Vuelve ¡®Gran Hermano¡¯: ¡°personas [con una pedrada] como t¨²¡±

El programa se llama Gran Hermano, pero es tambi¨¦n un compendio de muchas otras cosas. Jorge Javier V¨¢zquez (zapatos de Prada negros, peluco de los buenos, traje hecho para la ocasi¨®n con el logo del ojo que todo lo ve en la espalda) aparece sen...

El programa se llama Gran Hermano, pero es tambi¨¦n un compendio de muchas otras cosas. Jorge Javier V¨¢zquez (zapatos de Prada negros, peluco de los buenos, traje hecho para la ocasi¨®n con el logo del ojo que todo lo ve en la espalda) aparece sentado en un sof¨¢ rojo dentro de un enorme tr¨¢iler. Ah¨ª hay un poco del autob¨²s con el que termin¨® su carrera profesional Mar¨ªa Teresa Campos. Aparece en un escenario que resuena a la pasarela de Operaci¨®n Triunfo con su poquito de Lluvia de estrellas y un DJ. Un DJ que justo al final del programa, casi a las dos de la ma?ana, entrar¨¢ a la casa de Guadalix.

Y los concursantes. Ay los concursantes. Algunos cuyo pasado parece sacado de Mujeres y hombres y viceversa, ahora con 15 a?os m¨¢s y varios fracasos sentimentales a las espaldas. De esos que resumen su historial con un ¡°no he tenido suerte en el amor¡±. Una maravilla. Dicen como reclamo que son ¡°personas como t¨²¡±. Chica, yo qu¨¦ s¨¦. [El programa dio el liderazgo a Telecinco en la noche del jueves con un 17.4% de cuota de pantalla]

Antes de presentarlos, el programa recopila algunos de los nombres propios que han pasado por la casa de Guadalix de la Sierra en el ¨²ltimo cuarto de siglo. Una, que no ha visto ni una edici¨®n pero tiene memoria selectiva, se acord¨® de Carlota Prado. Porque no todo va a ser Mar¨ªa Jos¨¦ Galera, que llor¨® desde que la enfocaron, le recordaron que fue la primera expulsada, la frasecita de la pierna encima de Jorge Berrocal pero nadie, absolutamente nadie, tarare¨® ese hit suyo que se llamaba Dime la verdad y que mereci¨® mejor carrera. Metieron en el programa a su hija Laura, que es camarera, dice que se ha cogido una excedencia en el curro con todo su ¡°co?o gordo¡± y para confirmar el hecho entra en directo su jefe y le desea mucha suerte. Estupendo gui?o a los derechos laborales.

Gran Hermano es un test de estr¨¦s absoluto para el que se han presentado m¨¢s de 100.000 personas. ¡°Bienvenido a tu nuevo hogar¡±, dice Jorge Javier, que tira de oficio cuando el cue o teleprompter ¡ªes decir, la pantalla en la que lee lo que est¨¢ escrito en el guion¡ª se atasca en este regreso tan esperado y algo atolondrado en su ejecuci¨®n. No se entiende muy bien, por ejemplo, a qu¨¦ viene que conecten con Times Square para que una de las pantallas anuncie el nombre de uno de los nuevos concursantes. La corresponsal tiene las mismas ganas de estar ah¨ª de que le hagan una endodoncia, llama Javier al presentador y tiene que ahuyentar a alg¨²n que otro ciudadano encantado de saludar a la pantalla.

Y ahora, un breve repaso de las caras de esta edici¨®n. Edi tiene 34 a?os y un hijo de tres, es de Fisterra, empresario hostelero y aparte de un bulldog luce pendientes de crucifijo homenaje al George Michael de Faith. ¡°Yo entro libre y lo que tenga que ser ser¨¢¡±, dice poniendo mirada de acero azul. Ay, el amor. Quiz¨¢ lo encuentre en Daniela, una colombiana que vive en Barcelona, que se considera inteligente y dice, con su n¨ªvea dentadura, que desde que naci¨® siempre supo que estaba hecha ¡°para el spotlight¡±. Vamos, que como dice Isabel Pantoja, los focos a su persona.

¡°Durante unos minutos voy a ser la versi¨®n ib¨¦rica, reducida y chiquitita de Richard Gere¡±, dice V¨¢zquez, y se presenta vestido de Oficial y caballero en una f¨¢brica de anchoas de Santo?a para anunciar la buena nueva a Maite. Ella lleva dos a?os ¡°sin tener na¨ªta de n¨¢¡± y se presenta ante sus nuevos convivientes con botines rojos de tac¨®n y la palabra ¡°maldita¡± escrita en una capa del mismo color. La reciben con otro temazo que mereci¨® mejor suerte: Cantabria, la tierra que me vio nacer, de David Bustamante.

Hay personas que interesan lo justo a la que escribe. Adri¨¢n, boxeador que dice de s¨ª que es ¡°mucho de vibras y conexiones¡± y que ¡°el amor es vida¡±. Jorge ha dejado su carrera militar para entrar en Gran Hermano, en su tiempo libre le gusta detectar metales por el campo, tambi¨¦n pesca y se confiesa pistolero del amor. Ruvens, director de cine ¡°emergente, en proceso¡± y con pelazo, es de Albacete como la madre del presentador. Veremos.

Y ahora vivan las madres que parieron a las personas de Alcorc¨®n. Como Nerea, que se presenta con un vestido que no para de baj¨¢rsele y seguro que lament¨® no tener tirantes. Llega algo moh¨ªna porque dice que ha visto en el casting a una archienemiga que fue su amiga hasta que descubri¨® que hac¨ªa ¡°triki triki¡± con su novio Luis. Por supuesto ponen de fondo la canci¨®n de Demis Roussos porque la vida puede ser maravillosa. La muchacha en cuesti¨®n, de nombre Violeta, tiene como lema de vida ¡°vivir bailando¡± y dice que se lleva mejor con los chicos que con las chicas porque las envidias son muy malas. Han entrado los tres en Gran Hermano como podr¨ªan haber entrado en El diario de Jorge. ¡°No puede ser t¨ªa¡±, han repetido ellas al encontrarse al menos un mill¨®n de veces.

¡°No es afectivo¡±, dice Vanessa de Javier, su marido. Los dos son de Ferrol y los dos son cantantes. Tienen que decidir cu¨¢l de los dos se queda y cu¨¢l se vuelve para Galicia. Gana ella y le canta Si t¨² me miras de Alejandro Sanz antes de despedirse. ¡°Es muy dif¨ªcil soportar tanta emoci¨®n¡±, dice Jorge Javier. ?l ser¨¢ luego rescatado, por supuesto.

Alba, Sara y Elsa. Entre estas tres hay que escoger a una y la decisi¨®n la tiene Payas¨ªn, ¡ª¡±Executive CEO of Big Brother Cake¡±¡ª cuyo cometido siempre ha sido jorobar al personal lanzando tartas a la cara de los concursantes y es historia de Espa?a desde que aplast¨® una en el rostro reci¨¦n operado de Carmen Borrego y casi se le descolocan los puntos de sutura. Esto que acaba de ser narrado est¨¢ en YouTube. Palabrita.

Entrar¨¢ Elsa, que tiene 30 a?os y es de Bilbao. ¡°Pues est¨¢ rico¡±, dice del merengue que le han estampado en el rostro. No tiene otra ropa ni maleta, pero de esa guisa entra con sus nuevos vecinos de casa. Y tenemos a Maica. ¡°Me considero una mujer de alto valor y soy tambi¨¦n un poco hipocondriaca. Espero que nos hagan unos an¨¢lisis¡±, cuenta. Es ingeniera qu¨ªmica industrial y confiesa que querr¨ªa llevarse la lej¨ªa a San Agust¨ªn de Guadalix y que cuando conoce a un chico le pide un test de Enfermedades de Transmisi¨®n Sexual. ?scar es un pijo venido a menos, los mejores pijos. Distante, elegante, sin un duro. Dos mellizas que har¨¢n como que no se conocen dentro de la casa. Juan, gestor de ocio. ¡°Creo que tengo car¨¢cter, pero no me gustar¨ªa sacarlo¡±, dice. ¡°Soy muy yo¡±, a?ade.

¡°Personas como t¨²¡±, dicen. Pues a lo mejor.