Mikhail Krasnov, el ¡®profe¡¯ ruso que quiere ser alcalde de Tunja
El acad¨¦mico, nacido en la desaparecida Uni¨®n Sovi¨¦tica, busca alcanzar la Alcald¨ªa de la hist¨®rica capital de Boyac¨¢ en los comicios de octubre
El contraste salta al o¨ªdo. Aunque utiliza con espontaneidad el coloquial ¡°sumerc¨¦¡±, una palabra heredera de la ¨¦poca colonial muy caracter¨ªstica de los habitantes de Boyac¨¢, Mikhail Krasnov todav¨ªa conserva un leve acento ruso. El m¨¢s llamativo entre los nueve candidatos a la Alcald¨ªa de Tunja naci¨® hace 45 a?os en Sar¨¢tov, en la disuelta Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas Sovi¨¦ticas, y ahora quiere gobernar la capital departamental incrustada en este paraje monta?oso d...
El contraste salta al o¨ªdo. Aunque utiliza con espontaneidad el coloquial ¡°sumerc¨¦¡±, una palabra heredera de la ¨¦poca colonial muy caracter¨ªstica de los habitantes de Boyac¨¢, Mikhail Krasnov todav¨ªa conserva un leve acento ruso. El m¨¢s llamativo entre los nueve candidatos a la Alcald¨ªa de Tunja naci¨® hace 45 a?os en Sar¨¢tov, en la disuelta Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas Sovi¨¦ticas, y ahora quiere gobernar la capital departamental incrustada en este paraje monta?oso del nororiente de Colombia, el lugar hist¨®rico donde se libr¨® la m¨¢s famosa de las batallas por la independencia.
Krasnov derrocha desparpajo. Luce infatigable mientras sube y baja las empinadas calles de Tunja, una ciudad de menos de 200.000 habitantes a poco m¨¢s de dos horas de carretera desde Bogot¨¢. ¡°S¨¦ que voy a ganar porque la gente est¨¢ cansada de los mismos de siempre¡±, afirma, consciente de que necesita cosechar el voto del descontento ciudadano. ¡°Yo soy profesor de la universidad, no soy politiquero ni pol¨ªtico¡±, se define. Su celular, con el timbre del himno nacional de Colombia, suena incesante, y siempre lo contesta en altavoz, como quien no tiene nada que esconder. Chapeado por el sol, rubio y de ojos claros, este jueves viste camisa y botas de cuero, un atuendo inusualmente formal en ¨¦l, cuenta, pues ir¨¢ a un debate electoral al final de la jornada. Antes, se alista para visitar con EL PA?S algunos de los abundantes ¡°elefantes blancos¡± de Tunja que atribuye a la corrupci¨®n.
El recorrido incluye obras con alg¨²n componente ins¨®lito como el puente Las Quintas, una enorme infraestructura vehicular de una sola direcci¨®n para cruzar un peque?o ca?o, una piscina municipal con retrasos para ser remodelada o el Parque de la Biblioteca, que al final se entreg¨® sin la biblioteca que lo acompa?aba en los planes originales. Tambi¨¦n una visita a Las Torres del Parque, uno de los dos grandes proyectos de vivienda de inter¨¦s social inconclusos desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. La construcci¨®n tiene unas fallas estructurales que ponen en riesgo a las familias que habitan los bloques que s¨ª se concluyeron.
Mientras Krasnov cuenta indignado la historia de Las Torres del Parque desde un potrero contiguo, una de las vecinas se asoma a la ventana. ¡°Cuente con mi voto¡±, le grita. Despu¨¦s de un breve intercambio, lo invita a tomar agua de panela. Lo conoc¨ªa por las redes sociales, pues la campa?a ha sido austera, sin gasto publicitario y volcada al voz a voz. En su lugar, ha jugado con el humor y el coloquialismo colombiano que llama ¡°rusos¡± a los obreros, con piezas que lo muestran con un casco o esl¨®ganes que explican que ¨¦l s¨ª sabe construir. ¡°Yo lo he visto como el ruso, pues el nombre la verdad no me lo aprendo¡±, admite Camila Garc¨ªa, la vecina de Las Torres del Parque, una tecn¨®loga en gesti¨®n de talento humano de 27 a?os muy desencantada de los pol¨ªticos. ¡°Aqu¨ª se est¨¢n votando a los mismos de siempre. De ¨¦l me gust¨® que es algo diferente, no est¨¢ untado¡±, afirma.
El ruso o el ¡®profe¡¯, como todos lo conocen, lleg¨® a Tunja hace 15 a?os como estudiante de intercambio y acab¨® por quedarse como profesor de la Universidad Pedag¨®gica y Tecnol¨®gica de Colombia (UPTC). Hijo de padre ruso y madre ucrania, se siente un tunjano m¨¢s, as¨ª sea por adopci¨®n. Economista de la Universidad Humboldt de Berl¨ªn, en Alemania, acumula m¨¦ritos acad¨¦micos y habla seis idiomas. Tiene cuatro maestr¨ªas en universidades de Sar¨¢tov y un doctorado en sociolog¨ªa econ¨®mica y demograf¨ªa de la Universidad Estatal de Volgogrado. Ya se acostumbr¨® a que lo comparen con Antanas Mockus, un pol¨ªtico inclasificable que ha sido alcalde de Bogot¨¢ en dos ocasiones y candidato presidencial. A ambos los apodan ¡°profesor¡± por su origen docente, pero aunque Mockus tiene ra¨ªces lituanas naci¨® en la capital de Colombia.
¡°Lo nuestro es el voto protesta¡±, reafirma una de sus primeras profesoras en Tunja cuando se la encuentra en las calles del centro hist¨®rico. A Krasnov lo asesora un peque?o grupo de acad¨¦micos de la UPTC y voluntarios que se han ido sumando. Comenz¨® recogiendo firmas como candidato independiente, y obtuvo m¨¢s de 30.000, pero despu¨¦s acept¨® el aval de La Fuerza de la Paz, el partido del exsenador Roy Barreras, hoy embajador en Londres, ante los 43 millones de pesos (unos 10.000 d¨®lares) que costaba la p¨®liza para inscribirse por firmas. ¡°Nos gust¨® su perfil, en busca de esos diferentes sectores que durante a?os no han sido escuchados y que quieren jugar a cambiar la pol¨ªtica colombiana¡±, dice Ricardo Castro, el presidente de Fuerza de la Paz.
¡°Tunja tiene potencial para el desarrollo¡±, argumenta con vehemencia Krasnov. Invoca el ?ndice de Competitividad de Ciudades ¨Cdel Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario¨C, en el que Tunja ocupa la tercera posici¨®n, solo por detr¨¢s de Bogot¨¢ y Medell¨ªn. Y eso lo contrasta con otro indicador, el mapa de impunidad en Colombia que public¨® en julio la Secretar¨ªa de Transparencia de la Presidencia de la Rep¨²blica, en el que Boyac¨¢ aparece en cuarto puesto entre los 32 departamentos ¨Cdespu¨¦s de tres departamentos apartados: Vaup¨¦s, Guaviare y Guain¨ªa¨C. ¡°Entonces por un lado tenemos el potencial, que es lo que podemos ser, por nuestra posici¨®n geogr¨¢fica y otros factores, y lo que somos realmente. Esta discrepancia se produce por los malos gobiernos, por la corrupci¨®n, porque tenemos el potencial de ser muy atractivos para las inversiones nacionales e internacionales¡±, subraya. ¡°Mi fuerte no es la trayectoria pol¨ªtica, es que siempre he apostado a la educaci¨®n. Yo soy economista y s¨¦ para d¨®nde tiene que ir Tunja¡±, proclama.
A falta de encuestas confiables, Krasnov no parece el candidato m¨¢s fuerte, pero se muestra confiado. En principio, el favorito es el aspirante de la Alianza Verde, el concejal John Carrero, que hace cuatro a?os qued¨® segundo y cuenta con el apoyo de un peso pesado como Carlos Amaya, un rostro muy conocido de la pol¨ªtica regional que busca volver a ser gobernador de Boyac¨¢ y acumula avales de varias fuerzas pol¨ªticas. Otro concejal, Jonathan Bosigas, cuenta con el respaldo del oficialista Pacto Hist¨®rico. ¡°Los otros candidatos le llevan ventaja de conocimiento y de equipo para hacer la campa?a¡±, apunta Rafael Romero Pi?eros, excongresista y exgobernador de Boyac¨¢, aunque lo califica como una ¡°presencia novedosa¡±.
El nivel de acogida de extranjeros de Boyac¨¢ es muy bajo ¨Ca excepci¨®n de Villa de Leyva¨C, un departamento donde su poblaci¨®n tiende m¨¢s bien a emigrar, se?ala el analista Jacinto Pineda Jim¨¦nez, docente e investigador de la Escuela Superior de Administraci¨®n P¨²blica. A eso se suma una visi¨®n tradicional de la pol¨ªtica en la que partidos como el Conservador y el Liberal a¨²n tienen mucha fuerza. ¡°La irrupci¨®n de una persona extranjera que no tiene una connotaci¨®n pol¨ªtica es bien interesante para este proceso electoral¡±, destaca. ¡°Cuando uno escucha al candidato, encuentra en ¨¦l toda su racionalidad¡±, valora, de manera que sus estudios le permiten tener una visi¨®n de sostenibilidad en sinton¨ªa con otras ciudades del mundo. El ruso, por lo pronto, sigue caminando Tunja de arriba abajo como lo ha hecho desde hace 15 a?os.
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