¡®El circo de los muchachos¡¯: una rep¨²blica gobernada por ni?os que triunf¨® en la Espa?a franquista
El¨ªas Le¨®n Siminiani recorre en una serie documental de Prime Video la intrincada historia de este ut¨®pico proyecto creado por el Padre Silva
Hubo en pleno franquismo un lugar situado a las afueras de Ourense, Benposta, que ten¨ªa su propia moneda, su propio pasaporte y su propia aduana. Se trataba de una rep¨²blica formada por j¨®venes y ni?os en la Espa?a de los cincuenta. Viv¨ªan autogobernados y en democracia. Y fundaron un milagroso espect¨¢culo circense que dio la vuelta al mundo. Su historia est¨¢ ¨ªntimamente ligada a la del padre Jes¨²s Silva, un cura carism¨¢tico, solidario y megal¨®mano cuya idea todav¨ªa se mantiene viva, aunque no en Es...
Hubo en pleno franquismo un lugar situado a las afueras de Ourense, Benposta, que ten¨ªa su propia moneda, su propio pasaporte y su propia aduana. Se trataba de una rep¨²blica formada por j¨®venes y ni?os en la Espa?a de los cincuenta. Viv¨ªan autogobernados y en democracia. Y fundaron un milagroso espect¨¢culo circense que dio la vuelta al mundo. Su historia est¨¢ ¨ªntimamente ligada a la del padre Jes¨²s Silva, un cura carism¨¢tico, solidario y megal¨®mano cuya idea todav¨ªa se mantiene viva, aunque no en Espa?a, sino en Colombia. El¨ªas Le¨®n Siminiani (Santander, 53 a?os) reconstruye en una serie documental ya disponible en Prime Video la intrincada trayectoria de este pionero proyecto pedag¨®gico.
Los cinco cap¨ªtulos de El circo de los muchachos no reconstruyen un true crime, ni la historia de una secta, ni la de una estafa grupal. Es el recuerdo de un fen¨®meno casi ¨²nico en el mundo. ¡°Una de las cosas que m¨¢s me atrajo de este proyecto fue el recuperar el concepto de utop¨ªa en un mundo como el nuestro, tan falto de ellas¡±, comenta el cineasta en conversaci¨®n telem¨¢tica. Aunque es un relato en el que no hay h¨¦roes y villanos, s¨ª muestra muchos conflictos: el pelotazo urban¨ªstico, la ambici¨®n pol¨ªtica y las rebeliones internas en esta microsociedad no ayudaron a la obstinada gesti¨®n del padre Silva que, en palabras del director, ¡°fue un tipo capaz de lo mejor y capaz de lo peor y que, curiosamente, no supo adaptarse a la Espa?a que surgi¨® despu¨¦s de la Transici¨®n¡±.
¡°Vivimos en una ¨¦poca en la que los relatos necesitan ser maniqueos; dictar al espectador qui¨¦n es el bueno y qui¨¦n es el malo. Pero la de El circo de los muchachos es una historia muy humana, con todos esos grises que ahora no suelen apreciarse¡±, defiende el responsable de la serie. En uno de sus cap¨ªtulos narra c¨®mo este cura revolucionario cont¨® con el benepl¨¢cito del gobierno e iglesia franquistas para reunir en una finca familiar a un grupo de cr¨ªos que contaban con procesos democr¨¢ticos para elegir a sus alcaldes.
Con el paso del tiempo, Benposta se convirti¨® en una ciudad llena de creatividad que dio lugar un espect¨¢culo circense de ¨¦xito mundial. El Grand Palais de Par¨ªs reabri¨® sus puertas para acoger a este milagro espa?ol, que lleg¨® a Jap¨®n, a Australia y al Madison Square Garden de Nueva York. Pero esta sociedad juvenil se encontr¨® en un momento dado con la divisi¨®n interna de algunos de sus ciudadanos, incapaces de emanciparse del padre Silva al llegar a su edad adulta. Y con una confrontaci¨®n directa con la Xunta de Galicia de Manuel Fraga, que anhelaba los terrenos en los que se asentaba esta rep¨²blica independiente. Para Siminiani, la serie ¡°no es la historia de un fracaso, porque no todo fue ascenso y ca¨ªda¡±.
Cuando el equipo de la serie lleg¨® al Benposta del 2024 se encontr¨® con ¡°un lugar que b¨¢sicamente trata de sobrevivir, con muy muy pocos habitantes que hacen su vida en comunidad, pero que estructuralmente est¨¢ absolutamente deshecho¡±, desvela el responsable de El circo de los muchachos. Pero tambi¨¦n descubrieron un proyecto paralelo que surgi¨® en Am¨¦rica Latina, adaptando las ideas del padre Silva. ¡°Bemposta Colombia sigue muy vivo, con una actividad incre¨ªble. Ahora mismo tienen como 120 ni?os que han salvado de la guerra y el narcotr¨¢fico y a los que est¨¢n dando una salida¡±, comenta el director del documental.
El proyecto original atrajo la atenci¨®n de soci¨®logos, pedagogos y expertos en arte de todo el mundo. Hab¨ªa tanto material disponible, tantos puntos de vista acerca de lo que hizo que la idea descarrilara en Espa?a que Siminiani, ganador del Premio Ondas 2022 al mejor documental por 800 metros, llevaba a?os intentando sin ¨¦xito contar su historia. Esta vez, las circunstancias han hecho posible que Vaca Films y Prime Video resolvieran el mayor escollo que hab¨ªa encontrado el director y guionista en todos este tiempo. ¡°Hab¨ªa que crear un paraguas legal que permitiera agrupar materiales audiovisuales procedentes de muchas fuentes distintas¡±, explica Sminiani. As¨ª que, ¡°despu¨¦s de una negociaci¨®n muy larga¡±, se lleg¨® a un acuerdo con la Asociaci¨®n Padre Silva para que colaborara en este objetivo de lograr los derechos de emisi¨®n de todas esas im¨¢genes. ¡°Las plataformas de streaming han dado la oportunidad al g¨¦nero documental de contar con unos tiempos de investigaci¨®n y con unos metrajes que no ten¨ªamos hace 15 a?os¡±, celebra el cineasta, que ha escrito el guion junto a uno de los escritores de series de ficci¨®n m¨¢s reconocidos en Espa?a, Pepe Coira (Hierro, Rapa).