Lo que recuerdo de la pandemia: memorias del confinamiento en primera persona
Archivos de toda Espa?a recopilan desde hace meses testimonios an¨®nimos del confinamiento, una iniciativa de la UNESCO
V¨ªdeos, cartas, relatos de ficci¨®n, diarios art¨ªsticos... Javier D¨ªez, subdirector de Archivos y Gesti¨®n Documental de la Comunidad de Madrid, conserva en todo tipo de formatos la memoria de miles de ciudadanos desde que comenz¨® la pandemia del coronavirus. Al frente del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, D¨ªez trata junto a su equipo de que los recuerdos vinculados con este periodo ¡°no se queden en el interior de nuestras casas¡±, para que los ciudadanos ¡°puedan conocer en el futuro esa otra cara de la pandemia, que no vendr¨¢ reflejada en los documentos que producen las administraciones¡±. Es la labor que se han marcado los archivos de la pandemia: salvaguardar y difundir la memoria colectiva de un tiempo extra?o.
A ello han contribuido, entre muchos otros, Alejandro Amelivia, Alfonso Calvo y Mari Carmen S¨¢nchez. Amelivia es ingeniero inform¨¢tico, pero ha aportado al archivo un relato de ficci¨®n en el que explica la diferencia entre el sufrimiento de estar confinado en casa y el de quienes trabajan en hospitales atendido a pacientes de la covid. ¡°Tuve momentos de ansiedad y encierro, pero me parec¨ªa un sufrimiento muy llevadero respecto a lo que se viv¨ªa en los hospitales, y casi ten¨ªa remordimientos de estar as¨ª de bien¡±, recuerda en el v¨ªdeo que acompa?a esta noticia.
Mari Carmen S¨¢nchez ha aportado a los archivos sus diarios creativos (art-journals) para recordar los momentos m¨¢s importante de su vida: viajes, vacaciones, conciertos... Cuando el Gobierno anunci¨® los primeros d¨ªas de estado de alarma, comenz¨® un nuevo volumen, pensando que no se extender¨ªa m¨¢s que lo anunciado. ¡°Haciendo historia¡±, se le¨ªa en un r¨®tulo pegado sobre la famosa p¨¢gina del BOE del 14 de marzo. As¨ª daba comienzo este diario que, finalmente, alcanz¨® los cinco vol¨²menes. ¡°Me obligaba a hacer todos los d¨ªas algo diferente¡±, rememora ahora. Por cansino que pudiera resultar el confinamiento, se las apa?¨® para hacer de cada p¨¢gina algo ¨²nico, inmortalizando mediante todo tipo de t¨¦cnicas art¨ªsticas las an¨¦cdotas del d¨ªa a d¨ªa.
Alfonso Calvo, por su parte, contribuy¨® con parte de su trabajo como presidente de la Federaci¨®n Coral de Madrid. Calvo cuenta que el 8 de marzo, mientras se celebraba el D¨ªa Internacional de la Mujer, uno de los coros de la Federaci¨®n ofrec¨ªa un concierto en la catedral de La Almudena. ¡°Cuando volv¨ªamos a casa, en el metro, coincidimos con las mujeres que se estaban manifestando por el 8M. A continuaci¨®n nos confinaron¡±, relata. Como muchas otras agrupaciones, los coros no pod¨ªan ofrecer conciertos ni ensayar, lo que hizo que el ¨¢nimo de sus integrantes decayera ¡°r¨¢pidamente¡±. Ante la situaci¨®n, ins¨®lita, decidieron organizar conciertos virtuales, donde cada coro grababa cada parte individual de los cantantes, para que despu¨¦s un editor lo montara y creara un coro virtual. En total, la Federaci¨®n ha aportado al archivo siete conciertos virtuales y 35 entrevistas personales con sus integrantes. Fue su manera de animar a los cantantes y volver a encontrarse con su p¨²blico, que pudo interactuar con ellos en los eventos que organizaron.
¡°Todo este material refleja c¨®mo nos hemos sobrepuesto a esta situaci¨®n¡±, considera Calvo. La iniciativa de la Comunidad de Madrid, que parte de una idea de la UNESCO y del Consejo Internacional de Archivos, tambi¨¦n se ha llevado a cabo en otros Archivos de Espa?a.