¡®Berl¨ªn¡¯ mete a un psic¨®pata en una comedia rom¨¢ntica
La serie precuela de ¡®La casa de papel¡¯ rompe con el tono de su predecesora y traslada a Par¨ªs el personaje que interpreta Pedro Alonso. ¡°Tenemos un compromiso con la incorrecci¨®n¡±, aseguran sus creadores
El 23 de noviembre de 2017, Berl¨ªn mor¨ªa a balazos. Ocurr¨ªa en el que iba a ser el final de La casa de papel si no se hubiera cruzado por medio Netflix y una inesperada combinaci¨®n de elementos que hizo que la serie, originalmente de Antena 3, se convirtiera en todo un bombazo mundial en la plataforma. Cuando se confirm¨® que Netflix ...
El 23 de noviembre de 2017, Berl¨ªn mor¨ªa a balazos. Ocurr¨ªa en el que iba a ser el final de La casa de papel si no se hubiera cruzado por medio Netflix y una inesperada combinaci¨®n de elementos que hizo que la serie, originalmente de Antena 3, se convirtiera en todo un bombazo mundial en la plataforma. Cuando se confirm¨® que Netflix quer¨ªa m¨¢s temporadas, lo primero en lo que pensaron sus responsables fue en c¨®mo seguir escribiendo historias para Berl¨ªn, aquel villano psic¨®pata que tanto hab¨ªa gustado a los espectadores. Decidieron que la mejor opci¨®n era recuperarlo a trav¨¦s de flashbacks que mostraran su pasado. En ese momento vieron claro que ¨¦l ser¨ªa su primera opci¨®n si llegaba a haber una serie derivada de La casa de papel. No lo sab¨ªan a¨²n pero ese momento marcar¨ªa el nacimiento de la serie Berl¨ªn. ¡°Primero, por el carisma del personaje y porque, sorprendentemente, el p¨²blico lo amaba¡±, explica ?lex Pina, cocreador de Berl¨ªn y La casa de papel.
La producci¨®n que Netflix estrena el 29 de diciembre centrada en el rol que interpreta Pedro Alonso, ese retorcido psic¨®pata que llevaba la voz cantante en el secuestro con rehenes en la F¨¢brica de Moneda, se traslada al pasado del personaje para, con aires de blockbuster de los noventa, en palabras de sus responsables, situarle en una posici¨®n diferente a aquella en la que le ha visto el p¨²blico hasta el momento. ¡°Le pusimos a hacer comedia, y no sab¨ªamos c¨®mo iba a quedar. Ten¨ªamos que medir el tono. Cuando lo ten¨ªamos ecualizado, vimos que era maravilloso hacer que fuera el perdedor en un tri¨¢ngulo de amor, hacerle enfurecer¡±, dice ?lex Pina. Porque esta vez, mientras preparan un robo de guante blanco en una casa de subastas, Berl¨ªn se enamora profundamente. Eso s¨ª, lo har¨¢ a su modo, con vigilancia y mentiras de por medio. ¡°Es un psic¨®pata, pero tambi¨¦n funciona como un gran dandy, un Gran Gatsby espa?ol, un sibarita, un hedonista a la antigua usanza¡±, contin¨²a Pina.
Dejar muerto a Berl¨ªn nunca fue una opci¨®n para los creadores de La casa de papel. ¡°Es alguien que genera un mont¨®n de cosas al entrar en una habitaci¨®n aunque no tenga texto, y esos personajes son dif¨ªciles de replicar. La gente por la calle le hac¨ªa la ola¡±, dice Esther Mart¨ªnez Lobato, cocreadora de las dos series. Ella recuerda que, para resucitarlo, barajaron opciones como decir que no hab¨ªa muerto o hacerlo a trav¨¦s de una serie futurista en la que Berl¨ªn fuera un robot. No pod¨ªan perder un personaje as¨ª. ¡°Los villanos carism¨¢ticos tienen mucho morbo. Sabes que ese t¨ªo te va a divertir porque tiene menos l¨ªneas rojas y va a llegar m¨¢s lejos. Es mucho m¨¢s divertido escribir a alguien as¨ª que a un correcto. En los tiempos que vivimos, asumimos riesgos como creadores haci¨¦ndolo, pero es que lo pol¨ªticamente correcto es, por regla general, aburrido. Lo siento por las incorrecciones que vamos a hacer, pero asumimos que tenemos que entretener al p¨²blico. Tenemos un compromiso con la incorrecci¨®n¡±, a?ade Pina. Entonces, ?se arrepienten de haber matado a Berl¨ªn en aquella primera etapa de La casa de papel? ¡°No, no lo borrar¨ªa, fue muy ¨¦pico. Y gracias a eso hemos hecho este ejercicio tan dif¨ªcil de c¨®mo resucitar a un muerto¡±, dice Mart¨ªnez Lobato.
La onda expansiva que gener¨® a su alrededor La casa de papel es tan fuerte que los responsables de Berl¨ªn confiesan que tienen miedo de c¨®mo los seguidores de la serie madre recibir¨¢n su nueva ficci¨®n. ¡°Tengo much¨ªsima curiosidad¡±, dice Esther Mart¨ªnez Lobato. ¡°El desaf¨ªo era no estar asistiendo a un flashback, que el espectador tuviera la sensaci¨®n de que es una historia en presente de indicativo, que Berl¨ªn est¨¢ vivo y estas son las cosas que le suceden en otra etapa de su vida que es m¨¢s luminosa. Ahora tengo much¨ªsima curiosidad por ver c¨®mo lo recibe la gente que espera ver al Berl¨ªn oscuro y repetir las sensaciones que disfrut¨® en La casa de papel. Cu¨¢nto tiempo aguantar¨¢n, si creer¨¢n que es una estafa o un fraude, o si podr¨¢n entrar y disfrutar la serie, respetarla y entender que es otro universo¡±, explica la guionista. ¡°Es una decisi¨®n arriesgada porque el fandom siempre quiere repetir las mismas sensaciones, y quiz¨¢ se pueda sentir decepcionado, pero quer¨ªamos construir un universo nuevo¡±, a?ade Pina.
La intenci¨®n de sus responsables era separarse todo lo posible de La casa de papel. Por eso, tanto el tono como los personajes (a excepci¨®n de Berl¨ªn y de las inspectoras Alicia Sierra ¡ªNajwa Nimri¡ª y Raquel Murillo ¡ªItziar Itu?o¡ª) son diferentes. La nueva banda est¨¢ interpretada por Trist¨¢n Ulloa, Michelle Jenner, Bego?a Vargas, Julio Pe?a Fern¨¢ndez y Joel S¨¢nchez. En sus personajes, los guionistas buscaban menos densidad y oscuridad que en los de La casa de papel. ¡°Como creadores y espectadores necesit¨¢bamos hacer algo bello, hermoso y c¨®modo. Ha sido muy gratificante volver a la comedia blanca¡±, explica Mart¨ªnez Lobato.
Y, por supuesto, el amor. Porque si algo es Berl¨ªn, adem¨¢s de la historia de un robo, es una historia de amor. Amor desde diferentes ¨¢ngulos: desde el perturbado de Berl¨ªn hasta el primer amor, el m¨¢s carnal, el que te lleva hasta la locura o incluso el otro extremo, el desamor. ¡°En el momento hist¨®rico en el que estamos, decidimos lanzar esta defensa del amor, que es lo que mueve el mundo y te hace tener un poco de esperanza¡±, justifica Mart¨ªnez Lobato.
Incluso la ambientaci¨®n de la historia se distancia de su serie madre: de los espacios cerrados y claustrof¨®bicos de La casa de papel se pasa a los paisajes de Par¨ªs. ¡°Se nos ocurrieron varios robos, varias historias y varios pa¨ªses donde llevarlo. Me gusta que lo hayamos hecho en Par¨ªs, a pesar de que parezca un t¨®pico que el amor se refleje en Par¨ªs. Quer¨ªamos plasmar en un fotograma de lo que va Berl¨ªn, y con la Torre Eiffel de fondo est¨¢ claro¡±, explica Mart¨ªnez Lobato. Esa ambientaci¨®n tambi¨¦n les permit¨ªa dotar a la serie de una est¨¦tica cl¨¢sica, muy en consonancia con los paisajes de la capital francesa. ¡°Buscamos un clasicismo hasta en la propia ropa de Berl¨ªn, que est¨¢ inspirada en la ropa que llevaba Jean-Paul Belmondo en la nouvelle vague. Ropa cl¨¢sica, el coche es un tibur¨®n, los hoteles¡ todo destila clasicismo¡±, contin¨²a ?lex Pina.
Introducir comedia blanca en un personaje tan oscuro como Berl¨ªn y en un universo tan denso como el de La casa de papel no fue sencillo. ¡°Muchas veces, en la comedia tendemos a rebajar la inteligencia de los personajes para generar situaciones graciosas. Pero Berl¨ªn no pod¨ªa ser muy tonto en la comedia y muy listo al planificar el robo. Esa ecualizaci¨®n fue muy compleja, hasta el punto que una vez vistas algunas secuencias en montaje, volvimos a rodarlas y a cambiar textos e incluso introducir una voz en off para que la gente supiera desde el primer episodio en qu¨¦ viaje nos ¨ªbamos a meter¡±, explica Esther Mart¨ªnez Lobato. ¡°En una secuencia de tensi¨®n, todo el mundo sabe d¨®nde est¨¢ la tensi¨®n. Pero en una secuencia de comedia, tu horquilla es gigante. En cada pa¨ªs la comedia es diferente, es muy complicado¡±, concluye Pina.
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