Las bicicletas compartidas despegan en Bogot¨¢
Un nuevo sistema de alquiler complementa los 600 kil¨®metros de ciclorrutas de la capital colombiana
Bogot¨¢ sostiene un arraigado idilio con el ciclismo, y por fin ha cumplido un anhelo largamente postergado: poner en marcha un sistema robusto de bicicletas compartidas. En medio de ruidosos debates en torno a la movilidad de la capital de Colombia, su ca¨®tico tr¨¢fico y la construcci¨®n de una primera l¨ªnea de ...
Bogot¨¢ sostiene un arraigado idilio con el ciclismo, y por fin ha cumplido un anhelo largamente postergado: poner en marcha un sistema robusto de bicicletas compartidas. En medio de ruidosos debates en torno a la movilidad de la capital de Colombia, su ca¨®tico tr¨¢fico y la construcci¨®n de una primera l¨ªnea de metro que se antoja muy lejana, el esquema de alquiler de bicis ha despegado. En los cuatro meses de operaciones desde que la ciudad lanz¨® el sistema, el crecimiento ha sido constante. Tembici, el operador de las estaciones, reporta m¨¢s de 170.000 viajes acumulados, 63.000 de ellos solo en enero.
El sistema opera con cerca de 300 estaciones para 1.500 bicicletas mec¨¢nicas y otras 1.500 de pedaleo electroasistido. Todas est¨¢n ubicadas en el llamado centro ampliado, la franja oriental de la ciudad que incluye las localidades de Chapinero, Teusaquillo y La Candelaria, y partes de Usaqu¨¦n, Santa Fe y Barrios Unidos. Los n¨²meros y la cobertura pueden parecer modestos, pero es un hito clave en una ciudad que se ufana de ser la capital mundial de la bici.
¡°Esto era lo que nos hac¨ªa falta para cerrar ese c¨ªrculo frente a la necesidad de cubrir la necesidad de viajes¡±, dice a EL PA?S Deyanira ?vila, la secretaria de Movilidad de Bogot¨¢. ¡°Llev¨¢bamos varios estudios donde nos indicaban que esta era la zona potencial, la zona de centro expandido, donde principalmente los viajes son flotantes. Es decir, no es un viaje pendular de ir a trabajar y devolverse al hogar, sino de distancias cortas y viajes cortos en tiempo, y con una disposici¨®n de pago¡±, explica. La idea es estabilizar la operaci¨®n, y despu¨¦s expandirla a otras partes de la ciudad.
¡°Las us¨¦ por necesidad; era una opci¨®n r¨¢pida en hora pico y tengo una estaci¨®n justo enfrente de mi oficina que tiene siempre bicicletas disponibles¡±, cuenta Nicol¨¢s Congote, un periodista de 36 a?os que ha sido usuario ocasional y hace un balance positivo. ¡°Por ser un servicio nuevo tiene las bicicletas en muy buen estado. En la zona en que me muevo, que es Chapinero y sus alrededores, hay una buena posibilidad de circular por ciclorrutas, entonces es una alternativa viable¡±, relata. ¡°Adem¨¢s, sin duda la bicicleta es uno de los m¨¦todos de transporte que menor impacto generan en el medio ambiente y para una ciudad con un tr¨¢fico tan ca¨®tico estas alternativas siempre van a ser una excelente opci¨®n¡±.
Hay una buena disponibilidad de estaciones en esa zona, coincide Juan Pablo Ossa, un polit¨®logo de 45 a?os y gran aficionado al ciclismo, bien sea como deporte o como opci¨®n de movilidad urbana. ¡°Cuando no ten¨ªa mi bicicleta a la mano encontraba engorroso regresar; al ver las bicicletas disponibles decid¨ª ensayarlas y me gust¨® mucho; me parece eficiente, r¨¢pido e incluso barato¡±, cuenta en la estaci¨®n de la calle 85 con carrera 15, una de las m¨¢s concurridas. ¡°A veces veo que hay problemas para encontrar espacio de parqueadero¡±, advierte. ¡°Deber¨ªa ser m¨¢s extendido. Bogot¨¢ es una ciudad que se presta para andar en bicicleta en la medida en que es plana, el clima es agradable y no hay altas temperaturas¡±.
La capital colombiana tiene una cultura de ciclismo, de uso popular y comercio de la bicicleta muy fuerte, con un enorme potencial, valora Ricardo Montezuma, director de la organizaci¨®n Ciudad Humana. ¡°Un sistema de pr¨¦stamo de bicicletas es un avance significativo para la ciudad; es algo ¨²til, valioso, que puede ayudar much¨ªsimo a completar viajes¡±, se?ala. Es algo que Bogot¨¢ ha intentado de muchas maneras durante m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°Parad¨®jicamente, es casi la ¨²ltima de las capitales latinoamericanas que pone en servicio un sistema de pr¨¦stamos¡±, apunta.
¡°Bogot¨¢ no tiene mar, pero tiene ciclov¨ªa¡±, rezaba un recordado anuncio radiof¨®nico sobre esta urbe de tr¨¢fico ca¨®tico. La singular relaci¨®n de los bogotanos con las bicis se puede rastrear al menos hasta los a?os 70, cuando la capital empez¨® a cortar avenidas los domingos para que sus habitantes pudieran salir a pedalear y naci¨® esa tradici¨®n. La capital tambi¨¦n celebra desde hace a?os jornadas del ¡°d¨ªa sin carro¡± y ciclov¨ªas nocturnas para incentivar los m¨¦todos alternativos de transporte.
La alcaldesa Claudia L¨®pez, del partido Alianza Verde, lleg¨® en bicicleta a su acto de posesi¨®n, el primer d¨ªa del 2020, y en campa?a convirti¨® las rodadas colectivas en uno de sus eventos favoritos. La apuesta por las dos ruedas ha contado con el impulso sostenido de los alcaldes de distintas orillas ideol¨®gicas, e incluso se redobl¨® en la pandemia. Bogot¨¢, que ya contaba con la red m¨¢s extensa de carriles bici de Am¨¦rica Latina, fue tambi¨¦n pionera en redistribuir el espacio p¨²blico para extender esas ciclorrutas durante la crisis sanitaria, una pol¨ªtica imitada en muchas partes del mundo.
En plena cuarentena nacional, la Alcald¨ªa comenz¨® a habilitar una serie de ciclorrutas provisionales paralelas al recorrido de Transmilenio, el sistema de autobuses articulados con carriles exclusivos que atraviesa una ciudad que ¨Cde momento¨C carece de metro. Algunas llegaron para quedarse. En total, la ciudad cuenta hoy con 600 kil¨®metros de ciclorrutas. Pero estaba en deuda de echar a andar un sistema de bicicletas compartidas como los que existen en Sao Paulo, Buenos Aires o Ciudad de M¨¦xico.
L¨®pez, que acaba su periodo a final de este a?o, se propuso al comienzo de su Administraci¨®n aumentar en 50% el n¨²mero de viajes en bicicleta en su cuatrienio. Las cifras consolidadas de 2019 ¨Cantes de la irrupci¨®n de la pandemia¨C muestran 880.000 viajes diarios en bicicleta, cerca del 7% de todos los desplazamientos en una ciudad de cerca de ocho millones de habitantes. Cuando este a?o se conozcan las cifras actualizadas de la encuesta de Movilidad se espera un notable incremento que supere el mill¨®n de viajes diarios.
¡°La bicicleta es important¨ªsima en t¨¦rminos de movilidad sostenible, con cero emisiones, y lo que ha progresado Bogot¨¢ es extraordinario¡±, destaca Dar¨ªo Hidalgo, profesor de transporte de la Universidad Javeriana y usuario frecuente de las bicis compartidas. Casi todos los alcaldes de los ¨²ltimos 25 a?os han trabajado por impulsarla, apunta, pues no parece tener una connotaci¨®n partidista, como s¨ª la tienen los debates en torno al metro o el Transmilenio. La ciudad se propone llegar a un 20% de los viajes totales en bicicleta, y que la mitad de esos viajes sean hechos por mujeres, pues la brecha de g¨¦nero es muy ampl¨ªa ?¨Capenas 23% de los ciclistas son mujeres¨C. ¡°El sistema de bicicletas compartidas no lo resuelve todo, pero hace parte de esa pol¨ªtica al generar la opci¨®n de la bicicleta como modo de viaje o como complemento al transporte p¨²blico masivo¡±.
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