Marcel Proust sin las muchachas en flor
Durante su adolescencia y madurez, hasta 1914, el autor nunca dej車 de pasar temporadas de verano en este hotel de Cabourg
Durante su adolescencia y madurez, hasta 1914, el autor nunca dej車 de pasar temporadas de verano en este hotel de Cabourg
Lampedusa se ahorr車 la neurosis del 谷xito. Pasaron a la posteridad juntos la novela y su alma. No ha habido nunca una gloria m芍s c車moda
Fue la primera en narrar con voces superpuestas, las mismas que o赤a y vulneraban su mente bipolar. Despu谷s de romper todas las barreras de la moral victoriana un d赤a llen車 de piedras los bolsillos del abrigo y se ahog車 en el r赤o Ouse
En un diminuto apartamento que daba al puerto de Antibes pasaba sus 迆ltimos a?os el escritor, sentado en un butac車n frente al mar con doce botellas de J&B
En aquel viaje inici芍tico en busca de un escritor, en mi caso no era Truman Capote ni Scott Fitzgerald ni J. D. Salinger, sino esa periodista que hab赤a estado en la Guerra Civil