En Texas ya comenz¨® el mandato de Trump
El Estado republicano est¨¢ aplicando pol¨ªticas sacadas del manual trumpista y se perfila como un aliado clave del entrante Gobierno federal, en especial para el plan de deportaciones masivas
Erige secciones de muro en la frontera, instala boyas con alambre de p¨²as sobre el r¨ªo Bravo, prepara el terreno para construir centros de detenci¨®n masiva para migrantes destinados a la deportaci¨®n o amenaza a hospitales con quitar financiaci¨®n si no colaboran en dar informaci¨®n migratoria sobre pacientes. Texas est¨¢ aplicando pol¨ªticas agresivas en la frontera y en el resto del territorio, adem¨¢s de ofrecerse como aliado clave en la campa?a de expulsiones masivas de indocumentados, mientras Tom Homan, el hombre nombrado ¡°zar de la frontera¡± para la nueva Administraci¨®n federal, asegura que el del Estado es ¡°un modelo que se puede llevar a todo el pa¨ªs, con un ¨¦xito sin precedentes¡±. Falta un mes y medio para que Donald Trump sea presidente de Estados Unidos por segunda vez, pero en el gran Estado republicano su mandato ya ha comenzado.
Hacer de la frontera una barrera lo m¨¢s impenetrable posible es una piedra angular del modelo texano. En las ¨²ltimas semanas, el Gobierno estatal de Greg Abbott ha instalado nuevas boyas sobre el r¨ªo que separa Estados Unidos y M¨¦xico a la altura de Eagle Pass, una de las zonas cero de la crisis de migrantes de los ¨²ltimos a?os. Las enormes boyas naranjas y equipadas con cuchillas han generado numerosos titulares desde que se instalaron las primeras en 2023. Primero un juez orden¨® que se retiraran al declararlas ilegales, pero en septiembre de este a?o una corte de apelaciones revirti¨® esa decisi¨®n, permitiendo el retorno de las boyas. Y desde hace dos semanas, su expansi¨®n.
El nuevo tramo, de unos 300 metros, apenas estuvo unos d¨ªas sobre el agua por algunos problemas con el sistema de anclaje. Pero ya est¨¢ otra vez en el r¨ªo, y con las boyas flotan las preocupaciones. Por un lado, por la vida de los migrantes que en su desesperaci¨®n posiblemente se aventuren al agua y desaf¨ªen las cuchillas que adornan amenazantemente las bolas anaranjadas. En agosto del a?o pasado, por lo menos, se encontraron dos cuerpos flotando cerca de las boyas y los grupos en defensa de derechos humanos las han denunciado reiteradamente.
Pero adem¨¢s hay una preocupaci¨®n medioambiental. No hay estudios del impacto de las boyas sobre el caudal del r¨ªo o la flora y fauna, pero en el tiempo que ha pasado desde que se instalaron las primeras se ha notado un descenso en los niveles de agua alrededor de donde est¨¢n y una mayor erosi¨®n, lo cual podr¨ªa generar la creaci¨®n de islas en medio del r¨ªo. Tambi¨¦n se ha visto una acumulaci¨®n de material org¨¢nico debajo de ellas, lo cual puede afectar el movimiento de los peces que viven en el r¨ªo.
Fuera del agua del r¨ªo fronterizo, el alambre de p¨²as tambi¨¦n es protagonista en Eagle Pass. La semana pasada, otra corte de apelaciones dio en otro caso m¨¢s la raz¨®n a Texas frente al Gobierno federal despu¨¦s de que agentes de la guardia fronteriza, de jurisdicci¨®n nacional y no estatal, destruyeran secciones del alambre que Texas hab¨ªa instalado en la zona. Para septiembre, cuando el fiscal general de Texas, Ken Paxton, demand¨® a la Administraci¨®n de Joe Biden por cortar el alambrado, el Estado hab¨ªa puesto m¨¢s de 46 kil¨®metros y ahora pretende que sean todav¨ªa m¨¢s. ¡°Me choc¨® que el Gobierno federal se empe?ara en cortar alambre de p¨²as para permitir que los ilegales cruzaran cuando nosotros solo estamos tratando de proteger nuestro propio territorio¡±, dijo Paxton tras el fallo. ¡°Esta no era su tierra. Era nuestra tierra, nuestra propiedad privada. No se le deb¨ªa nada al Gobierno federal. As¨ª que es una buena victoria para Texas, una buena victoria para el pa¨ªs, que este tribunal reconozca nuestra capacidad para proteger nuestra tierra¡±.
Ya que solo cuatro Estados tienen una frontera terrestre con M¨¦xico, el caso que conecta al gobernador Abbott con un m¨¦dico y un hospital de Houston puede ser m¨¢s ilustrativa de lo que podr¨ªa comenzar a ser una pol¨ªtica nacional. El 1 de noviembre entr¨® en vigor una nueva orden ejecutiva que obliga a los hospitales de Texas a preguntar a los pacientes si son ciudadanos estadounidenses. La pregunta aparece ahora en los formularios de admisi¨®n de los hospitales de todo el Estado. El Dr. Tony Pastor, cardi¨®logo del Texas Children¡¯s Hospital, public¨® un video en TikTok el 11 de noviembre en el que dec¨ªa a los pacientes que no estaban obligados legalmente a responder a la pregunta. El video se hizo viral y obtuvo m¨¢s de un mill¨®n de vistas. En respuesta, el gobernador republicano amenaz¨® la semana pasada con quitar la financiaci¨®n estatal del hospital. ¡°Hey Texas Children¡¯s Hospital & Baylor College of Medicine, [donde es profesor de Dr. Pastor] este m¨¦dico est¨¢ poniendo en riesgo su financiaci¨®n de Medicaid y Medicar¡±, escribi¨® Abbott en X. ¡°Ser¨¢ mejor que se lo piensen dos veces y tengan los registros muy claros¡±, a?adi¨®, ¡°habr¨¢ consecuencias por no cumplir la ley en la Orden¡±.
El gran miedo es que la pregunta haga que la gente prefiera no buscar atenci¨®n m¨¦dica por temor a ser deportada. El Distrito Sanitario Metropolitano de San Antonio ha publicado un folleto en el que informa a los pacientes de que no tienen que comunicar al hospital su condici¨®n migratoria. ¡°No tiene que responder a la pregunta sobre la nacionalidad si no quiere. Su respuesta no afectar¨¢ a la atenci¨®n que reciba: no se le rechazar¨¢¡±, dice el folleto. ¡°Tiene derecho a recibir cuidados vitales, independientemente de su nacionalidad o de su estatus migratorio¡±, resalta.
Pero las amenazas del gobernador pesan m¨¢s. El Texas Children¡¯s Hospital tiene la intenci¨®n de cumplir con la ley, seg¨²n un comunicado emitido despu¨¦s del propio mensaje de Abbott. ¡°El Texas Children¡¯s apoya plenamente la nueva orden ejecutiva del gobernador Abbott y la cumple en su totalidad¡±, dice el texto. ¡°Hemos trabajado estrechamente con la Asociaci¨®n de Hospitales de Texas y nuestros socios de la industria en todo el Estado para garantizar el cumplimiento antes de la fecha de entrada en vigencia. Si bien reconocemos que las personas que trabajan en el Texas Children¡¯s tienen sus propias opiniones personales sobre muchos temas, esas opiniones no reflejan necesariamente la posici¨®n oficial del Texas Children¡¯s Hospital. Continuaremos priorizando la atenci¨®n de los pacientes mientras nos aseguramos de cumplir plenamente con todas las leyes y directivas legales¡±. Esta interacci¨®n muestra en peque?o c¨®mo la Administraci¨®n del presidente electo buscar¨¢ intimidar a las instancias locales, en particular a las ciudades santuario, con amenazas econ¨®micas y hasta penales.
Y todo esto sucede mientras Texas se ofrece como base de operaciones para las deportaciones masivas. Despu¨¦s de que hace dos semanas la comisaria de tierras del Estado, Dawn Buckingham, pusiera a disposici¨®n del gobierno entrante un enorme rancho en la frontera para el plan de expulsar a millones de inmigrantes indocumentados, la oferta se ha ampliado. Buckingham anunci¨® el apoyo adicional del Estado mientras estaba junto a la madre y la abuela de Jocelyn Nungaray, de 12 a?os, asesinada a principios de este a?o en Houston, presuntamente por dos miembros de una banda criminal venezolana que entraron ilegalmente al pa¨ªs. ¡°El nuevo proyecto en el que se va a embarcar la Oficina de Tierras y que he creado es la Iniciativa Jocelyn¡±, dijo. Y especific¨®: ¡°Localizaremos terrenos apropiados bajo mi jurisdicci¨®n para arrendarlos para la construcci¨®n de instalaciones de deportaci¨®n de criminales violentos¡±. Mientras hac¨ªa su anuncio, nuevas secciones de un muro fronterizo se levantaban para hacer que en Texas, por lo menos en cuanto a migraci¨®n, el futuro ya sea presente.