El negocio de las telecomunicaciones pierde impulso y frena la reducci¨®n de la brecha digital en Colombia

Los d¨ªas de los grandes contratos en el negocio de las telecomunicaciones parecen ir en declive. El escaso entusiasmo de los operadores de telefon¨ªa m¨®vil ante la subasta del pr¨®ximo diciembre en Colombia sirve como gu¨ªa para formarse una idea de la realidad. Ese d¨ªa se adjudicar¨¢ el uso del espectro electromagn¨¦tico para que las grandes empresas puedan ofrecer servicios en la red 5G, la avenida digital m¨¢s moderna, veloz y de baja latencia. Pero tras el forzado rescate financiero de Tigo este a?o, ...

Los d¨ªas de los grandes contratos en el negocio de las telecomunicaciones parecen ir en declive. El escaso entusiasmo de los operadores de telefon¨ªa m¨®vil ante la subasta del pr¨®ximo diciembre en Colombia sirve como gu¨ªa para formarse una idea de la realidad. Ese d¨ªa se adjudicar¨¢ el uso del espectro electromagn¨¦tico para que las grandes empresas puedan ofrecer servicios en la red 5G, la avenida digital m¨¢s moderna, veloz y de baja latencia. Pero tras el forzado rescate financiero de Tigo este a?o, reci¨¦n fusionada con Movistar para la operaci¨®n de sus redes, y la incertidumbre econ¨®mica del sector, los jugadores se presentar¨¢n a la puja del Ministerio de las Tecnolog¨ªas con unas reglas etiquetadas por los expertos como ¡°bastante d¨¦biles¡±.

Mientras los participantes despliegan sus apuestas sobre la mesa, todo parece indicar que el Estado colombiano recaudar¨¢ menos dinero este a?o que el recogido en la subasta de 2019 por la adjudicaci¨®n de un bien p¨²blico como lo son los bloques del espectro. Tecnicismos al margen, ya que se trata de dos procesos licitatorios diferentes, los analistas detectan un esp¨ªritu de reserva evidente en los precios de partida para este a?o.

Andr¨¦s Navarro, experto en tecnolog¨ªa y docente de la universidad ICESI de Cali, coincide en que los alcances y obligaciones de los operadores para la subasta de diciembre son ¡°un saludo a la bandera¡±. Un panorama que incide, hasta cierto punto, en la carrera por cerrar la brecha digital. Conviene recordar que la f¨®rmula de puja establecida en Colombia contempla el permiso de uso del espectro para los operadores a cambio de pagar dinero y cumplir, adem¨¢s, con unas obligaciones sociales como llevar cobertura a escuelas y zonas rurales en regiones alejadas.

Y si bien existe consenso en que la red 5G no es la soluci¨®n a los problemas de la periferia, el abogado experto en contrataci¨®n p¨²blica H¨¦ctor Santaella resalta la falta de impulso desde el sector privado. ¡°Es un indicativo claro, y el Ministerio conoce bien la situaci¨®n, de que el mercado no est¨¢ dispuesto a pagar grandes sumas en este momento¡±, precisa. Todo ello en medio de otros reparos por la estrechez en las metas fijadas por el Ministerio de Tecnolog¨ªas en cuanto al n¨²mero de estaciones base de 5G que se deber¨ªan instalar por cada 100.000 habitantes para 2030.

Si las proyecciones se cumplen, el pa¨ªs tendr¨¢ una estaci¨®n de 5G por cada 40.000 habitantes para ese entonces, seg¨²n se recoge de los dos primeros borradores de la subasta. Para hacerse una idea de las limitaciones de dicha meta, Brasil, un pa¨ªs que ha servido de modelo para Colombia en estos temas, tendr¨¢ una estaci¨®n base por cada 15.000 habitantes el pr¨®ximo a?o, de acuerdo con documentos oficiales. No cabe duda de que el ambiente entre las operadoras locales oscila entre la incertidumbre y la prudencia.

Para los m¨¢s suspicaces, la falta de ambici¨®n refleja en realidad falta de compromiso ante una puja cuyas licencias resultantes tendr¨¢n vigencia por 20 a?os. ¡°Los operadores vienen quej¨¢ndose desde hace a?os de que el despliegue de estas tecnolog¨ªas es muy costoso¡±, explica Andr¨¦s Navarro, ¡°que no han tenido tiempo de recuperar sus inversiones cuando la tecnolog¨ªa ya ha cambiado por una nueva, m¨¢s eficiente y m¨¢s barata¡±.

El mundo va m¨¢s r¨¢pido que las aprensiones estatales y los c¨¢lculos corporativos. Una realidad que, seg¨²n los expertos, se ha traducido en un pacto no escrito tan descafeinado como conciliador: ¡°El Estado le plantea a las empresas unas obligaciones m¨ªnimas, y las empresas se comprometen a traer la infraestructura sin mayor inversi¨®n mientras mejoran las perspectivas de rentabilidad¡±, remata Navarro.

En todo caso, y en l¨ªnea con las inquietudes sociales del Gobierno de Gustavo Petro, este a?o se ha establecido una novedad que en teor¨ªa podr¨ªa ser positiva para cubrir la desconexi¨®n de unas 2.300 localidades desprovistas de Internet m¨®vil o 4G (un 20% de las zonas rurales del pa¨ªs). Las compa?¨ªas podr¨¢n desembolsar hasta el 90% del dinero prometido en la subasta en cobertura para estas veredas, corregimientos o caser¨ªos. El monto ser¨¢ definido en cada caso por el Ministerio de las Tecnolog¨ªas dentro de un incremento del 30% frente al tope de 2019.

¡°Es una apuesta muy fuerte porque el Estado renuncia, entre comillas, a esos recursos a cambio de m¨¢s conectividad. Hay que impulsar a los operadores a hacerlo para mejorar la infraestructura¡±, afirma H¨¦ctor Santaella. No obstante, el horizonte vital de la subasta vuelve a quedar bajo la lupa cuando se revisa la letra peque?a. Los observadores lamentan que en el mejor de los casos, si se cumpliera con lo estipulado en las obligaciones, apenas 370 localidades rurales se ver¨ªan beneficiadas con redes 4G (700 MHz) en las pr¨®ximas dos d¨¦cadas (la subasta de diciembre tambi¨¦n dispondr¨¢ algunas frecuencias de esta banda).

Sergio Mart¨ªnez, economista y experto en transformaci¨®n digital, deja de lado las proyecciones de cobertura, se muestra cr¨ªtico con el manejo pol¨ªtico y empresarial, y lamenta la ausencia de una pol¨ªtica digital consistente en Colombia. ¡°Ni Duque ni Petro, ni el sector privado tampoco, han tenido una mirada integral. No tenemos claro para qu¨¦ utilizamos Internet. C¨®mo lo integramos a los procesos productivos del pa¨ªs. C¨®mo desarrolla la educaci¨®n de nuestros j¨®venes. C¨®mo puede mejorar la vida de nuestras ciudades y c¨®mo se puede ofrecer un mejor servicio¡±.

Tambi¨¦n refuerza la idea de que la llegada de la red 5G es un paso importante para un pa¨ªs que ha avanzado bastante en cobertura durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Pero advierte sobre la falta de condiciones en infraestructura para sacar provecho de una tecnolog¨ªa con enorme potencial en ¨¢reas como el llamado Internet de las cosas, la realidad aumentada, el metaverso o los carros aut¨®nomos. ¡°Es triste decirlo, pero hoy puedes encontrar colombianos que abren el grifo y no tienen agua, pero s¨ª tienen celular. Hemos sido capaces de masificar la tecnolog¨ªa, pero no hemos hecho la reflexi¨®n sobre c¨®mo vamos a utilizarla¡±.

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