El GEA frena la maniobra de los Gilinski para tomar el control de sus empresas matrices

¡°Esta guerra hay que pararla porque as¨ª no se pueden hacer negocios¡±, manifest¨® airado la ma?ana del viernes el expresidente de Bancolombia Carlos Ra¨²l Yepes, durante la segunda reuni¨®n de la asamblea de accionistas del Grupo Sura celebrada en Medell¨ªn. ¡°Nadie me oblig¨® a venir aqu¨ª¡±, continu¨® el empresario paisa, ¡°pero no me pod¨ªa quedar callado¡±. Se refer¨ªa a las ¨²ltimas maniobras de la batalla corporativa m¨¢s enconada en d¨¦cadas, que enfrenta en Colombia, desde noviembre de 2021, a decenas de peque?os accionistas con la familia Gilinski, una de las m¨¢s ricas del pa¨ªs. ...

¡°Esta guerra hay que pararla porque as¨ª no se pueden hacer negocios¡±, manifest¨® airado la ma?ana del viernes el expresidente de Bancolombia Carlos Ra¨²l Yepes, durante la segunda reuni¨®n de la asamblea de accionistas del Grupo Sura celebrada en Medell¨ªn. ¡°Nadie me oblig¨® a venir aqu¨ª¡±, continu¨® el empresario paisa, ¡°pero no me pod¨ªa quedar callado¡±. Se refer¨ªa a las ¨²ltimas maniobras de la batalla corporativa m¨¢s enconada en d¨¦cadas, que enfrenta en Colombia, desde noviembre de 2021, a decenas de peque?os accionistas con la familia Gilinski, una de las m¨¢s ricas del pa¨ªs. El objetivo final es el control del llamado Grupo Empresarial Antioque?o (GEA), el conglomerado m¨¢s poderoso del pa¨ªs.

Una hora antes de que Yepes pronunciara sus palabras en Medell¨ªn, sobre las 7.55 de la ma?ana, ya hab¨ªa empezado otra asamblea extraordinaria del mismo grupo y en el mismo lugar. La primera reuni¨®n hab¨ªa sido convocada por la revisor¨ªa fiscal, a cargo de la firma de consultor¨ªa Ernst & Young, tras una demanda presentada ante la Supersociedades, encargada de auditar a la mayor¨ªa de empresas del pa¨ªs, por Jaime Gilinski.

El objetivo de la demanda del tercer hombre m¨¢s rico de Colombia era evitar que los representantes legales de Sura votaran en la asamblea de Nutresa, otra de las tres compa?¨ªas matrices del GEA, lo que dejar¨ªa a los magnates cale?os con los votos suficientes para definir la mayor¨ªa de puestos de la junta directiva y as¨ª controlar a Nutresa. Esa reuni¨®n, en la que la compa?¨ªa de alimentos elegir¨¢ su junta directiva, se celebrar¨¢ el lunes 11 de abril. La Superintendencia hab¨ªa suspendido cautelarmente el derecho a voto, con una salvedad bastante laxa: en caso de que los directivos lo autorizaran expl¨ªcitamente, los apoderados podr¨ªan recuperar la votaci¨®n.

Lo cierto es que ni siquiera hubo qu¨®rum para la esperada primera reuni¨®n. Gilinski no se present¨® en el Centro de Convenciones Plaza Mayor, y con los asistentes solo se sumaba el 1,1% de las acciones de la compa?¨ªa. Para la segunda reuni¨®n, esta vez con un 99,7% de qu¨®rum, la asamblea de Sura vot¨® con un 58,4% a favor de mantener intacta la representaci¨®n de sus delegados en las reuniones de accionistas de las otras sociedades del enroque paisa.

La Supersociedades deber¨¢ pronunciarse de fondo sobre la demanda, en la que los Gilinski se declaraban perjudicados bajo el argumento de que, debido a la estructura cruzada del accionariado del GEA, se configura un posible conflicto de intereses: las juntas directivas de las empresas terminan eligiendo a su vez a sus jefes en otras sociedades. El Grupo Sura, por su parte, recus¨® al superintendente delegado de supervisi¨®n societaria, Carlos Mantilla, el funcionario que firm¨® la decisi¨®n de aceptar la demanda y suspender preventivamente el derecho a voto. Tras las dos asambleas de Sura, sumadas a las conclusiones similares cosechadas el jueves tras la asamblea de Argos, la tercera matriz, los resultados podr¨ªan interpretarse como derrotas parciales para los Gilinski.

¡°Quiero agradecer a las 100.000 personas que trabajan en la organizaci¨®n¡±, afirm¨® en la ma?ana del viernes un sosegado Jaime Gilinski, ¡°y 30.000 en Grupo Sura por todos los esfuerzos que han hecho en los ¨²ltimos 12 meses¡±. Desde su llegada al grupo, a?adi¨®, ¡°las acciones de Sura han subido m¨¢s de 100%. Creo que ese es un reflejo que ha valorizado las acciones de todos los accionistas¡±. Y en la misma l¨ªnea del expresidente de Bancolombia, a quien agradeci¨® sus palabras, hizo un llamado a ¡°tratar de evitar los conflictos¡± y a seguir ¡°adelante¡± porque todos tienen ¡°un compromiso con Colombia¡±.

La familia, tras haber desembolsado m¨¢s de 2.900 millones de d¨®lares en a?o y medio, solo ha logrado hacerse con el control del 39% del Grupo Sura y el 31% de Nutresa, una de las multilatinas de alimentos m¨¢s grandes de la regi¨®n. Con el respaldo financiero del jeque Tahnoon Bin Zayed, de Emiratos ?rabes Unidos, una figura sigilosa que ha puesto el capital de trabajo. Ante la imposibilidad de los Gilinski de lograr sus metas, el analista financiero Daniel Guardiola opina que quedaron en una posici¨®n de no retorno.

¡°No tiene muchas opciones distintas a seguir adelante¡±, explica el tambi¨¦n director de an¨¢lisis de renta variable del banco de inversi¨®n BTG Pactual. De la misma manera recuerda que la ¡°joya de la corona¡± en toda esta batalla es Bancolombia, la entidad financiera m¨¢s grande del pa¨ªs y que es filial de Grupo Sura.

Un asunto que no es nuevo. La familia Gilinski fue due?a de ese banco, pero en 1997 le vendi¨® el 51% a los antioque?os y luego se desat¨® la tormenta. La transacci¨®n termin¨® con acusaciones de enga?os y malos manejos de parte y parte. Un abrebocas para el actual conflicto, un cuarto de siglo m¨¢s tarde.

De hecho, Carlos Ra¨²l Yepes, con cierto tono de hartazgo por la situaci¨®n, se remont¨® este viernes en su discurso de 10 minutos ante la asamblea de Sura a los sucesos de finales de los noventa: ¡°Yo lo que quiero es darle mi testimonio, doctor Gilinski. A usted lo respeto y usted me respeta. Nos conocemos hace muchos a?os, por all¨¢ en una ¨¦poca nos dio por comprar una parte mayoritaria del Banco de Colombia. En 1997 el abogado del se?or Gilinski en Estados Unidos nos dijo que nosotros los hab¨ªamos estafado, y ah¨ª empez¨® la guerra... Fueron 12 a?os de sufrimiento donde no vi crecer a mis hijos, solucion¨¢bamos una demanda y nos llegaban tres. A los 33 a?os me revent¨¦, me tuvieron que operar del coraz¨®n¡±.

Tras la ofensiva econ¨®mica de las ocho ofertas p¨²blicas de adquisici¨®n (OPA) lanzadas en el transcurso del ¨²ltimo a?o y medio por los Gilinski, la estrategia de este a?o bascul¨® hacia lo jur¨ªdico, frente a los entes de control y los tribunales. Por eso son pocos los observadores que se animan a plantear una posible soluci¨®n que logre despejar el conflicto. Guardiola recuerda incluso que algunas familias de accionistas tradicionales paisas han viajado a los Emiratos ?rabes Unidos, precisamente, para reunirse con delegados del pr¨ªncipe, muy interesado en Nutresa debido a las ventajas que supondr¨ªa para un pa¨ªs des¨¦rtico y con graves complicaciones en materia de seguridad alimentaria.

¡°Una alternativa para desbloquear la situaci¨®n¡±, se?ala Guardiola, ¡°ser¨ªa que apareciera un tercero que finalmente incline la balanza para un lado. Todas las familias paisas, miembros de la junta, est¨¢n muy en contra de Gilinski. Esa persona que destrabe el negocio podr¨ªa ser el jeque. ?l puede ser una salida para evitar el muro contra el que se est¨¢n chocando los Gilinski al no encontrar vendedores¡±.

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