La doctrina Polaino

Aquilino Polaino lleva repitiendo durante a?os las declaraciones que el pasado lunes, citado por el PP, hizo en el Senado. Esto es, que la homosexualidad es una enfermedad. Fiel a esa idea, el psiquiatra dice haber sometido a tratamiento a 160 j¨®venes gays y lesbianas durante "m¨¢s de 20.000 horas". Uno de ellos es Jaime, madrile?o de 23 a?os. "Fui hace dos a?os y medio a su consulta porque mis padres se enteraron de que era homosexual y no lo aceptaban. Despu¨¦s de preguntar por todas partes, alguien en Navarra les dijo que me llevaran a Polaino".

La experiencia fue traum¨¢tica. El m¨¦dico le diagnostic¨® depresi¨®n, estr¨¦s y trastorno de la identidad sexual y le recet¨® una bater¨ªa de pastillas. "Me asegur¨® que no me daba cuenta de la realidad en la que viv¨ªa y que mis relaciones no eran sanas. Si no segu¨ªa el tratamiento, me dijo, caer¨ªa en un abismo, en un pozo sin fondo". Polaino le recomend¨® que se aislara por completo de su entorno: nada de Internet, m¨®vil o los amigos de siempre. "Me dijo que la terapia para reconstruir mi personalidad se desarrollar¨ªa durante un tiempo. Y que meses m¨¢s tarde, tratar¨ªamos el problema de la homosexualidad con terapias m¨¢s intensas, m¨¢s all¨¢ de las charlas...". Jaime no volvi¨® m¨¢s.

Particip¨® en la redacci¨®n del diccionario de t¨¦rminos morales del Vaticano

Este ejemplo es la puesta en pr¨¢ctica de las teor¨ªas de Polaino. En un trabajo en el que colabor¨® en 2003 se criticaba que los "hombres de Iglesia", como desconocen las "experiencias terap¨¦uticas", consideran que el mejor modo de ayudar a los homosexuales es "ense?arles la resignaci¨®n y la aceptaci¨®n del sacrificio que supone su situaci¨®n". En cambio, el texto propon¨ªa "animarles y ayudarles a salir [de la homosexualidad], con paciencia y perseverancia". Este peri¨®dico ha intentado ponerse en contacto con Polaino sin conseguirlo.

Esta mezcla de religi¨®n y ciencia es una constante en sus trabajos. Particip¨® en los cap¨ªtulos Educaci¨®n Sexual y "Matrimonio" de homosexuales del Lexicon (diccionario de t¨¦rminos morales del Vaticano, publicado en 2003). Una ex compa?era suya de la Complutense afirma que sus afirmaciones profesionales est¨¢n "sesgadas por su visi¨®n religiosa; es un miembro declarado del Opus Dei". "Me qued¨¦ de piedra cuando o¨ª lo que dec¨ªa en el Senado", se?ala esta profesora que prefiere mantenerse en el anonimato.

Licenciado en Medicina por la Universidad de Granada (1968), especialista en Psiquiatr¨ªa y Psicolog¨ªa Cl¨ªnica (1971) y licenciado en Filosof¨ªa por la Universidad de Navarra (1974), sus escritos abarcan un extenso abanico de temas: depresi¨®n infantil, relaciones familiares, ni?os hiperactivos, drogas, maternidad en la adolescencia, deficiencia mental, autismo, adopci¨®n y comportamiento sexual. Ha escrito sobre el da?o psiqui¨¢trico que puede sentir alguien al donar un embri¨®n para investigar, y defiende la existencia de endemoniados (afirma en al art¨ªculo Psiquiatr¨ªa y posesi¨®n diab¨®lica que ha asistido a dos exorcismos).

Su nombre no aparece en Medline, la prestigiosa base de datos de publicaciones cient¨ªficas, pero en Internet pueden encontrarse 8.570 referencias a sus art¨ªculos, conferencias y pol¨¦micas.

Es catedr¨¢tico de Psicopatolog¨ªa por la Complutense, donde perteneci¨® al departamento de Personalidad, Evaluaci¨®n y Tratamientos Psicol¨®gicos de la Facultad de Educaci¨®n. Desde 2003, dirige el departamento de Psicolog¨ªa de la Universidad San Pablo-CEU, propiedad de la Asociaci¨®n de Propagandistas Cat¨®licos, donde imparte la asignatura de Psicopatolog¨ªa a los alumnos de 4? curso.

En el centro donde trabaja sus alumnos le defienden. El jueves pasado, a la puerta del edificio de Psicolog¨ªa, un grupo de estudiantes conversaba con un profesor sobre el tema de la semana: las declaraciones de Polaino sobre los homosexuales. Entre ellos, un chico con barba de tres d¨ªas, gorra y un pendiente afirmaba m¨¢s tarde: "En esta universidad, Polaino es una eminencia. Si ha dicho lo que ha dicho, ser¨¢ por algo. Ha estudiado muchos casos. Aunque quiz¨¢s esta vez se haya pasado un poco...".

Un compa?ero a?ad¨ªa: "Polaino tiene la visi¨®n de que el mundo se est¨¢ descarrilando y que hay que poner alg¨²n tipo de freno. Sus opiniones son siempre contundentes, pero respetadas. Es un hombre que sabe mucho, aunque algo prepotente y arrogante, como lo son todos los eruditos".

A diferencia de Jaime, otra paciente, Ana, de 28 a?os, sigui¨® el tratamiento con Polaino durante un a?o. "Me dijo que sufr¨ªa un trastorno depresivo-obsesivo de grado medio y a mis padres les cont¨® que yo ten¨ªa un problema de promiscuidad porque en una de las sesiones hab¨ªa confesado que me hab¨ªa liado con dos t¨ªos. Me atiborr¨® a pastillas que me dejaron destrozada. Ese a?o lo he borrado de mi cabeza".