M¨¦xico, la trinchera de la guerra comercial entre Estados Unidos y China

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con dinamitar el tablero del comercio internacional cuando llegue a la Casa Blanca. En l¨ªnea con su pol¨ªtica proteccionista y con la guerra comercial contra China, emprendida desde su primer mandato, en 2016, el republicano ha prometido que impondr¨¢ un arancel del 60% a las importaciones chinas para frenar el avance del gigante asi¨¢tico. El ¨®rdago de Trump ha ido m¨¢s all¨¢ al acusar a M¨¦xico de convertirse en una v¨ªa a trav¨¦s de la que los productos chinos acceden a su territorio sin pagar altos grav¨¢menes. El pr¨®ximo presidente de EE UU ha asegurado, desde su campa?a presidencial, que impondr¨¢ aranceles de un 25% a un 100% sobre los env¨ªos mexicanos si el pa¨ªs latinoamericano no es capaz de frenar el flujo de migrantes y el tr¨¢fico de drogas en su frontera norte.

Los expertos refieren que mediante este tipo de presiones, Trump pretende convertir a M¨¦xico en un primer muro de contenci¨®n de la avalancha comercial asi¨¢tica que tiene como destino final el mercado estadounidense. En paralelo a la guerra entre Pek¨ªn y Washington de los ¨²ltimos a?os, es cierto que la inversi¨®n china en M¨¦xico se ha disparado. En todo caso, el Gobierno mexicano ha rechazado los se?alamientos de esta supuesta triangulaci¨®n, acogi¨¦ndose a las reglas del tratado de libre comercio norteamericano, TMEC. Pero el amago de Trump no es menor. Actualmente, un 80% de las exportaciones mexicanas se dirigen a Estados Unidos. Desde 2023, M¨¦xico desplaz¨® a China como principal socio comercial de EE UU y en los primeros nueve meses de este a?o se ha consolidado en este sitio con env¨ªos valuados en m¨¢s de 378.000 millones de d¨®lares.

Desde el inicio de su mandato, en octubre pasado, la presidenta de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum, y su gabinete, han negado los se?alamientos de triangulaci¨®n comercial del republicano. ¡°Esta idea de que a trav¨¦s de M¨¦xico est¨¢n entrando los productos chinos para llevarlos a Estados Unidos, no es correcta¡±, declar¨® la presidenta este viernes. Pese a este rotundo rechazo del Gobierno mexicano, esta semana el primer ministro de Canad¨¢, Justin Trudeau, ha reconocido que si M¨¦xico no aplica medidas f¨¦rreas contra las importaciones chinas, Canad¨¢ tenga que ¡°buscar otras opciones¡± m¨¢s all¨¢ del TMEC, antes TLCAN, el acuerdo comercial que desde hace m¨¢s de 30 a?os promueve, a trav¨¦s de beneficios arancelarios y fiscales, el comercio y las inversiones entre M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢.

Los dardos contra M¨¦xico tienen como tel¨®n de fondo la pr¨®xima revisi¨®n del TMEC, en junio de 2026. De acuerdo con lo estipulado en el tratado, aun cuando los bienes producidos en territorio mexicano contengan partes y componentes de otros pa¨ªses, si estos productos cuentan con el valor de contenido nacional requerido por el acuerdo, estos productos legalmente se consideran de la regi¨®n. As¨ª, el TMEC ha supuesto un bal¨®n de ox¨ªgeno para el sector manufacturero de M¨¦xico, con una atracci¨®n de inversiones, proveedur¨ªa y empleos. Debido a este valor estrat¨¦gico, no es fortuito que sea el propio Trump quien amenace con una r¨ªspida negociaci¨®n sobre el TMEC, incluso, ha barajado la posibilidad de solicitar su renegociaci¨®n.

Desde la primera llegada Trump a la Casa Blanca y, especialmente, desde que declar¨® la guerra comercial a China en marzo de 2018, la inversi¨®n china en M¨¦xico ha crecido de modo exponencial. El pico se toc¨® en 2022, pero pese a los amagos contra las importaciones chinas, el inter¨¦s de las empresas de ese pa¨ªs por M¨¦xico ha seguido vigente. De acuerdo con cifras de la Secretar¨ªa de Econom¨ªa, en el primer semestre de este a?o, la inversi¨®n extranjera directa de este pa¨ªs en suelo americano supone 235 millones de d¨®lares, una cifra peque?a respecto a los m¨¢s de 13.700 millones de d¨®lares de inversi¨®n extranjera directa de Estados Unidos en el mismo periodo. No obstante, los proyectos chinos en suelo mexicano han ido en ascenso a?o con a?o. En 2010, por ejemplo, el flujo de capitales chinos en M¨¦xico apenas fue de 11 millones de d¨®lares. De acuerdo con los datos del Gobierno de M¨¦xico, los 235 millones de d¨®lares en inversi¨®n extranjera directa en el primer semestre del a?o aterrizaron en Ciudad de M¨¦xico y los Estados de Jalisco y Coahuila.

Las empresas chinas han seguido estableciendo f¨¢bricas en M¨¦xico. El fabricante de veh¨ªculos el¨¦ctricos chinos, BYD, inform¨® a principios de este mes que sigue firme en su intenci¨®n de aterrizar en M¨¦xico una planta de manufactura de veh¨ªculos el¨¦ctricos en M¨¦xico para atender exclusivamente al mercado latinoamericano. En una primera fase, confirma el presidente de BYD en M¨¦xico, la inversi¨®n de este centro de manufactura rondar¨¢ los mil millones de d¨®lares y generar¨¢ de 5.000 a 10.000 empleos. Como ellos, otras empresas chinas de electr¨®nicos y proveedores automotrices se han afincado en territorio mexicano en los ¨²ltimos cinco a?os.

M¨¦xico supera a China

Desde 2023, M¨¦xico rebas¨® a China y se posicion¨® como el principal socio comercial de EE UU, con una participaci¨®n del 15,4% del total de las importaciones aterrizadas en suelo norteamericano. El cambio de tendencia, tras 20 a?os de hegemon¨ªa asi¨¢tica, se ha consolidado en 2024. De enero a septiembre, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos rebasaron los 378.884 millones de d¨®lares, de acuerdo con la informaci¨®n oficial. En segundo lugar, muy cerca de M¨¦xico, est¨¢ China, con env¨ªos por 322.172 millones de d¨®lares durante los primeros nueve meses del a?o. Los expertos advierten de que la ca¨ªda del gigante asi¨¢tico al segundo esca?o tiene una correlaci¨®n directa con la guerra comercial, v¨ªa aranceles, iniciada con Trump en 2016 y reforzada por el actual Gobierno de Biden.

Frente a la escalada de tensi¨®n comercial entre EE UU y China, y en un gesto a favor de su principal socio, el Gobierno del entonces presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, fij¨® una serie de aranceles sobre los productos con los que M¨¦xico no tiene tratados internacionales, en los que figura China. Los aranceles temporales van en un rango del 5% y 50% a 544 fracciones arancelarias. Productos de acero, aluminio, textiles, calzado, madera, pl¨¢sticos, productos qu¨ªmicos, papel y cart¨®n, productos cer¨¢micos, vidrio y sus manufacturas, material el¨¦ctrico, muebles, son algunos de los art¨ªculos que ahora tienen que pagar un impuesto extra para ingresar al pa¨ªs.

Ahora, bajo las riendas de la presidenta Sheinbaum, el Gobierno alista un proyecto de sustituci¨®n de importaciones asi¨¢ticas por productos fabricados en Norteam¨¦rica. El secretario de Hacienda, Rogelio Ram¨ªrez de la O, explic¨® este viernes en Palacio Nacional que este plan obedece al alto d¨¦ficit comercial de m¨¢s de 80.000 millones de d¨®lares que tiene M¨¦xico con China. ¡°Los desbalances pueden existir durante un tiempo, pero si se quedan y son desbalances gigantescos aparece un problema. Vamos a buscar qu¨¦ productos estamos comprando de m¨¢s en China para tratar de hacerlos en Norteam¨¦rica o en M¨¦xico. Ese proyecto est¨¢ ahorita en la mesa y es uno de los proyectos que M¨¦xico va a tomar en cuenta para plantear las avenidas al futuro con la integraci¨®n norteamericana¡±, dijo escuetamente, Ram¨ªrez de la O.

M¨¦xico camina sobre una delgada l¨ªnea entre la voluntad de convertirse en un aliado de Estados Unidos en su guerra comercial con China o ser el objeto de sus dardos. El secretario de Econom¨ªa, Marcelo Ebrard, ha asegurado que la prioridad de esta Administraci¨®n es fortalecer la integraci¨®n econ¨®mica de Norteam¨¦rica, sin embargo, en alg¨²n momento de este cruce de se?alamientos indic¨® que si Estados Unidos establece aranceles sobre las exportaciones mexicanas, el Gobierno responder¨¢ de la misma manera. ¡±Nuestro poder de negociaci¨®n es relevante, cualquier acci¨®n que ponga en riesgo la relaci¨®n se traduce en afectaciones a miles de empresas¡±, apunt¨®.

El amago arancelario de Trump contra las importaciones mexicanas tiene un objetivo concreto: la industria automovil¨ªstica de M¨¦xico. En l¨ªnea con sus recetas proteccionistas para aliviar a la econom¨ªa, durante su campa?a presidencial, el republicano afirm¨® que fijar¨ªa un arancel del 100% sobre cada autom¨®vil importado desde M¨¦xico. ¡°Estamos poniendo a Estados Unidos primero. Este nuevo industrialismo estadounidense crear¨¢ millones y millones de empleos¡±, declar¨® el magnate en reiteradas ocasiones durante su carrera por la Casa Blanca.

Pese al estruendo de estos amagos, los expertos en comercio internacional advierten de que estas barreras arancelarias podr¨ªan matizarse en los hechos dados el alto costo que representar¨ªa para las propias empresas estadounidenses. Jos¨¦ Antonio Romero Tellaeche, director general del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE), explica que de concretarse esta serie de aranceles sobre las exportaciones mexicanas que van a EE UU, los costos para las f¨¢bricas estadounidenses que aumentar¨¢n sus ganancias se van a diluir. ¡°En el marco de su guerra comercial con China, Estados Unidos, necesita la mano de obra barata de M¨¦xico porque sin ella no pueden competirle a China en costos, si quieren [Estados Unidos] realmente competir con los chinos, es con una alianza con M¨¦xico¡±, sugiere.

Ignacio Mart¨ªnez Cort¨¦s, coordinador del Laboratorio de An¨¢lisis en Comercio, Econom¨ªa y Negocios de la UNAM, indica que un aumento de aranceles sobre los env¨ªos mexicanos a EE UU se traducir¨¢ en mayores costos para las empresas y elevar¨¢ el riesgo de una menor productividad de ese lado de la frontera, adem¨¢s de que se incrementar¨¢ el riesgo de una inflaci¨®n m¨¢s alta en aquel pa¨ªs. ¡°Estados Unidos quiere detener a China, desde M¨¦xico, precisamente porque M¨¦xico es su escudo del sur no solo para contener el crimen organizado, sino tambi¨¦n para contener la competencia tecnol¨®gica de China¡±, refiere.

Adolfo Laborde, especialista en comercio internacional y profesor del CIDE, reconoce que en algunos productos como el acero y el aluminio s¨ª se ha llegado a presentar el caso de material chino importado es reetiquetado en el pa¨ªs. ¡°No todos los importadores han hecho eso, pero es muy com¨²n que ese tipo de situaciones pase y lo mismo pasa en algunas manufacturas del sector el¨¦ctrico, automotriz y materias primas. Debido a la triangulaci¨®n de importaciones chinas, a trav¨¦s de M¨¦xico, Estados Unidos est¨¢ presionando a M¨¦xico para que no acoja inversi¨®n china¡±, comenta.