Felipe Mu?oz: ¡°Los movimientos migratorios en Am¨¦rica Latina siguen creciendo¡±

El panorama migratorio de Am¨¦rica Latina y el Caribe ha tenido un cambio notable. La regi¨®n ha pasado de hospedar a siete millones de migrantes en 1990 a unos 15 millones en esta d¨¦cada, con el ¨¦xodo venezolano como una de las di¨¢sporas m¨¢s desafiantes del mundo. Los pa¨ªses de acogida han entendido que es una migraci¨®n con vocaci¨®n de permanencia, y entre mejor se absorba va a ofrecer mayores oportunidades, valora el colombiano Felipe Mu?oz, je...

El panorama migratorio de Am¨¦rica Latina y el Caribe ha tenido un cambio notable. La regi¨®n ha pasado de hospedar a siete millones de migrantes en 1990 a unos 15 millones en esta d¨¦cada, con el ¨¦xodo venezolano como una de las di¨¢sporas m¨¢s desafiantes del mundo. Los pa¨ªses de acogida han entendido que es una migraci¨®n con vocaci¨®n de permanencia, y entre mejor se absorba va a ofrecer mayores oportunidades, valora el colombiano Felipe Mu?oz, jefe de la Unidad de Migraci¨®n del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con sede en Washington.

Es uno de los mayores conocedores del fen¨®meno. Antes de asumir ese cargo hace tres a?os, Mu?oz trabaj¨® en los gobiernos de Juan Manuel Santos e Iv¨¢n Duque como el encargado de gestionar la llegada masiva de migrantes venezolanos a la vecina Colombia, por mucho el principal pa¨ªs de acogida, con casi tres millones afincados en su territorio. ¡°Los movimientos migratorios en Am¨¦rica Latina siguen creciendo, no han parado, no es un asunto resuelto¡±, apunta en esta entrevista con EL PA?S, concedida en las oficinas del BID durante una visita a Bogot¨¢, en la que present¨® investigaciones sobre la integraci¨®n socioecon¨®mica de los migrantes.

Pregunta. ?C¨®mo les va a los migrantes en Am¨¦rica Latina y el Caribe?

Respuesta. Acabamos de producir un estudio al respecto con la OCDE y el PNUD. En su mayor¨ªa, la poblaci¨®n migrante que ha llegado a Am¨¦rica Latina en los ¨²ltimos a?os es m¨¢s joven que la poblaci¨®n local, y en algunos de los casos mejor preparada que ella en t¨¦rminos de a?os de educaci¨®n. No obstante eso, cuando van al mercado laboral desafortunadamente est¨¢n en cargos para los cuales est¨¢n sobrecalificados. Por lo cual el primer mensaje es que el proceso de integraci¨®n de los migrantes es una oportunidad econ¨®mica para los pa¨ªses receptores, para aprovechar el potencial que tienen en muchos de estos migrantes.

P. ?C¨®mo se ha integrado en particular la di¨¢spora venezolana de los ¨²ltimos a?os en la regi¨®n?

R. No solo es la m¨¢s numerosa, sino que sobre todo la que lleg¨® hace unos cinco a?os ten¨ªa unos niveles de calificaci¨®n mejores, con m¨¢s a?os de educaci¨®n que los locales. La capacidad de haberse integrado tiene distintos niveles de pa¨ªs a pa¨ªs, pero en general est¨¢n m¨¢s ocupados que los locales, lo cual no quiere decir que est¨¦n en empleos formales. Est¨¢n m¨¢s ocupados porque primero llegan a competir en el mercado informal, a trabajar m¨¢s horas, muchas veces sin contratos por escrito. En muchas ocasiones est¨¢n sobrecalificados.

P. ?Alg¨²n pa¨ªs ha sido ejemplo de integraci¨®n?

R. Algunos tienen una legislaci¨®n m¨¢s proclive a integrar a los migrantes. Hay pa¨ªses que exigen una serie de mecanismos de validaci¨®n de los conocimientos o las capacidades que traen, de homologaci¨®n de los t¨ªtulos o de experiencias espec¨ªficas. Y obviamente hay pa¨ªses donde hay barreras idiom¨¢ticas, como la migraci¨®n haitiana en Chile o la venezolana en Brasil. Dir¨ªa que uno de los retos que queda, transversal a todos los pa¨ªses, es la posibilidad de homologar los t¨ªtulos, la experiencia que en particular los migrantes venezolanos han tra¨ªdo a la regi¨®n.

P. Usted lleva a?os dedicado a atender y entender uno de los flujos de personas m¨¢s grandes en el mundo. ?C¨®mo dimensionarlo?

R. El ¨¦xodo venezolano, y los movimientos migratorios en Am¨¦rica Latina, siguen creciendo, no han parado. No es una circunstancia ya resuelta. En el caso de la migraci¨®n venezolana, los resultados de esta semana de la plataforma R4B de Naciones Unidas ya contabiliza 7,7 millones de ciudadanos venezolanos que han salido de su pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os, de los cuales m¨¢s del 83% se encuentra en pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe. Es decir, sigue habiendo un movimiento importante, y eso se corrobora ¨Cno solo con la migraci¨®n venezolana¨C con las cifras de cruces en el Dari¨¦n [la frontera selv¨¢tica entre Colombia y Panam¨¢]. Esto sigue siendo un reto creciente.

P. ?Cu¨¢les son los n¨²meros en Am¨¦rica Latina?

R. Hay 15 millones de personas que se est¨¢n moviendo, y esto se ha duplicado en los ¨²ltimos a?os. El grueso es la poblaci¨®n migrante venezolana, pero tambi¨¦n hay un volumen muy importante de migrantes haitianos y de los pa¨ªses del norte de Centroam¨¦rica que se desplazan hacia M¨¦xico y la frontera con Estados Unidos ¨Cmuchos de ellos adem¨¢s retornan. Se siguen dando movimientos dentro de la regi¨®n. Fue un crecimiento muy r¨¢pido, pero a pesar de eso el peso de los migrantes en la regi¨®n, en porcentaje sobre la poblaci¨®n total, sigue siendo bajo al compararlo con los pa¨ªses de la OCDE. Claro, con excepciones como Belice, donde el 15% de la poblaci¨®n es migrante; Costa Rica, donde es m¨¢s del 10%; o Chile, con m¨¢s del 8,5%.

P. ?C¨®mo valora la gesti¨®n del fen¨®meno en la regi¨®n?

R. Am¨¦rica Latina y el Caribe siguen haciendo un esfuerzo extraordinario, con muchos retos que son m¨¢s de segunda generaci¨®n, en la medida en que se pasa de la llegada a un proceso de integraci¨®n. Lo m¨¢s importante es que los pa¨ªses entendieron que es una migraci¨®n que se va a quedar, y que entre mejor se absorba va a tener m¨¢s oportunidades.

P. Los ciclos electorales, como el que vive ahora mismo Colombia, el principal pa¨ªs de acogida de la migraci¨®n venezolana, suelen ser terreno f¨¦rtil para expresiones xen¨®fobas. ?C¨®mo evitar los brotes de xenofobia en los pa¨ªses de acogida?

R. Tenemos un laboratorio de percepci¨®n y migraci¨®n que nos permite hacer seguimiento. En el caso particular de Colombia no hemos encontrado unos aumentos generalizados de xenofobia o de comentarios en la inmensa mayor¨ªa del espectro pol¨ªtico local. Hay que trabajar en dar informaci¨®n adecuada y mostrar los beneficios. Parte de nuestro trabajo es evidenciar con cifras, datos y experimentos que esto es positivo. Los ciudadanos tienen temores que son entendibles, pero muchas veces est¨¢n basados en mitos o creencias erradas. No trabajar sobre la percepci¨®n p¨²blica en la migraci¨®n tiene costos para los pa¨ªses receptores, es un tema que hay que atender.

P. Usted es tambi¨¦n conocido por ser un lector voraz. ?La literatura le ha ayudado en su trabajo?

R. La literatura ha sido absolutamente fundamental en mi vida. Para todos mis trabajos, pero tambi¨¦n para este. No solo literatura acad¨¦mica, sino incluso poes¨ªa sobre temas de migraci¨®n. Hay muchas historias que han ayudado a entender c¨®mo funciona este proceso. Dos que he le¨ªdo en los ¨²ltimos meses, que me han parecido fascinantes, son la novela Volver a Cu¨¢ndo, de Mar¨ªa Elena Mor¨¢n, sobre una mujer migrante venezolana en Brasil, y el libro Solito, de Javier Zamora, que cuenta la historia de su vida cuando fue un migrante salvadore?o que fue hacia Estados Unidos. Lo hab¨ªa conocido por unos poemas que hab¨ªa escrito, Unaccompanied, tambi¨¦n sobre esa tem¨¢tica, pero su historia vivencial es incre¨ªble.

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