?Qu¨¦ fue de la Ciudad de los Muchachos? Un empresario pelea por cumplir el sue?o del cura rojo de Ourense
Bartolom¨¦ Pidal fue uno de los ni?os que gobernaron la ciudad-estado del padre Silva en Ourense. Ahora intenta crear all¨ª un centro de formaci¨®n e innovaci¨®n educativa
En la Espa?a de Franco, la democracia encontr¨® un escondite a las afueras de Ourense. En una parcela de 100.000 metros cuadrados, un cura rojo llamado padre Silva fund¨® con la ayuda de su madre una ciudad-estado gobernada por los ni?os all¨ª acogidos, con elecciones, moneda propia, un m¨¦todo pedag¨®gico vanguardista y el objetivo de formar a l¨ªderes sociales para cambiar el mundo. Era 1956. ¡°Yo llegu¨¦ a ser alcalde¡±, cuenta Bartolom¨¦ Pidal, que se fue a vivir con 11 a?os a la Ciudad de los Muchachos de Benposta, hoy un recinto en ruinas. A sus 64 a?os, Pidal es un empresario de ¨¦xito, presidente de una compa?¨ªa que factura 170 millones, y se ha propuesto una meta: revivir aquella ¡°escuela de revolucionarios¡±, el sue?o izquierdista del sacerdote Jes¨²s C¨¦sar Silva M¨¦ndez que salt¨® por los aires en 2004, destruido por las deudas y un rosario de conflictos y denuncias.
En el terreno donde se levant¨® la Ciudad de los Muchachos reposan hoy ¡°los restos del naufragio de una utop¨ªa¡±, lamenta Pidal, sentado en una sala de reuniones de la sede coru?esa de Nortempo, su grupo empresarial de recursos humanos. En su cabeza, desde hace ya un tiempo, hierve un proyecto para revivir ese espacio en sus a?os de esplendor y enterrar su oscuro final. Su plan es crear un centro de formaci¨®n e innovaci¨®n educativa, en el que se impartan ense?anzas profesionales, art¨ªsticas y tecnol¨®gicas y se organicen foros de debate. La idea del tambi¨¦n presidente de la Asociaci¨®n Cultural Padre Silva es recuperar su legado rehabilitando las instalaciones de la ciudad-estado que ¨¦l fund¨® y que est¨¢n sumidas en el abandono.
El plan de Pidal, que planea ejecutar con financiaci¨®n privada, incluye un ¡°espacio intergeneracional¡±. Explica que consistir¨ªa en una residencia de mayores cuyos usuarios ejercer¨ªan de profesores y tutores de los j¨®venes que all¨ª se formasen. Tambi¨¦n funcionar¨ªa un coworking, una incubadora de empresas y talleres de artesan¨ªa, adem¨¢s de una ¡°escuela de l¨ªderes sociales¡± que reciban preparaci¨®n para trabajar en ONG. ¡°Era lo que el padre Silva quer¨ªa: desencajar el mundo, cambiarlo¡±, se?ala Pidal. ¡°La diferencia es que este proyecto tiene en cuenta la empleabilidad, la inserci¨®n¡ No pretende crear revolucionarios para que se queden all¨ª guardados y que no se contaminen como hizo ¨¦l¡±.
El proyecto no se olvida del pilar de la Ciudad de los Muchachos de Benposta que la hizo famosa en el mundo entero: la escuela de circo, la primera que se cre¨® en Espa?a y la segunda de Europa. ¡°El padre Silva era un visionario del m¨¢rketing¡±, opina Pidal. ¡°Con el circo de la Ciudad de los Muchachos cre¨® un gran espect¨¢culo de la nada¡±. Los chicos que integraban la formaci¨®n circense recorrieron el planeta de punta a punta, se codearon con figuras de la talla de Dal¨ª o Cantinflas y fueron la inspiraci¨®n de los fundadores del Circo del Sol, que asistieron a una de sus actuaciones en Canad¨¢.
Pidal ha comprado 4.000 de los casi 100.000 metros cuadrados de la parcela que acogi¨® aquella utop¨ªa y est¨¢ dispuesto a adquirir m¨¢s. El resto es propiedad de la Xunta (60.000 metros cuadrados) y de una compa?¨ªa de transportes (30.000) que se hizo con ellos en una subasta. En las construcciones que a¨²n siguen en pie en esta ¨²ltima finca residen varias familias. Fuentes del Gobierno gallego alaban el proyecto del empresario que ¨¦l ya les ha presentado. Lo califican de ¡°bonito e interesante¡± y explican que, una vez que Pidal consiga solventar las trabas para poder disponer de la otra parte de la finca que es privada, la Administraci¨®n auton¨®mica no tendr¨¢ inconveniente en colaborar y aportar sus terrenos.
Mientras, el presidente de Nortempo est¨¢ tramitando los permisos para rehabilitar el hotel de la antigua Ciudad de los Muchachos, un inmueble que se alza en su parte del solar. Y la Asociaci¨®n Cultural Padre Silva estudia promover la declaraci¨®n de Bien de Inter¨¦s Cultural de las instalaciones que sobreviven.
A la vanguardia educativa
Pidal a¨²n recuerda la pancarta con el lema ¡°Vota Bartolom¨¦¡± que se despleg¨® en la Ciudad de los Muchachos durante la campa?a electoral que lo convirti¨® en alcalde, primero siendo solo un ni?o y luego ya de joven. Hab¨ªa llegado a aquel ins¨®lito lugar con su madre. Ella le hab¨ªa pedido ayuda al padre Silva para encarrilar a su hijo rebelde. La d¨¦cada que pas¨® en Benposta lo marc¨® para siempre. ¡°En mi vida, tanto en la personal como en la empresarial, he aplicado todo lo que aprend¨ª all¨ª, sobre todo los valores¡±, afirma.
Mientras fuera se sufr¨ªa una dictadura, en el mundo del padre Silva se celebraban elecciones para elegir un gobierno de ni?os y adolescentes que, con ayuda de sus profesores, reg¨ªan los destinos de la comunidad. La Ciudad de los Muchachos se organizaba con un sistema participativo, de autogesti¨®n, en el que los propios chavales resolv¨ªan sus conflictos y trabajaban en equipo para sacar adelante los servicios p¨²blicos, desde la limpieza hasta el transporte de comida a los residentes enfermos. Todo se sal¨ªa de la norma. Sin saberlo, se pon¨ªa en pr¨¢ctica la teor¨ªa de las inteligencias m¨²ltiples que Howard Gardner public¨® tiempo despu¨¦s, en los ochenta: adem¨¢s de estudiar las asignaturas tradicionales, los peque?os aprend¨ªan artes esc¨¦nicas y disciplinas manuales. Pidal, por ejemplo, trabaj¨® como tip¨®grafo, electricista o camarero. Los profesores no ten¨ªan funciones disciplinarias y cada alumno se integraba en el nivel educativo acorde a su preparaci¨®n, no a su edad. La coeducaci¨®n que no separa a ni?os y ni?as se implant¨® en los setenta, aunque ellas siempre fueron una minor¨ªa.
La ciudad-estado del padre Silva, que fue un refugio para el movimiento antifranquista, se replic¨® en otras partes del mundo. Ahora Pidal busca inspiraci¨®n en las instituciones que siguen en funcionamiento para reactivar la cuna de la idea. Desde este martes y hasta el jueves, la Asociaci¨®n Cultural Padre Silva participar¨¢ en el I Congreso Internacional Ciudades de los Muchachos, un encuentro telem¨¢tico en el que intervendr¨¢n representantes de las dos entidades herederas de Benposta: la colombiana Benposta Naci¨®n de Muchachos y la madrile?a Ciudad Escuela Muchachos (CEMU). Contar¨¢ tambi¨¦n con el testimonio de los responsables de la experiencia que inspir¨® a su vez al padre Silva: la estadounidense Boys Town de Nebraska, fundada por el padre Flanagan y cuya historia recre¨® la pel¨ªcula Forja de hombres.
Pidal mantuvo largas conversaciones con el padre Silva hasta que muri¨® en 2011, atormentado por el derrumbe del sue?o al que dedic¨® su vida. El cura se quejaba de que de la Ciudad de los Muchachos no hab¨ªa salido ¡°ni un revolucionario¡±. Y no hubo forma de consolarlo, cuenta el hombre que ahora quiere reactivar su legado: ¡°Yo procuraba hacerle ver que hab¨ªa muchas personas a las que la vida all¨ª nos hab¨ªa influido, a las que nos hab¨ªa marcado un camino. No me pon¨ªa yo de ejemplo, porque lo de que fuera empresario no le encajaba, pero le hablaba de personas que se dedicaban a temas sociales. Pero ¨¦l no supo verlo, ten¨ªa un modelo de revoluci¨®n un poco arcaico y se qued¨® con esa frustraci¨®n¡±.
Fe de errores: En una primera versi¨®n del texto, el apellido del empresario aparec¨ªa por error como Pinal en vez de Pidal.
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