Antanas Mockus resurge en la pol¨ªtica colombiana
El exalcalde de Bogot¨¢, que sufre Parkinson desde hace una d¨¦cada, llega al Congreso y se propone lograr una alianza de centro para las presidenciales
Antanas Mockus convive con el Parkinson desde hace una d¨¦cada. Por momentos le tiembla la voz y lo asalta alg¨²n movimiento involuntario. Pero ese pol¨ªtico inclasificable que se hizo c¨¦lebre por hacer de la cultura ciudadana una alternativa pol¨ªtica en Colombia est¨¢ m¨¢s vigente que nunca. En las elecciones legislativas del pasado domingo, en las que se postul¨® como cabeza de lista del Partido Verde, obtuvo la segunda mayor votaci¨®n hist¨®rica para un senador en Colombia, que atribuye a ¡°la capacidad de sobreponerse a ciertas limitaciones¡±. A sus t¨ªtulos como fil¨®sofo, matem¨¢tico, alcalde de Bogot¨¢ en dos ocasiones y candidato presidencial en otras tantas le suma ahora el de inesperado bar¨®n electoral.
El exalcalde, quien llevaba ocho a?os jubilado de la arena electoral desde que perdi¨® la segunda vuelta de las presidenciales que llevaron a Juan Manuel Santos al poder, super¨® todas las expectativas con 541.000 votos. Solo estuvo por debajo del expresidente y senador ?lvaro Uribe, quien obtuvo 877.000 tras cuatro a?os de f¨¦rrea oposici¨®n al acuerdo de paz con las FARC desde su esca?o. Los verdes apostaron por sacar a Mockus del retiro, y doblaron de cinco a 10 senadores remolcados por su desempe?o en las urnas.
El regreso triunfal de Mockus le permite ofrecerse como componedor de una convergencia en el centro del espectro pol¨ªtico entre el exalcalde de Medell¨ªn Sergio Fajardo, apoyado por los verdes y el Polo Democr¨¢tico, y el exnegociador de paz Humberto de la Calle, del Partido Liberal. Enfrente tienen a los ganadores en sus respectivas primarias, el senador uribista Iv¨¢n Duque y el tambi¨¦n exalcalde de Bogot¨¢ Gustavo Petro, representante de la izquierda antiestablishment, quienes parten como favoritos de las encuestas en una campa?a presidencial que se inclina a la polarizaci¨®n.
¡°Nos van a meter miedo de lado y lado. Media sociedad se va a asustar frente a Petro, media sociedad se va a asustar frente a Duque y vamos a quedar atrapados en eso. Pues no nos dejemos echar ese cuento. Escribamos otro cuento, que sea m¨¢s bonito, que d¨¦ m¨¢s orgullo, que nos una¡±, dijo Mockus con voz temblorosa, conmovido hasta las l¨¢grimas, tan pronto se conocieron los resultados. Fiel a su estilo, al d¨ªa siguiente se arrodill¨® en televisi¨®n para implorar una alianza entre Fajardo y De la Calle.
¡°Es la meta volante m¨¢s importante que tengo al frente, pero mucha gente va a ayudar. En alg¨²n momento vamos a lograr persuadirlos, sin el acuerdo de ellos no es posible¡±, asegura Mockus en el despacho de una antigua casona de Teusaquilla, en Bogot¨¢, la sede de Corpovisionarios, el centro de pensamiento que cre¨® hace 18 a?os.
La ¡®ola verde¡¯ en cuerpo ajeno
Sus colaboradores todav¨ªa se refieren a ¨¦l como ¡°profesor¡±, en una deferencia a su origen acad¨¦mico. El gesto de quitarse los pantalones ante un auditorio lleno de estudiantes que no lo dejaban hablar cuando era rector de la Universidad Nacional hace ya 25 a?os le cost¨® el puesto, pero lo catapult¨® a la pol¨ªtica.
Su carrera, que ha estado salpicada por histri¨®nicos ejercicios pedag¨®gicos como disfrazarse de S¨²per C¨ªvico, una suerte de superh¨¦roe de la convivencia, o apropiarse de s¨ªmbolos como zanahorias, l¨¢pices y girasoles gigantes, se puede resumir en un pu?ado de lemas que ha repetido como mantra: ¡°La vida es sagrada¡±, ¡°no todo vale¡±, ¡°recursos p¨²blicos, recursos sagrados¡± o ¡°la historia de Colombia se escribir¨¢ con l¨¢piz y no con sangre¡±.
La sinton¨ªa con Fajardo, quien fue su f¨®rmula vicepresidencial en la ola verde (el movimiento pol¨ªtico y ciudadano que se enfrent¨® a Santos en 2010), viene de tiempo atr¨¢s. Ambos se formaron en matem¨¢ticas, ense?aron hasta entrados los 40 a?os y despu¨¦s transformaron ciudades violentas y desprestigiadas, Medell¨ªn y Bogot¨¢, en urbes que a pesar de sus desaf¨ªos son ejemplos para Am¨¦rica Latina. El tambi¨¦n exgobernador de Antioquia, que marcha tercero en los sondeos, ha reconocido que vio en Mockus un ejemplo para lanzarse al servicio p¨²blico.
Hoy Colombia le rindi¨® un gran homenaje a Antanas Mockus. Merecido. Me siento orgulloso de haber entrado a la politica gracias a su ejemplo. Seguimos juntos. #sepuede SF pic.twitter.com/c0WNtVeOik
— Sergio Fajardo (@sergio_fajardo) March 12, 2018
¡°El de Mockus es un regreso triunfal que refleja que las preocupaciones que ¨¦l simboliza, por la vida, por el car¨¢cter sagrado de los recursos p¨²blicos, as¨ª como la apuesta por la cultura ciudadana, siguen siendo temas que tocan al electorado urbano y sobre todo al electorado capitalino¡±, apunta el analista pol¨ªtico Francisco Miranda. En Bogot¨¢ cosech¨® m¨¢s del 60% de sus apoyos. ¡°Es un s¨ªmbolo, mucha gente vot¨® por ¨¦l a sabiendas de sus limitaciones. Es p¨²blico desde hace ocho a?os que sufre una enfermedad degenerativa¡±.
La pol¨ªtica como terapia
Cuando Mockus admiti¨® p¨²blicamente que padec¨ªa principios de Parkinson a semanas de la primera vuelta de los comicios de 2010, el presidente Uribe, que apostaba en esa campa?a por Santos, declar¨® que gobernar no era ¡°un esfuercito de caballo discapacitado¡±, sin dar nombres. ¡°Eso no fue muy elegante¡±, recuerda Mockus sin amargura. ¡°Si yo me devuelvo ahora pues he tenido 10 a?os de tregua. No me gusta que una voz externa, a la que yo le atribuyo autoridad, haya disminuido intencionalmente mi esperanza de vida¡±, explica sobre un episodio que considera injustificable y atribuye a ¡°atajos propios de una cultura pol¨ªtica colombiana¡±.
El profesor ha aceptado que el Parkinson lo hace titubear, y reconoce que no podr¨¢ hablar con la misma fluidez de algunos de sus nuevos colegas en el Congreso, pero sostiene que la labor legislativa va a permitir que le marquen el paso. Cuando se le interroga si su salud puede ser un obst¨¢culo, se levanta de manera intempestiva, le da una vuelta en¨¦rgica a la mesa redonda y proclama que ¡°en efecto se mueve¡±, invocando la an¨¦cdota de Galileo Galilei sobre el desplazamiento de la Tierra. ¡°Todav¨ªa camino, ahora, ?cu¨¢nto voy a caminar? La vida lo dir¨¢, pero si hago labor con sentido colectivo, vivir¨¦ m¨¢s tiempo y mejor¡±, explica. ¡°Me ayuda mucho el hacer cosas que sirvan, cosas que me exijan, un poco el ciclo de enamorarme de lo que estoy haciendo, y a veces desmoralizarme. Es una especie de coqueteo con la vida muy, muy intenso¡±.
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