Sandra Barneda, la chica seria que ya no se calla
Licenciada en Periodismo, presenta, escribe y se emociona cuando toca. Ha pasado por Teledeporte, informativos en TVE Catalu?a, Antena 3 y Telemadrid. Con todos ustedes, una de las mujeres m¨¢s importantes en televisi¨®n
Cuenta Sandra Barneda Valls (Barcelona, 49 a?os) que una vez la llamaron ¡°la chica seria del entretenimiento¡±. Porque solo alguien que se sujeta a s¨ª misma es capaz de aguantar la carcajada con algunos de los comentarios de Montoya en las hogueras de La isla de las tentaciones. Pero la catalana, que confiesa que su infancia estuvo llena de silencios, que pas¨® mucho tiempo sola, estando y siendo para dentro, hace tiempo que se solt¨® la lengua y la melena en televisi¨®n.
Licenciada en Periodismo por la U...
Cuenta Sandra Barneda Valls (Barcelona, 49 a?os) que una vez la llamaron ¡°la chica seria del entretenimiento¡±. Porque solo alguien que se sujeta a s¨ª misma es capaz de aguantar la carcajada con algunos de los comentarios de Montoya en las hogueras de La isla de las tentaciones. Pero la catalana, que confiesa que su infancia estuvo llena de silencios, que pas¨® mucho tiempo sola, estando y siendo para dentro, hace tiempo que se solt¨® la lengua y la melena en televisi¨®n.
Licenciada en Periodismo por la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, presenta, escribe y se emociona cuando toca. A veces cabreada, no pasa ni una, cuando detecta que se han pasado las l¨ªneas rojas, que son las suyas y las de muchos. A veces llorona, cuando empatiza con el de enfrente. Barneda es esa chica seria y contradictoria del entretenimiento. Porque cuando parece tenerlo todo calculado, se rompe. ¡°Yo he controlado mucho. Pero una vez que te descorchan, no me importa nada ya¡±, declar¨® en Planeta Calleja. Con todos ustedes, una de las mujeres m¨¢s importantes en televisi¨®n.
Ha pasado por Teledeporte, informativos en TVE Catalu?a, Antena 3 y Telemadrid, de donde se fue porque dice que no aguantaba que le ordenaran lo que ten¨ªa que decir. Y siempre con la seriedad como barrera. Esa que se llev¨® en su salto al entretenimiento. Lleva desde hace 17 a?os vinculada a Mediaset, donde ha presentado formatos como La noria, Supervivientes y Hable con ellas, donde fue sonada una bronca con el productor Jos¨¦ Luis Moreno durante una pausa de publicidad.
¡°La conoc¨ª en 2012, porque durante algunos veranos sustitu¨ªa a Ana Rosa Quintana. Fue un flechazo desde el primer minuto porque los dos somos impulsivos, un poquito brutos, y tenemos la misma forma de trabajar. Llegaba a la redacci¨®n la primera con todos los peri¨®dicos le¨ªdos y subrayados¡±, cuenta Juanra Gonzalo, director general de Cuarzo. Una manera de trabajar que mantiene hoy entre hogueras de confrontaci¨®n, conexiones y deslealtades en Villa Playa y Villa Monta?a. ¡°Lo vive como una m¨¢s, da consejos a los concursantes, lo tiene todo siempre preparado, es rapid¨ªsima¡±, a?ade.
Barneda tiene presencia. La altura, el porte, lo que proyecta, hasta el timbre de voz. Pero cuentan los que la tratan que de diva y distante tiene poco. ?ngeles Villamar¨ªn, directora de Producci¨®n de Cuarzo, recuerda aquella vez que tuvo que comprar chirimoyas en la Fruter¨ªa V¨¢zquez, una de las m¨¢s prestigiosas de Madrid, por exigencias de un invitado a un programa. ¡°Se empe?¨® en que solo quer¨ªa chirimoyas y al final ni se las comi¨®. Con Sandra es justo lo contrario, tiene cero pretensiones y necesidades. Eso s¨ª, al igual que yo, tiene ira g¨¢strica¡±, cuenta entre risas. Ira g¨¢strica significa que necesita sus tiempos para comer, a?ade. Vamos, que si tiene hambre y no hay comida cerca sale el volc¨¢n que lleva dentro.
Con La isla de las tentaciones Barneda ha pasado por casi todo. Covid, huracanes, tormentas de esas que no tienen fin. Y a pesar de la humedad, de las largu¨ªsimas emociones, de la f¨¢brica de adrenalina que son todas las parejas de las ediciones con sus correspondientes tentadores/as, ella est¨¢ ah¨ª, como una fan m¨¢s. Sufre, alucina, comenta todo. ¡°Imagina las hogueras, que se emiten casi completas, ella dos horas sentada en ese palo, y de repente sale corriendo detr¨¢s de un concursante. Eso es esfuerzo f¨ªsico¡±, comenta Meritxell Estruch, directora del programa. ¡°Tiene una paciencia infinita, porque aparezco todo el rato con la plancha, el protector solar y el espray antimosquitos para los retoques y nunca se queja, me deja hacer¡±, afirma Ruth Garc¨ªa, su maquilladora desde hace tres a?os. Las dos tienen aficiones comunes que aprovechan entre grabaci¨®n y grabaci¨®n en Rep¨²blica Dominicana. Pasean por la playa, van al gimnasio, toman avena con cacao y kombucha.
La Barneda que ahora se ha ganado el coraz¨®n de la generaci¨®n Z por lidiar con las emociones de la isla es tambi¨¦n una escritora de ¨¦xito. Tras su debut, Re¨ªr al viento (Suma de letras), ha ido a?adiendo t¨ªtulos y con uno de ellos, Un oc¨¦ano para llegar a ti, fue finalista del Premio Planeta en 2020. Su editora, Lola Gulias, habla con EL PA?S media hora despu¨¦s de haber colgado el tel¨¦fono con la propia Barneda, con quien ya trama su pr¨®xima novela. ¡°Cuando la conoc¨ª ella ya hab¨ªa publicado con otra editorial y me la imaginaba m¨¢s distante, pero me sorprendi¨® su calidad humana. Siempre tiene ganas de aprender y escribe de manera intuitiva. Ella lanza, yo recojo y devuelvo, lo suyo son las emociones a flor de piel¡±, cuenta.
¡°Al principio pensaba que la gente vendr¨ªa a las firmas por su popularidad, pero no, vienen por sus novelas. Mucha gente joven a contarle sus cosas, muchos del colectivo, porque la ven reivindicativa¡±, a?ade Gulias. Porque Barneda decidi¨® un d¨ªa contar qui¨¦n era y c¨®mo se siente. A Jes¨²s Calleja le narr¨® que se enamor¨® de una profesora de radio en la universidad y que les cont¨® a sus padres que le gustan las mujeres con 27, 28 a?os. ¡°Es una fase, ya se te pasar¨¢¡±, le dijeron. Estuvo casi nueve meses sin hablar con ellos. ¡°La gente no es consciente de lo que marca ser diferente. Por eso me he vuelto tan reivindicativa¡±, le cont¨® entre l¨¢grimas en uno de los descansos del viaje por la isla de Borneo.
Lo primero que pens¨® C¨¦sar Mu?oz cuando tuvo delante a Barneda, con quien iba a presentar As¨ª es la vida, se entiende a la primera. ¡°Joder, es a¨²n m¨¢s guapa en persona. Me qued¨¦ intimidado, no pude articular palabra. Y mira que yo soy marica, ?eh?¡±, dice. Los dos recibieron en encargo de sustituir a S¨¢lvame. Las miradas y el punz¨®n puestos en ellos. ¡°Yo ven¨ªa de canal Extremadura, de hablar de cabras y meteorolog¨ªa, y de repente me top¨¦ con las hienas. Un d¨ªa de cr¨ªticas y ataques personales me dijo: tranquilo, respira, y si no ves redes sociales, mejor¡±, afirma. Aprendieron r¨¢pido a descifrarse y a comunicarse con patadas debajo de la mesa. ¡°Tiene desarrollado el sentido de la justicia, y en cuanto detecta algo que no le gusta, lo dice. Ha entendido, al igual que yo, que hacen falta malos en el avispero¡±, explica. Malos ante los que ella, afortunadamente, ya no se calla.