El incendio ¡®Hughes¡¯ avanza con furia al norte del condado de Los ?ngeles y obliga a evacuar a 31.000 personas
El fuego consume 14 hect¨¢reas por minuto impulsado por las r¨¢fagas de viento. Amenaza varias zonas residenciales de la ciudad de Santa Clarita
Un incendio forestal amenaza nuevamente a miles de personas en California. Como los siniestros de hace dos semanas, que llegaron casi sin aviso y de forma s¨²bita, una enorme cortina de humo representa un gran peligro para las comunidades de Castaic y Santa Clarita, al norte del condado de Los ?ngeles. Bautizado como Hughes, el incendio ha avanzado con furia desde que se registr¨®, sobre las 11.00 de la ma?ana del mi¨¦rcoles. En pocas horas, el fuego ha destruido 3.800 hect¨¢reas, lo que ha forzado a la evacuaci¨®n obligatoria de unas 31.000 personas.
El paso de Hughes ha sido incre¨ªblemente veloz. Un portavoz del Departamento de Bomberos asegura que este consume unas 14 hect¨¢reas por minuto. Este avance es posible por los vientos de Santa Ana, las fuertes corrientes que soplan del interior de California y viajan entre las cadenas monta?osas del Estado. Estos han hecho que Hughes se convierta, en algo m¨¢s de seis horas, de una emergencia de 20 hect¨¢reas a una de casi 4.000.
Las autoridades han dicho en una conferencia de prensa que la fuerza del viento disminuir¨¢ a lo largo de la tarde. ¡°No nos preocupa demasiado¡±, ha asegurado uno de los portavoces de CAL Fire, la fuerza estatal que combate este tipo de incidentes. La tregua del viento permitir¨¢ atacar con m¨¢s vehemencia las llamas.
Las autoridades hab¨ªan advertido que los fuertes vientos se dejar¨ªan sentir nuevamente esta semana, alargando una temporada de incendios que ha dejado al menos 25 fallecidos y decenas de miles de casas destruidas tanto al este como oeste de Los ?ngeles.
El ritmo de avance del monstruoso fuego es una de las mayores preocupaciones de las autoridades, que ya han movilizado con urgencia a ocho aeronaves de la Guardia Nacional de California para combatirlo desde el aire. Tambi¨¦n han sido dirigidos a la regi¨®n, ubicada 65 kil¨®metros al norte del centro de Los ?ngeles, una veintena de coches bombero y maquinaria pesada para cortar el paso a las llamas. El incidente, registrado en tierras federales, ha forzado al Gobierno de California a multiplicar r¨¢pidamente la mano de obra empleada para extinguir y contener a Hughes. En las primeras horas hubo 1.100 bomberos trabajando. Al caer la tarde eran cerca de 4.000, seg¨²n el Gobierno estatal.
Las notificaciones de evacuaci¨®n se suced¨ªan r¨¢pidamente. Los primeros en recibirlas fueron los barrios residenciales al noroeste de la autopista n¨²mero 5, que cruza California de sur a norte, y que fue cerrada durante varias horas. Los bomberos obligaron a revertir el cierre para no obstaculizar el paso de los socorristas por la importante v¨ªa.
La evacuaci¨®n se fue ampliando a barrios y zonas vecinas del sur, que inclu¨ªan a varias escuelas del nivel b¨¢sico. Los alumnos fueron trasladados a la preparatoria Hart, en Santa Clarita, que se ha convertido en un centro temporal para recibir a desplazados. Las clases en toda esa regi¨®n han sido suspendidas para este jueves.
El mayor problema para las autoridades es la prisi¨®n de Pitchess, donde est¨¢n recluidas 5.000 personas. Cuando el incendio comenz¨®, Robert Luna, el sheriff del condado de Los ?ngeles, dijo que el centro no estaba dentro del per¨ªmetro de evacuaci¨®n. El avance de Hughes hizo reevaluar la situaci¨®n r¨¢pidamente.
Sobre las 14.00, Luna asegur¨® a los medios que unos 400 reclusos estaban siendo trasladados a un gran edificio de concreto donde se refugiar¨ªan de las llamas. ¡°Dos de las tres estructuras que tenemos all¨ª est¨¢n hechas de este material y nuestros expertos nos dicen que pueden ser seguras¡±, indic¨® Luna a la CBS. ¡°Tenemos un plan para evacuarlos si hay que hacerlo¡±, dijo horas despu¨¦s el sheriff en una rueda de prensa.
La emergencia se presenta dos semanas despu¨¦s de que los incendios Eaton y Palisades arrasaran las comunidades de Pacific Palisades y Altadena. Los fuegos, ya controlados en su mayor¨ªa al d¨ªa de hoy, exigieron la movilizaci¨®n de un peque?o ej¨¦rcito compuesto por 15.000 bomberos. Sin embargo, las llamas consumieron m¨¢s de 16.000 hect¨¢reas de la ciudad y dejaron 25 muertos. Hughes demuestra ahora que la temporada de incendios de California no ha terminado.