Aldo Moro, un tema oportuno y navide?o

No parece un tema muy navide?o, pero s¨ª muy pertinente. Filmin no pod¨ªa haber escogido mejores fechas para estrenar Exterior noche, la miniserie de Marco Bellocchio sobre el secuestro de Aldo Moro en 1978. En Italia se emiti¨® en noviembre, y un mes despu¨¦s se puede ver en Espa?a, coincidiendo con todo el barullo sobre el Constitucional y las...

No parece un tema muy navide?o, pero s¨ª muy pertinente. Filmin no pod¨ªa haber escogido mejores fechas para estrenar Exterior noche, la miniserie de Marco Bellocchio sobre el secuestro de Aldo Moro en 1978. En Italia se emiti¨® en noviembre, y un mes despu¨¦s se puede ver en Espa?a, coincidiendo con todo el barullo sobre el Constitucional y las menciones a la madre de Montesquieu. Bellocchio, que de historia y pol¨ªtica italiana ha demostrado saber mucho en su cine ¡ªy de Aldo Moro, m¨¢s: es la segunda obra que le dedica¡ª, ha compuesto una serie magistral, vibrant¨ªsima, que exhala el aire viciado por el humo del tabaco y la pana h¨²meda de unos a?os m¨¢s b¨¢rbaros que plomizos. Es inevitable que este trabajo de italianos para italianos pierda algo de su sentido al importarse a Espa?a, donde Aldo Moro no forma parte del paisaje o del folclore de las teor¨ªas de la conspiraci¨®n, pero no hace falta haberse criado con el petardeo de las Brigadas Rojas para sacarle provecho a la serie.

Dec¨ªa que se ha estrenado en un momento propicio, cuando las dos Espa?as entran en berrea y se ense?an las cornamentas, cuando se cavan trincheras metaf¨®ricas y quienes quedan en medio corren el riesgo de caer por fuego (metaf¨®rico) cruzado e incluso por fuego amigo. En estos d¨ªas, la tragedia de Aldo Moro adquiere tono de presagio. Moro, el pol¨ªtico que quiso lo imposible, que trabaj¨® por el consenso, que se empe?¨® en gobernar con el PCI, acab¨® en el maletero de un coche. Dicen que quien intenta mediar en una pelea se lleva todos los golpes, pero en esta tregua navide?a no se me ocurre mejor lenitivo que meditar sobre Aldo Moro y la virtud de disgustar a los tuyos tanto como a los otros.

Bien mirado, s¨ª era un tema adecuado para felicitarles las fiestas.

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