Amar (libremente) no es para siempre
No hay nada m¨¢s triste que los caballitos pony cantaba Hidrogenesse, salvo las banderas LGTBI ondeando en las celebraciones de G¨¦nova 13, a?ado yo
¡°Nunca entender¨¦ que un gay vote a la derecha¡±, escuch¨¦ decir a Jorge Javier V¨¢zquez en su video-podcast y asent¨ª como aquellos perritos de cabeza oscilante de los coches ochenteros. Cuando la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz apostill¨®: ¡°porque est¨¢n votando a opciones pol¨ªticas que restringen sus derechos¡± se me desencajaron las cervicales de tanto darle la raz¨®n. Hago a diario la misma reflexi¨®n, cu¨¢nto tienes que despreciarte para votar contra tu propia dignidad. Aunque s¨¦ que la inmediatez de la vida moderna debili...
¡°Nunca entender¨¦ que un gay vote a la derecha¡±, escuch¨¦ decir a Jorge Javier V¨¢zquez en su video-podcast y asent¨ª como aquellos perritos de cabeza oscilante de los coches ochenteros. Cuando la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz apostill¨®: ¡°porque est¨¢n votando a opciones pol¨ªticas que restringen sus derechos¡± se me desencajaron las cervicales de tanto darle la raz¨®n. Hago a diario la misma reflexi¨®n, cu¨¢nto tienes que despreciarte para votar contra tu propia dignidad. Aunque s¨¦ que la inmediatez de la vida moderna debilita la memoria, en la m¨ªa siguen grabadas aquella manifestaci¨®n que el infame Foro de la Familia con el PP al frente organiz¨® contra el matrimonio homosexual y las consignas repugnantes que se jalearon, nada que no hubiese o¨ªdo ya en el barrio, en el colegio y hasta en mi casa, pero qu¨¦ aterrador resulta cuando te lo gritan con la connivencia de los que aspiran a gobernarte.
Tampoco se me olvida Aquilino Polaino, el psiquiatra con nombre de pretendiente de Deliranta Rococ¨®, que los populares llevaron al Senado a explicar que la homosexualidad era una enfermedad, una ¡°anomal¨ªa de los cromosomas¡± le llamaba Manuel Fraga. Polaino es heredero de los que merced a la Ley de Vagos y Maleantes franquista nos reclu¨ªan en campos de concentraci¨®n para curarnos a base de trabajos forzados, palizas y electroshocks. Lo cuentan El l¨¢tigo y la pluma de Fernando Olmeda y Las noches de Tef¨ªa que este domingo estrena Atresplayer, documentos esenciales para saber de d¨®nde venimos y, sobre todo, a d¨®nde podemos volver. La conquista de derechos es lenta, compleja y a veces ingrata, para perderlos s¨®lo hay que quedarse en casa un domingo electoral.
No hay nada m¨¢s triste que los caballitos pony, cantaba Hidrogenesse, salvo la bandera arco iris ondeando en las celebraciones de G¨¦nova, a?ado yo.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.