La subjetividad t¨®xica, el patriarcado, esas cositas
Ese ancestral ap¨®stol del feminismo y de la justicia social llamado ??igo Errej¨®n congrega a Arist¨®teles, a la escuela de Fr¨¢ncfort, a Freud, a Lacan, para que le entendamos cristalinamente
Podr¨ªa inspirarme piedad ese ancestral ap¨®stol del feminismo y de la justicia social, mono ¨¦l, con cierto estilo, llamado ??igo Errej¨®n, si ante el marr¨®n que le ha ca¨ªdo encima, hubiera respondido con gesto y vocabulario macarra: ¡°?Qu¨¦ me ha pasao? Pues que me han pillao con el carrito del helao¡±. Pero no, el pavo congrega a Arist¨®teles, a la escuela de Fr¨¢ncfort, a Freud, a Lacan, para que le entendamos cristalinamente. Dice: ¡°Los ritmos y las exigencias de la pol¨ªtica generan u...
Podr¨ªa inspirarme piedad ese ancestral ap¨®stol del feminismo y de la justicia social, mono ¨¦l, con cierto estilo, llamado ??igo Errej¨®n, si ante el marr¨®n que le ha ca¨ªdo encima, hubiera respondido con gesto y vocabulario macarra: ¡°?Qu¨¦ me ha pasao? Pues que me han pillao con el carrito del helao¡±. Pero no, el pavo congrega a Arist¨®teles, a la escuela de Fr¨¢ncfort, a Freud, a Lacan, para que le entendamos cristalinamente. Dice: ¡°Los ritmos y las exigencias de la pol¨ªtica generan una subjetividad t¨®xica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica¡±. Vale, te comprendemos todos, incluida la gente vulnerable y no excesivamente alfabetizada a la que ¨¦l ha dedicado su existencia. Y tiene a antiguos y m¨²ltiples compa?eros del alma y del partido dispuestos a navajear al cad¨¢ver. Y a damas ardorosas y justicieras que militan en su fervorosa ideolog¨ªa declarando cosas tan originales como: ¡°El que la hace, la paga¡±, ¡°Tolerancia cero¡± y el m¨¢s ¨ªntimo ¡°Estoy en shock¡±. Existe un drama, pero tambi¨¦n un esperpento.
Y sigo alborozado con declaraciones a¨²n m¨¢s c¨®micas que desafiantes por parte de ?balos, ese chulo de manual, aunque todopoderoso tiempo atr¨¢s, alguien que debe de haber repetido m¨¢s de una vez el impagable: ¡°Pero, ?usted sabe qui¨¦n soy yo? ?Usted sabe con qui¨¦n est¨¢ hablando?¡±. ?l pregunta: ¡°?Alguien puede creer que me he corrompido por 78.000 euros, cuando yo manejaba un presupuesto de 13.000 millones?¡±. Y ah¨ª siento verg¨¹enza y compasi¨®n penando en m¨ª mismo, en que todo Dios tiene un precio y cositas as¨ª. Soy un fracaso vital, no tengo nada que vender, a m¨ª me hubieran comprado no ya por 77.900 euros, incluso por 2.000. Pero jam¨¢s he tenido una oferta. O sea, no valgo nada.
Y m¨¢s instantes dada¨ªstas. Dice el antiguo jefe de gabinete de Trump, y la hiperdem¨®crata Kamala Harris, que Trump es un fascista. Que tambi¨¦n admira a Hitler y a sus generales. Elemental, querida Harris, que dir¨ªa el se?or Holmes. Pero Harris a?ade que Hitler se carg¨® a seis millones de jud¨ªos y a cientos de miles de estadounidenses. Pero ning¨²n recuerdo para los 65 millones de personas que tambi¨¦n abandonaron involuntariamente la tierra en esa guerra. Pobrecitos los masacrados civiles de Gaza. Lo van a seguir teniendo pavoroso. Con el fascista Trump o con la liberal Kamala.