Buenaventura arranca con tropezones su postergada mesa de paz
Luego de varios meses de espera, treguas rotas, homicidios y amenazas por fin se formalizan en Buenaventura las conversaciones de paz con las dos bandas delincuenciales de la ciudad
¡°A sangre y fuego los vamos a defender¡±, arengaba un grupo de aproximadamente 20 j¨®venes encapuchados, armados con metralletas. De fondo, se identificaba la comuna 12 de Buenaventura, Valle del Cauca, en un v¨ªdeo que se hizo viral en redes sociales a principios del mes de julio. Esa escena y varios atentados previos contra integrantes de grupos criminales de la ciudad, prendi¨® las alarmas y sembr¨® dudas sobre la viabilidad de la tan anhelada mesa de paz en el puerto m...
¡°A sangre y fuego los vamos a defender¡±, arengaba un grupo de aproximadamente 20 j¨®venes encapuchados, armados con metralletas. De fondo, se identificaba la comuna 12 de Buenaventura, Valle del Cauca, en un v¨ªdeo que se hizo viral en redes sociales a principios del mes de julio. Esa escena y varios atentados previos contra integrantes de grupos criminales de la ciudad, prendi¨® las alarmas y sembr¨® dudas sobre la viabilidad de la tan anhelada mesa de paz en el puerto m¨¢s grande del pa¨ªs. El presidente Gustavo Petro reaccion¨® y un par de d¨ªas despu¨¦s viaj¨® a la ciudad, junto al ministro de Defensa Iv¨¢n Velasquez. Y una semana m¨¢s tarde, y luego de nueve meses tras el anuncio inicial de tregua, finalmente el pasado 18 de julio se logr¨® la formalizaci¨®n de lo que se denomin¨® ¡®Espacio de Conversaci¨®n Sociojur¨ªdica para la Paz Urbana¡¯ con las estructuras armadas ilegales ¡®Los Shottas¡¯ y ¡®Los Espartanos¡¯ que, seg¨²n cifras de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP), sumar¨ªan alrededor de 1.700 miembros.
En el evento de instalaci¨®n hicieron presencia la ONU y la MAPP/OEA por parte de la comunidad internacional; Danilo Rueda, el alto comisionado para la Paz; y monse?or Rub¨¦n Dar¨ªo Jaramillo, obispo de Buenaventura. Como voceros de ¡®Los Espartanos¡¯ y ¡®Los Shottas¡¯, respectivamente, estuvieron F¨¦lix Orlando Luna conocido como ¡®Gordo Lindo¡¯ ¡ªquien sufri¨® un atentado hace un mes¡ªy Jos¨¦ Jimmy Garc¨ªa, que reemplaz¨® a alias ¡®S¨²per¡¯, anterior vocero desaparecido en extra?as circunstancias. De forma virtual desde la c¨¢rcel y penitenciar¨ªa con alta y media seguridad de Palmira se conectaron William Carvajal, de los Shottas, y Einar Leonidas Gonzales, de los Espartanos. Al respecto, la OACP clarific¨® que aun cuando fungieron como voceros y en alg¨²n momento estuvieron en la ilegalidad, actualmente est¨¢n a paz y salvo con la justicia.
Tambi¨¦n particip¨® en el encuentro el presidente saliente del Senado, Alexander Lopez, quien ser¨¢ uno de los nueve delegados por el Gobierno en esa mesa. Con ¨¦l estar¨¢n Alejandro Ocampo Giraldo, representante a la C¨¢mara; V¨ªctor Julio Gonz¨¢lez Riascos, director ejecutivo del Comit¨¦ Intergremial e Interempresarial de Buenaventura; y Luis Guillermo P¨¦rez, superintendente de Subsidio Familiar, por el sector privado.
La academia tambi¨¦n tendr¨¢ dos representantes en los di¨¢logos: Joaqu¨ªn Garz¨®n, profesor de la Facultad de Ciencias Jur¨ªdicas y abogado de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogot¨¢, y Jes¨²s Fl¨®rez L¨®pez, decano de la facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Aut¨®noma de Occidente. Por los sectores sociales estar¨¢ William Mina, quien fue uno de los gestores del Espacio Humanitario Puente Nayeros, y las ¨²nicas dos mujeres ser¨¢n Lucila Mart¨ªnez, concejal de Buenaventura por el Partido Liberal, y Miladys Garc¨¦s, presidenta de la C¨¢mara de Comercio de Buenaventura. Aunque se esperaba que el religioso Rub¨¦n Dar¨ªo Jaramillo fuese parte de los delegados del Gobierno por su papel clave en los primeros acercamientos con las bandas, el obispo en di¨¢logo con este peri¨®dico expres¨® que la iglesia sigue involucrada de cerca en las conversaciones: ¡°Nuestro trabajo es acompa?ar y generar confianza en las partes para que se puedan sentar a dialogar, facilitar algunos di¨¢logos¡±.
Las cifras recogidas por la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n (PARES) respaldan los numerosos intentos para pacificar el puerto que por a?os han exigido los bonaverenses y que, con el avance de esta mesa, abre una nueva puerta de ilusi¨®n. De acuerdo con los datos de la oeneg¨¦, en el 2022 se registraron 110 homicidios en la ciudad y en junio del a?o en curso la cifra lleg¨® a 60. De hecho, en 2021 Buenaventura fue incluida en las ciudades m¨¢s violentas del mundo seg¨²n el Consejo Ciudadano para la Seguridad P¨²blica y la Justicia Penal de M¨¦xico.
Di¨¢logos en medio de la incertidumbre
Si bien la formalizaci¨®n de esta apuesta por la pacificaci¨®n del puerto despierta esperanza en muchos, es un sentimiento acompa?ado de numerosas inquietudes. La mayor¨ªa de ellas tiene que ver con que es un ejercicio que se adelanta sin un marco jur¨ªdico de sometimiento claro, la misma situaci¨®n que se critic¨® en los di¨¢logos del Valle de Aburr¨¢. En un comunicado p¨²blico la Oficina del Alto Comisionado para la Paz asegur¨® que ¡°los t¨¦rminos del proceso de sujeci¨®n a la justicia y de la incorporaci¨®n de los integrantes de las estructuras armadas a la sociedad civil ser¨¢n objeto de discusi¨®n en el Congreso de la Rep¨²blica¡±. Pero por ahora es incierto cu¨¢ndo se volver¨ªa a presentar este proyecto de ley, luego de que en su primer intento se hundi¨® en el Legislativo.
A esas dudas se han sumado otras por cuenta de declaraciones del ministro de Justicia, N¨¦stor Osuna, quien coment¨® que se ha contemplado posiblemente prorrogar la Ley de Justicia y Paz, del 2005, con la que antiguos grupos paramilitares se acogieron a la justicia. La declaraci¨®n de la OACP igualmente alude a que la ¡®construcci¨®n de paz urbana en la ciudad puerto¡¯ est¨¢ habilitada por la ley 2272 de 2022 o Ley de Paz Total. Para Dennis Huffington, de PARES, la dilaci¨®n entre los tr¨¢mites ante el Congreso afect¨® la estabilidad de las treguas que inicialmente pactaron las bandas ilegales en Buenaventura y que, en su momento, lograron una disminuci¨®n notable en t¨¦rminos de homicidios desde septiembre del a?o pasado a abril de este a?o.
A¨²n as¨ª, el investigador tambi¨¦n se?ala que pese a la formalizaci¨®n de los di¨¢logos y la expresa voluntad de paz de los grupos, estos contin¨²an en actividades ilegales, como la extorsi¨®n a grandes y peque?os negocios. ¡°Hubo mucha incertidumbre. Hay que recordar que en la fase uno, hubo una muestra de inter¨¦s en la paz y por eso hicieron un cese entre ellos. Pero iba pasando el tiempo y la Ley de Paz Total se demor¨®, se cay¨® la Ley de Sometimiento (...) Entonces todo estaba un poco a la deriva y pues ellos siguen en din¨¢micas delictivas vinculadas con las econom¨ªas il¨ªcitas que est¨¢n en disputa, y esa pugna ha ido creciendo¡±, sostiene Huffington.
Una paz integral
Otro punto neur¨¢lgico en el que coinciden el monse?or Jaramillo y el investigador es en exigir un cumplimiento estricto de lo que se vaya pactando. ¡°En cuanto a acuerdos, a lo que se llegue, que sea algo serio. Simplemente les estamos pidiendo cumplan lo que se acuerde, bien sea por el Estado colombiano o las bandas. Que demuestren que s¨ª tienen voluntad de paz¡±, insisti¨® el religioso. En sinton¨ªa, Huffington subraya que se hace necesario dejar a la sociedad civil fuera del conflicto, en particular en t¨¦rminos de enfrentamientos, fronteras invisibles y extorsiones. Este ¨²ltimo ha sido un problema al alza pues hasta las mujeres que venden comida de mar en los peque?os puestos en las plazas de mercado y que viven del d¨ªa a d¨ªa se ven obligadas a pagar ¡®vacuna¡¯ a los grupos delincuenciales, ¡°un gesto que demostrar¨ªa la voluntad de paz ser¨ªa parar la extorsiones, inicialmente a los peque?os comerciantes, a los peatones, a las personas, a los pescadores¡±.
Lamentablemente, durante la instalaci¨®n de la mesa, la violencia de la que se pretende huir no estuvo ausente, pues mientras los delegados se reun¨ªan en la Casa de Encuentros Heriberto Correa Yepes, hubo tres homicidios en la ciudad. Sin embargo y conforme una comunicaci¨®n publicada el mismo d¨ªa desde la oficina de Rueda, se se?al¨® que estas muertes no ten¨ªan relaci¨®n alguna con la pugna entre las estructuras armadas sino que hab¨ªan sido producto de ri?as. Se espera que en otros casos violentos se act¨²e con la misma inmediatez, despejando con celeridad las desconfianzas que a¨²n persisten en un nuevo intento de llevar tranquilidad a esta empobrecida zona del pac¨ªfico colombiano.
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