Trump da marcha atr¨¢s en la prohibici¨®n que dejaba a los migrantes menores no acompa?ados sin representaci¨®n legal
En 48 horas se enviaron m¨¢s de 15.000 cartas al Congreso para recuperar el derecho de los ni?os a tener un abogado que defienda sus casos de asilo

La Administraci¨®n Trump ha dado marcha atr¨¢s en una de las medidas recientes m¨¢s controvertidas de su campa?a antiinmigraci¨®n. Solo tres d¨ªas despu¨¦s de que el Gobierno anunciara el fin del programa que ofrec¨ªa representaci¨®n legal a los menores indocumentados que cruzaron solos la frontera, ha decidido continuarlo.
¡°Damos la bienvenida a la noticia de que se ha levantado la orden de suspender el trabajo en el Programa de Ni?os No Acompa?ados de Acacia¡±, declar¨® Shaina Aber, directora ejecutiva del Centro para la Justicia Acacia, en un comunicado. ¡°Continuaremos trabajando junto con el Departamento de Salud y Servicios Humanos para garantizar que estos servicios cr¨ªticos que defienden los derechos b¨¢sicos del debido proceso de los ni?os vulnerables se restablezcan por completo y que nuestros socios en el campo legal (salvavidas legales que salvaguardan los derechos y el bienestar de los ni?os que buscan seguridad) puedan reanudar su trabajo sin interrupciones o demoras futuras¡±.
Las alarmas saltaron el martes pasado en esta organizaci¨®n, que gestiona la red de ayuda legal que se provee a los ni?os que llegaron solos, al recibir un correo electr¨®nico del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que les instaba a interrumpir su actividad, cortando los fondos p¨²blicos designados para ello. El Gobierno aportaba unos 200 millones de d¨®lares para dar asistencia legal a los menores, muchos de los cuales son enviados por sus padres con la esperanza de que as¨ª tengan m¨¢s posibilidades de conseguir el asilo y puedan permanecer en Estados Unidos.
Sin dar m¨¢s explicaciones, hoy viernes, otra carta enviada por correo electr¨®nico, anula la anterior y da luz verde para que contin¨²en su actividad.
Acacia representa a unos 26.000 ni?os que se encuentran bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR). Los hay incluso que solo cuentan con dos a?os de edad y la interrupci¨®n de su trabajo dejaba a los menores solos para defender sus casos de asilo delante de un juez. Adem¨¢s de proveerles de abogados, la organizaci¨®n ofrece servicios de int¨¦rpretes y entrenamiento a los ni?os m¨¢s mayores para que conozcan sus derechos.
¡°Los ni?os que llegan a Estados Unidos sin la compa?¨ªa de sus padres o tutores legales a menudo han sobrevivido a actos de violencia, abuso, persecuci¨®n o trata. Es inconcebible pensar que se los deber¨ªa obligar a representarse a s¨ª mismos en un tribunal de inmigraci¨®n, contra un abogado gubernamental capacitado en una audiencia ante un juez, sin siquiera una orientaci¨®n adecuada para los ni?os o sin comprender sus opciones legales¡±, a?ade Aber.
La inicial orden del DHS provoc¨® una oleada de cr¨ªticas de los defensores de los menores por todo el pa¨ªs. Acacia agradece a todas las personas que se manifestaron en contra y, en menos de 48 horas, enviaron m¨¢s de 15.000 cartas a miembros del Congreso para pedir la restauraci¨®n de los servicios de defensa legal de los ni?os.
Los procesos para conseguir el asilo pueden durar d¨¦cadas. Cuando cruzan la frontera sin acompa?ante, los menores son recibidos por la Patrulla fronteriza, que los trasladan a la ORR, dependiente del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HSS). Los menores permanecen bajo custodia de las autoridades estadounidenses antes de ser transferidos a un patrocinador, generalmente familiares o conocidos cercanos, que residen en el pa¨ªs y se hacen cargo de ellos.
El Gobierno acaba de exigir que se tome las huellas digitales y la informaci¨®n de todos los adultos que residan en la casa de acogida de los menores, lo que se prev¨¦ desaliente a muchos familiares que pueden ser indocumentados a hacerse cargo de los ni?os.
¡°Con este levantamiento de la orden de suspensi¨®n del trabajo, nuestra labor est¨¢ lejos de terminar: estamos en un momento cr¨ªtico para garantizar que ning¨²n ni?o se vea obligado a navegar solo por nuestro sistema de inmigraci¨®n¡±, sostiene Aber.
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