Petro se aleja de la ¨¦pica del balc¨®n
En el discurso de su aniversario, el presidente colombiano se enfoc¨® en rendir cuentas, no en dar un golpe pol¨ªtico
Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en la Colombia contempor¨¢nea, ha hecho de su oratoria, de discursos largos y encendidos que apelan a las emociones de sus seguidores, una de las bases de su fuerza pol¨ªtica. Pero este lunes, al cumplir el primero de los cuatro a?os de un mandato que est¨¢ golpeado por dos esc¨¢ndalos recientes y un reducido apoyo popular, decidi¨® no usarla.
¡°...
Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en la Colombia contempor¨¢nea, ha hecho de su oratoria, de discursos largos y encendidos que apelan a las emociones de sus seguidores, una de las bases de su fuerza pol¨ªtica. Pero este lunes, al cumplir el primero de los cuatro a?os de un mandato que est¨¢ golpeado por dos esc¨¢ndalos recientes y un reducido apoyo popular, decidi¨® no usarla.
¡°Generalmente no leo los discursos, pero la necesidad de entregar cifras de lo que ha acontecido me lleva a esta no gustosa realidad de leer este discurso¡±, explic¨® al iniciar su esperada intervenci¨®n el 7 de agosto, la fiesta nacional de Colombia que conmemora la victoria definitiva del ej¨¦rcito independentista en 1819. Un a?o despu¨¦s de una festiva investidura que tuvo como gran s¨ªmbolo la espada del comandante de ese ej¨¦rcito, Sim¨®n Bol¨ªvar, el evento desde el lugar de la batalla, el Puente de Boyac¨¢, fue tan fr¨ªo que el presidente solo logr¨® arrancar un tibio aplauso tras media hora de discurso, cuando mencion¨® su terna de mujeres para la Fiscal¨ªa General.
La intervenci¨®n era muy esperada. En parte por los antecedentes de marzo y mayo, cuando convoc¨® marchas a su favor que recibi¨® con apasionados discursos desde el balc¨®n del palacio presidencial en Bogot¨¢. En parte porque desde hace una semana se hab¨ªa rumoreado que este lunes relanzar¨ªa su Gabinete, con un nuevo remez¨®n que le dar¨ªa nuevos br¨ªos a un Gobierno debilitado.
Pero, sobre todo, porque el presidente no hab¨ªa hablado en p¨²blico desde el jueves pasado, cuando la atenci¨®n estaba puesta en la revelaci¨®n de que su primog¨¦nito, Nicol¨¢s, hab¨ªa aceptado ante la Fiscal¨ªa haber recogido irregularmente dinero para la campa?a presidencial de su padre. Ese d¨ªa, ante un auditorio de campesinos que esperaban el lanzamiento del sistema de reforma agraria, una de las grandes banderas del Gobierno, el presidente aclar¨® que ¨¦l no tiene relaci¨®n ni conocimiento de esa financiaci¨®n, y que no pensaba renunciar. Pero otra frase de su discurso marcaba la clave de lo que sigue: ¡°Aqu¨ª nos toca gobernar¡±.
Ese ¨¦nfasis pas¨® desapercibido frente al tama?o del terremoto pol¨ªtico, un sacud¨®n que llev¨® a que la prensa tuviera sus focos sobre la intervenci¨®n del aniversario del Gobierno, esperando un gran golpe pol¨ªtico, o por lo menos un intento de ello. Pero el mismo lunes, antes del discurso, el Gobierno hab¨ªa dado se?ales del nuevo tono, alejado del fragor del debate pol¨ªtico y centrado en la posibilidad de aterrizar su promesa del cambio.
Una fue un listado de 12 logros del primer a?o que difundi¨® la presidencia. Entre ellos no se mencionan los asuntos m¨¢s divisivos, como la muy mentada paz total o la reforma a la salud que rompi¨® la coalici¨®n de gobierno y llev¨® a Petro al balc¨®n en marzo, sino resultados de corte m¨¢s administrativo y social, como las tierras o los subsidios para vivienda que ha entregado, o el restablecimiento de relaciones con Venezuela.
La segunda se?al fue un inusual comunicado de apoyo al presidente suscrito por todo el Gabinete y le¨ªdo por la ministra de Trabajo, Gloria In¨¦s Ram¨ªrez, en el mismo escenario en el que el presidente hablar¨ªa un par de horas despu¨¦s. ¡°Nuestras metas son tan altas que no podemos distraer nuestros esfuerzos en un debate que la vida del presidente hace rato sald¨® cuando propios y extra?os le reconocen su honestidad, todas nuestras energ¨ªas est¨¢n puestas en cumplirle a Colombia¡±, dice el texto, que concreta un espaldarazo pol¨ªtico, pero tambi¨¦n muestra en nuevo ¨¦nfasis: cumplir, ejecutar. Que no lo haya le¨ªdo el ministro de la pol¨ªtica, sino una funcionaria netamente de izquierda (Ram¨ªrez es comunista) pero reconocida por su seriedad y su capacidad de interlocuci¨®n con la oposici¨®n y el empresariado, es otro gui?o a ese nuevo norte.
En ese marco se dio el discurso de Petro: fr¨ªo, cerebral, con m¨¢s datos que ¨¦pica para relanzar las emociones que impulsaron a su Gobierno en los primeros meses. El protagonismo lo tuvieron datos como la cantidad de toneladas de coca¨ªna incautadas o las hect¨¢reas compradas para entregarlas a campesinos sin tierra. La gesti¨®n por encima de la pol¨ªtica, m¨¢s all¨¢ de algunas frases aisladas.
¡°No podemos equivocarnos, no podemos errar en cosas fundamentales¡±, dijo el presidente hace un a?o. La duda es si se refer¨ªa a logros administrativos concretos, como los que present¨® este lunes, que pueden ser bienvenidos pero son marginales frente a la necesidad de lograr un cambio tan grande que ¨¦l mismo lo llam¨® este lunes como ¡°una nueva Colombia que est¨¢ surgiendo y que nos demanda una resignificaci¨®n de nuestra propia historia¡±. Son especialmente secundarios cuando la ilusi¨®n que se respiraba en 2022 parece estar muy lejos.
Tanto, que la transmisi¨®n oficial del evento termin¨® con las im¨¢genes del presidente y su familia abandonando el lugar de la batalla. De fondo, la melod¨ªa universalmente conocida de Auld lang syne, el himno a las despedidas nost¨¢lgicas. Una muestra m¨¢s de que la esperanza de hace un a?o ya no es tal.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.