El gol a Infantino de dos ministras europeas
Dos autoridades lucen el brazalete ¡®One Love¡¯ en el palco junto al jefe de la FIFA, que lo reprime. Algunas selecciones se tapan la boca, hincan la rodilla, callan su himno. En esta batalla Espa?a no est¨¢ ni se la espera
Europa ya hac¨ªa cosas horribles hace 3.000 a?os, dice el jefe de la FIFA; eso ser¨¢ si es que exist¨ªa algo que pudiera llamarse Europa entonces. Chocante argumento para reprimir cualquier cosa que se parezca al activismo por los derechos humanos en Qatar. La ...
Europa ya hac¨ªa cosas horribles hace 3.000 a?os, dice el jefe de la FIFA; eso ser¨¢ si es que exist¨ªa algo que pudiera llamarse Europa entonces. Chocante argumento para reprimir cualquier cosa que se parezca al activismo por los derechos humanos en Qatar. La prohibici¨®n del brazalete arco¨ªris, con el muy subversivo lema One Love, ha derivado en otros gestos no menos poderosos. Los futbolistas alemanes se tapan la boca cuando posa su once titular. Los ingleses hincan la rodilla, s¨ªmbolo antirracista que enfurec¨ªa a Trump cuando se empez¨® a extender en el f¨²tbol americano. Los m¨¢s valientes de todos, los iran¨ªes, no cantan su himno en solidaridad con las mujeres de su pa¨ªs, y esos tienen que volver a la tierra donde mandan los tiranos.
No esperaba Infantino tener que sentarse en dos palcos distintos junto a los brazaletes arco¨ªris, los que luc¨ªan el mi¨¦rcoles dos ministras de ese continente que tacha de criminal milenario. Nancy Faeser, ministra alemana del Interior, y Hadja Lahbib, la belga de Exteriores, se quitaron sus chaquetas y ah¨ª estaba la banda con el mensaje revolucionario: One Love. Claro que los ¨¢rbitros no iban a sacar tarjeta amarilla a una ministra en la tribuna.
Las siete federaciones europeas que iban a llevar el brazalete tuvieron que renunciar ante las amenazas de la FIFA. Espa?a no estaba ni se la esperaba. Ni palabra de esto en el Twitch de Luis Enrique, un gran comunicador mientras nadie le saque ese tema. Y ninguna pregunta de las que elige responder va por ah¨ª. Estamos a otra cosa, a meter un saco de goles a Keylor Navas.
?Veremos m¨¢s selecciones que se tapen la boca, hinquen la rodilla, callen su himno? Quiz¨¢s, pero va quedando claro que Espa?a no ser¨¢ una de ellas. Gol, gol, gol...
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