Jhenifer Mojica: ¡°La tierra ha sido la causa, el centro y el s¨ªntoma del conflicto armado colombiano¡±
La ministra de Agricultura del Gobierno Petro explica la importancia de la jurisdicci¨®n agraria y del reconocimiento a los campesinos como sujetos de derechos, dos reformas constitucionales aprobadas esta semana en el Congreso
A la ministra de Agricultura de Gustavo Petro, Jhenifer Mojica Fl¨®rez, se le ve serena y sonriente. Esta semana el Congreso de la Rep¨²blica aprob¨® en ¨²ltimo debate la creaci¨®n de la jurisdicci¨®n agraria y el reconocimiento del campesinado c...
A la ministra de Agricultura de Gustavo Petro, Jhenifer Mojica Fl¨®rez, se le ve serena y sonriente. Esta semana el Congreso de la Rep¨²blica aprob¨® en ¨²ltimo debate la creaci¨®n de la jurisdicci¨®n agraria y el reconocimiento del campesinado como sujeto de derechos, dos reformas constitucionales que, seg¨²n ella, cambiar¨¢n la vida de m¨¢s de 15 millones de hombres y mujeres que hoy en d¨ªa se identifican como campesinos. La jurisdicci¨®n crea juzgados y tribunales especializados en resolver los problemas de tenencia y propiedad de la tierra en el campo. El reconocimiento del campesinado deja expl¨ªcito en el art¨ªculo 64 de la Constituci¨®n que los campesinos son sujetos pol¨ªticos de especial protecci¨®n, como lo ha pedido la ONU. ¡°Resolver los conflictos sobre la propiedad de la tierra en instancias judiciales y no por la v¨ªa violenta ser¨¢ cortar para siempre con esa cadena ininterrumpida que ha generado una deuda hist¨®rica de desigualdad y guerra¡±, dice la ministra en entrevista con EL PA?S.
Mojica (Bucaramanga, 38 a?os) tiene en la mano dos semillas org¨¢nicas de fr¨ªjoles que le regalaron mujeres de una asociaci¨®n campesina durante la Feria Internacional del Ambiente en Bogot¨¢. Acaba de participar en un panel con la vicepresidenta, Francia M¨¢rquez; y las ministras de Medio Ambiente, Susana Muhamad, y Ciencia, Yesenia Olaya. ¡°Lograr que el Congreso aprobara el mismo d¨ªa dos proyectos a los que les he dedicado parte de mi vida fue una inyecci¨®n de fe, de energ¨ªa positiva, de renovar los votos de confianza del Congreso con el gobierno de Gustavo Petro¡±, dice sonriente. En d¨ªas turbios y de crisis pol¨ªtica, las ¨²nicas grandes reformas del ejecutivo aprobadas este semestre son las que lider¨® Mojica. ¡°Esto demuestra que el cambio es posible¡±, afirma.
Pregunta. ?Qu¨¦ sinti¨® cuando el Congreso aprob¨® en octavo y ¨²ltimo debate la creaci¨®n de la jurisdicci¨®n agraria y el reconocimiento de los campesinos como sujetos de derechos?
Respuesta. Fue muy emocionante. Es sentirse parte de un momento hist¨®rico para Colombia. Es asombroso poder ser ministra de Agricultura justo cuando la resistencia de muchas generaciones de campesinos que se han sacrificado por la tierra est¨¢ dando resultados. Yo llevaba 15 a?os haciendo de todo para que los gobiernos miraran al campesinado y adoptaran las recomendaciones de Naciones Unidas. Particip¨¦ en movilizaciones multitudinarias, hice litigio estrat¨¦gico, activismo, mingas, pero esta semana me di cuenta de que lo que faltaba era voluntad pol¨ªtica. Esto muestra que el cambio es posible. Por fin lleg¨® el d¨ªa en que se dignifica al campesinado.
P. ?Qu¨¦ significan estas victorias en medio de la profunda crisis pol¨ªtica que vive el Gobierno?
R. Lograr que el Congreso aprobara el mismo d¨ªa dos proyectos a los que les he dedicado parte de mi vida fue una inyecci¨®n de fe, de energ¨ªa positiva, de renovar los votos de confianza con el Gobierno de Gustavo Petro, con su compromiso pol¨ªtico y con la necesidad de darles respuesta a las bases que eligieron el cambio. Estas agendas sociales est¨¢n por encima de todo. El pa¨ªs las necesita. Las logramos dialogando, cediendo, haciendo consensos, tejiendo ideas y conocimientos con otros.
P. ?Por qu¨¦ es tan importante resolver los problemas de tierras de Colombia?
R. La tierra ha sido la causa, el centro y el s¨ªntoma del conflicto armado colombiano de las ¨²ltimas seis d¨¦cadas. El informe de la Comisi¨®n de la Verdad lo ratifica y ordena al Estado implementar el punto uno del Acuerdo de Paz, la reforma rural integral. Ah¨ª se incluye el acceso y la compra de tierras, la jurisdicci¨®n agraria, el ordenamiento en torno al medio ambiente. Tenemos cifras escalofriantes de concentraci¨®n de la tierra: el ¨ªndice Gini de desigualdad rural es de 0,92. Las tierras m¨¢s productivas est¨¢n en muy pocas manos, mientras que la mayor¨ªa de campesinos que producen los alimentos tienen muy poca tierra para trabajar.
P. ?Qu¨¦ pasa con el despojo, el desplazamiento forzado y la informalidad en la propiedad de la tierra?
R. Tenemos un problema de despojo enorme. M¨¢s de ocho millones de hect¨¢reas han sido despojadas a sangre y fuego, violentamente, a pueblos campesinos, ind¨ªgenas y negros. Hay m¨¢s de nueve millones de v¨ªctimas de desplazamiento forzado. Adem¨¢s, el 60% de las tierras en Colombia est¨¢ en la informalidad, es decir, seis de cada diez personas que tienen una finca no tienen t¨ªtulo de propiedad ni seguridad jur¨ªdica sobre sus derechos de uso. Tenemos pueblos ind¨ªgenas con m¨¢s de 4.000 solicitudes estancadas para consolidar sus resguardos. Todo esto es lo que hay que cambiar. Estamos contentos porque el debate ha ganado actualidad y relevancia gracias al presidente y a su apuesta pol¨ªtica de la reforma agraria. Hay un consenso nacional.
P. La aprobaci¨®n de la jurisdicci¨®n agraria se logr¨®, dice usted, tejiendo acuerdos con la oposici¨®n y con las altas cortes, ?c¨®mo fue el proceso?
R. S¨ª, esto muestra que la justicia sinti¨® el llamado de la construcci¨®n de paz. El hecho de que el Consejo de Estado, la Corte Suprema, el Ministerio de Justicia y el de Agricultura se hayan puesto de acuerdo para crear una soluci¨®n pr¨¢ctica para que la justicia llegue al campo es importante. Resolver los conflictos sobre la tierra, sobre el agua, sobre los linderos, sobre las servidumbres, en instancias judiciales y no por la v¨ªa violenta es cortar para siempre esa cadena ininterrumpida de deudas hist¨®ricas de desigualdad y guerra; es lograr entre todos el pa¨ªs que queremos.
P. ?C¨®mo se va a implementar la jurisdicci¨®n agraria??Qu¨¦ va a pasar en los territorios?
R. Ya empezamos a preparar una mesa t¨¦cnica entre las altas cortes y el Gobierno para construir la ley que reglamenta la reforma constitucional. El presidente Petro ha asumido un compromiso con el Consejo Superior de la Judicatura de destinar partidas presupuestales de inmediato para crear los primeros juzgados y tribunales agrarios. Esperamos que los jueces sean del territorio, que conozcan los problemas sociales de las comunidades y sobre todo que sean interdisciplinarios, que incluyan temas de medio ambiente, ¨¦tnicos, de ordenamiento territorial y catastrales. Sabemos que la lectura de la justicia ordinaria no es suficiente en estos casos. Ojal¨¢ tengamos juzgados itinerantes, que lleguen a los lugares m¨¢s alejados y tengan relaci¨®n directa con la gente. Esperamos que la justicia oportuna y eficaz y los medios alternativos de resoluci¨®n de conflictos sean la ruta de la paz total en el campo.
P. ?Qu¨¦ opina de que no se haya creado una corte agraria independiente?
R. Creo que la soluci¨®n a la que llegamos fue la mejor. Tendremos ¨®rgano de cierre: la Corte Suprema para temas particulares y el Consejo de Estado para los p¨²blicos. Adem¨¢s, tendremos un sistema de justicia de primera y segunda instancia con juzgados y tribunales especializados en ruralidad. Ser¨¢n excepcionales los temas que por su importancia se lleven a las altas cortes.
P. ?Por qu¨¦ era necesario que se reconociera a los campesinos como sujetos pol¨ªticos y de derechos?
R. Hasta esta semana el campesinado era un grupo poblacional desconocido en la Constituci¨®n del 91. All¨ª se reconoci¨® prioritariamente a los pueblos ¨¦tnicos y se dej¨® por fuera a los campesinos. Adem¨¢s, en el proceso de apertura econ¨®mica de las ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo XX tambi¨¦n se quiso desconocer al campesinado como sujeto pol¨ªtico. Durante el proceso de industrializaci¨®n previo, lo campesino parec¨ªa marginal y las pol¨ªticas econ¨®micas lo igualaron a la clase obrera. Despu¨¦s fue condenado por la violencia a ser v¨ªctima y desplazado.
P. ?C¨®mo ayuda a los campesinos este reconocimiento en la Constituci¨®n Pol¨ªtica?
R. Todas las pol¨ªticas agrarias en el mundo han sido gracias al movimiento, la lucha y la resistencia campesina. Colombia no es la excepci¨®n. La diferencia es que este es un gobierno de base popular campesina, que se comprometi¨® a luchar de la mano con ellos desde la campa?a. Este reconocimiento nos permite tener mejores condiciones de acceso a tierras, de participaci¨®n pol¨ªtica, de protecci¨®n de sus semillas, de sus formas de vida. Con este reconocimiento habr¨¢ mayor inversi¨®n social y atenci¨®n prioritaria para que las campesinas y los campesinos puedan mejorar sus condiciones de vida.
P. ?C¨®mo aportan la jurisdicci¨®n agraria y el reconocimiento de los campesinos a la gran reforma agraria que propone el presidente?
R. Son transversales. La reforma agraria busca la dignificaci¨®n del campesinado y de la agricultura que produce los alimentos que necesitamos para luchar contra el hambre. La reforma agraria tiene que ver con compra de tierras, con inversi¨®n en ciencia y en tecnolog¨ªa, con mejores condiciones para que Colombia sea una potencia agroalimentaria. La jurisdicci¨®n agraria y el reconocimiento de los campesinos van en esa misma direcci¨®n.