Gustavo Petro cumple un a?o: ¡°Aqu¨ª no estamos expropiando como dijeron que ¨ªbamos a hacer¡±

La fiesta de Gustavo Petro se ha aguado. Hace un a?o, cuando el presidente se posesionaba, convoc¨® a miles de ciudadanos a inundar las calles de la capital colombiana con m¨²sicos, artesanos y grafiteros, seguidores que lo arroparon con optimismo en un evento abierto al p¨²blico en la Plaza de Bol¨ªvar, la principal del pa¨ªs. Fue un evento soleado, colorido, lleno de s¨ªmbolos pol¨ªticos y que termin¨® con la voz entrecortada del nuevo presidente, conmovido por la esperanza de cambio que ¨¦l mismo inspir¨®. Este lunes, doce meses despu¨¦s, Petro ha vuelto a dar un discurso a la naci¨®n para hacer un balance de su gobierno, pero este fue la cara opuesta del de hace un a?o: no convoc¨® a los ciudadanos, el d¨ªa era lluvioso, y Petro no llevaba una sonrisa sino un ce?o fruncido. Habl¨® esta vez desde el puente de Boyac¨¢, patrimonio hist¨®rico por ser el lugar donde se libr¨® la batalla definitiva del ej¨¦rcito libertador contra el imperio espa?ol en 1819. El balance positivo que declam¨® no trajo, sin embargo, un tono de victoria. El pa¨ªs pas¨® del optimismo al pesimismo, y eso se nota hasta en la puesta en escena de Petro.

Gustavo Petro celebra la victoria independentista de 1819, en im¨¢genes

¡°El pa¨ªs est¨¢ encontrando por fin la forma de dejar atr¨¢s un pasado de violencia, injusticia, discriminaci¨®n¡±, dijo el presidente en un discurso que, inusual en ¨¦l, decidi¨® leer en vez de improvisar o declamar de memoria. ¡°Generalmente, no leo los discursos¡±, admiti¨® al principio, cuando explic¨® que hac¨ªa una excepci¨®n porque dar¨ªa una larga lista de cifras. Cifras que, espera, desmientan los grandes miedos que trajo su presidencia: que iba a expropiar tierras, acabar con la estabilidad econ¨®mica, e incendiar la lucha de clases. ¡°Una mentira¡±, dijo. Estas son las claves del discurso.

1. ¡°Ha disminuido el n¨²mero de v¨ªctimas fatales de la fuerza p¨²blica¡±. El presidente arranc¨® diciendo que todo lo que ha hecho este a?o est¨¢ pensado para convertir a Colombia en ¡°potencia mundial de la vida¡± y mencion¨® como logro el reciente cese al fuego bilateral con la guerrilla del ELN¡ªalcanzado tras de muchas tensiones provocadas por un error de ¨¦l mismo al anunciarlo en enero, antes de tiempo. Tambi¨¦n mencion¨® los di¨¢logos con bandas criminales en las ciudades de Buenaventura y Medell¨ªn, para que sus integrantes encuentren un camino que les permita someterse a la justicia en condiciones especiales. ¡°Nos han acusado de no estar al lado de la fuerza p¨²blica¡±, dijo sobre los asesinatos o secuestros contra miembros del ej¨¦rcito. ¡°Es una mentira¡±, respondi¨®, asegurando que han disminuido ¡°en un 54% el n¨²mero de v¨ªctimas fatales de la fuerza p¨²blica¡±. A?adi¨® que el Gobierno increment¨® la bonificaci¨®n que reciben quienes prestan el servicio militar y que han aumentado las operaciones para capturar miembros de grupos armados. Mencion¨® una reducci¨®n del 29% en delitos sexuales contra las mujeres, pero tambi¨¦n reconoci¨® el feminicidio ocurrido este fin de semana contra la campeona mundial de patinaje Luz Mery Trist¨¢n. ¡°Que tristeza¡±, dijo el presidente. Termin¨® este punto mencionado el apoyo que mantiene a la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz y la Comisi¨®n de la Verdad, dos instituciones que nacieron en el acuerdo del gobierno con la guerrilla de las FARC, en 2016, pero fueron atacados duramente en el gobierno del expresidente Iv¨¢n Duque. ¡°Hacerle conejo [trampa] a la paz es poner las bases para un nuevo ciclo de violencia¡±, dijo.

2. ¡°Sacamos adelante una reforma tributaria¡±. El segundo punto en el discurso fue la econom¨ªa, con su esfuerzo porque se encause en favor de las reformas sociales. ¡°Quienes nunca han cre¨ªdo en el cambio¡±, dijo el presidente, ¡°nos han dicho que ¨ªbamos a desestabilizar la econom¨ªa del pa¨ªs¡±. Afirm¨® que ocurri¨® lo contrario: ha disminuido la inflaci¨®n [el pico fue en abril, aunque sigue en 12,13%], han crecido el salario m¨ªnimo y el n¨²mero de empleos formales, y, aun as¨ª, se mantienen tanto el turismo como la inversi¨®n extranjera. ¡°El peso de Colombia es la divisa m¨¢s reevaluada frente al d¨®lar¡±, dijo, ya que el cambio ha bajado hacia los 4.000 pesos cuando en el primer semestre de su Gobierno se dispar¨® hacia los 5.000 pesos. La estrella en logros econ¨®micos es la reforma tributaria que logr¨® aprobar en sus primeros tres meses, y que carga a buena parte de las ¡°capas m¨¢s acomodadas¡± de la sociedad y al sector petrolero. Eso, dice Petro, permiti¨® aumentar el presupuesto del sector educativo: ¡°este gobierno invierte en la universidad, los libros, la educaci¨®n¡±. Mencion¨® tambi¨¦n la impopular pero responsable medida de aumentar el precio de la gasolina para reducir su subsidio. No era justo, dijo, que un joven no pueda estudiar porque el dinero era ¡°destinado a subsidiarle la gasolina al que tiene la Toyota¡±.

3. ¡°Aqu¨ª no estamos expropiando como dijeron que ¨ªbamos a hacer¡±. El presidente dedic¨® varios minutos a las reformas sociales, en especial a las del mundo rural: la reforma constitucional que reconoce al campesino como sujeto especial de derechos, la entrega de unas 73.000 al Fondo de Tierras para transferir a quienes no las tienen, el aumento del n¨²mero de cr¨¦ditos y dela asistencia t¨¦cnica para el sector agrario. Ante quienes pensaron que llegaba a expropiar, record¨® que estas nuevas tierras fueron compradas ¡°a precio comercial, sin especulaciones¡±. El presidente mencion¨® avances en otros puntos importantes de la agenda social: crear el nuevo ministerio de la Igualdad y la Equidad (liderado por la vicepresidenta Francia M¨¢rquez); presentar una terna para elegir un nuevo Fiscal con tres mujeres penalistas reconocidas por su independencia; y m¨¢s presupuesto para los cr¨¦ditos para acceder a la educaci¨®n formal y la vivienda. ¡°La reforma a la salud es presupuestalmente posible¡±, a?adi¨®, con respecto a la propuesta legislativa que rompi¨® su coalici¨®n el semestre pasado. Y, en materia ambiental, record¨® que su Gobierno lider¨® la aprobaci¨®n del Acuerdo de Escaz¨², que busca la protecci¨®n internacional de los l¨ªderes ambientales, y que en este a?o se ha reducido considerablemente la deforestaci¨®n en la Amazon¨ªa. Al mencionar su propuesta de transici¨®n energ¨¦tica, no mencion¨® tanto el fin del petr¨®leo y el del carb¨®n como un aumento en las licencias ambientales que se han dado a proyectos que quieren producir energ¨ªa con sol, agua o hidr¨®geno verde.

4. ¡°Colombia no es ya el pueblo olvidado¡±. La ¨²ltima parte del discurso habl¨® particularmente de la pol¨ªtica exterior que, en su opini¨®n, ha convertido a Colombia en un pa¨ªs l¨ªder en las discusiones m¨¢s urgentes. No se refiere al conflicto de Ucrania y Rusia, que rara vez menciona, sino de su propuesta global de canjear deuda externa por acciones que protejan el medio ambiente, de su insistencia en distintos organismos internacionales como la ONU y la OEA por acabar la fracasada guerra contra las drogas, y de la reciente victoria internacional de Colombia contra Nicaragua por mantener la soberan¨ªa de las aguas alrededor del archipi¨¦lago de San Andr¨¦s, Providencia y Santa Catalina. El pa¨ªs ¡°est¨¢ dejando a un lado los complejos de inferioridad¡±, asegur¨®.

5. ¡°Nos acusan de incitar la lucha de clases, cuando en nuestras palabras y actos siempre hemos demostrado que lo que buscamos es un acuerdo nacional¡±. El ¨²ltimo punto fue el m¨¢s interesante pol¨ªticamente. Hace un a?o estaba sentado con un gabinete que representaba a miembros de los partidos principales: liberales, conservadores, La U, Verdes, y su propio movimiento, el Pacto Hist¨®rico. Daba la imagen de ser un l¨ªder de izquierda que pod¨ªa conciliar entre esquinas ideol¨®gicas muy distintas. Doce meses y tres esc¨¢ndalos pol¨ªticos despu¨¦s, las caras de ese multipartidismo se fueron (o los sacaron) del gabinete y de la coalici¨®n oficialista en el Legislativo. Aun as¨ª, Petro insiste en que quiere un acuerdo nacional en el que est¨¦n las organizaciones sociales y los sindicatos, pero tambi¨¦n los partidos de oposici¨®n y los empresarios. ¡°No se trata de que el Gobierno se salga con la suya: de pronto llegamos m¨¢s r¨¢pido, pero juntos llegamos mucho m¨¢s lejos¡±, dijo. Un presidente percibido ahora por muchos como un l¨ªder sectario, que no escucha, pide de nuevo ¡°vernos la cara, y hablarnos con franqueza¡±. Al igual que hace un a?o, el mandatario termin¨® su discurso citando la obra de literatura que m¨¢s ha marcado al pa¨ªs pol¨ªticamente: ¡°no estamos condenados a Cien A?os de Soledad, no somos de las estirpes condenadas de la tierra¡±.

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