos escuchen¡±, lamenta.

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