La cuarentena 'limpia¡¯ los canales de Venecia
La ausencia de turistas por la crisis del coronavirus ayuda a reducir la contaminaci¨®n de las aguas de la ciudad, que se ven m¨¢s cristalinas de lo habitual
La actividad tur¨ªstica en Venecia se ha paralizado por el confinamiento al que obliga el coronavirus. Pocos vecinos quedan en la Serenissima por motivo de la conocida como gentrificaci¨®n -poblaci¨®n desplazada por otra de un nivel adquisitivo mayor, en este caso, para el uso del turismo-. Los residentes que resisten se asombran de ver transparente el agua de los canales.
La vida en la ciudad de las g¨®ndolas lleva en pausa desde principios de mes. El Gobierno italiano decret¨® en la madrugada del s¨¢bado 7 de marzo el cierre de varias regiones del norte del pa¨ªs, entre ellas V¨¦neto ¨Cregi¨®n donde se encuentra Venecia-.
V¨¦neto es la regi¨®n m¨¢s visitada de Italia. En 2019, 62 millones de personas viajaron y se hospedaron en sus ciudades. Una cantidad que multiplica m¨¢s de doce veces sus habitantes (4.905.854 seg¨²n el Instituto Nazionale di Statistica).
La ciudad que flota sobre una laguna vive principalmente del turismo. Un turismo de masas que se ha convertido en su principal fuente econ¨®mica. No obstante, el ecosistema sufre las agresivas consecuencias de la masificaci¨®n: como la erosi¨®n de los edificios o la contaminaci¨®n de sus aguas.
En estos d¨ªas de aislamiento preventivo, los residentes han visto algo ins¨®lito: peces nadando en el agua limpia y cristalina. Un efecto resultado de la reducci¨®n del paso de embarcaciones tur¨ªsticas por las ¡®calles¡¯.
El aspecto del agua volver¨¢ a ser opaca tras la cuarentena, cuando la actividad de la ciudad vuelva a la normalidad. La controversia con los barcos destinados al turismo se mantiene desde a?os atr¨¢s. Varias asociaciones como Centro del Proyecto Venecia registran datos sobre la amenaza ambiental que supone saturar la ciudad de turistas. Mientras que sus defensores, -entre ellos el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro-, resaltan el empleo que genera el turismo.
La ciudad de eterna inspiraci¨®n literaria con apenas 50.000 habitantes recibe m¨¢s de 30 millones de visitas al a?o.