La opini¨®n colombiana se derechiza y la izquierda se desinfla

A la izquierda colombiana le cost¨® unos 80 a?os llegar al poder. Las distintas guerrillas que nacieron inspiradas en el marxismo ocuparon ese espacio pol¨ªtico durante d¨¦cadas y en el imaginario colombiano detr¨¢s de cualquier opci¨®n de izquierda se intu¨ªa el mal. La alternancia pol¨ªtica se dio durante a?os entre liberales, del centro o centroderecha, y conservadores, de derecha, creando una casta pol¨ªtica tan apegada al poder como inmovilista. Varios acuerdos de paz y una transformaci¨®n social que aument¨® la clase media, pero no acab¨® con las profundas desigualdades, fueron alimentando a la izq...

A la izquierda colombiana le cost¨® unos 80 a?os llegar al poder. Las distintas guerrillas que nacieron inspiradas en el marxismo ocuparon ese espacio pol¨ªtico durante d¨¦cadas y en el imaginario colombiano detr¨¢s de cualquier opci¨®n de izquierda se intu¨ªa el mal. La alternancia pol¨ªtica se dio durante a?os entre liberales, del centro o centroderecha, y conservadores, de derecha, creando una casta pol¨ªtica tan apegada al poder como inmovilista. Varios acuerdos de paz y una transformaci¨®n social que aument¨® la clase media, pero no acab¨® con las profundas desigualdades, fueron alimentando a la izquierda como una opci¨®n pol¨ªtica v¨¢lida. En 2022, de manos del exguerrillero Gustavo Petro, la izquierda lleg¨® al Gobierno gracias a un enorme apoyo. Un a?o y medio despu¨¦s, esa fuerza se desinfla y la sociedad colombiana da los primeros s¨ªntomas de regresar a la derecha.

La ¨²ltima encuesta de Cifras y Conceptos publicada este martes muestra que la derecha est¨¢ en su mejor momento desde 2019, con un 33% de personas que se identifican as¨ª. La izquierda, al contrario, est¨¢ en su momento m¨¢s bajo, con un 15% de los encuestados. El resto de personas forman ese gran grupo de centro que, al final, es quien decanta la balanza.

Petro nunca habr¨ªa llegado al poder si no fuera por el apoyo de gran parte de aquellos que se autoidentifican de centro. La alternativa de elegir como presidente al empresario millonario y populista Rodolfo Hern¨¢ndez, con el que cerr¨® filas la derecha tradicional en la segunda vuelta, movi¨® el voto moderado hacia la izquierda. Y m¨¢s all¨¢ de las urnas, ese centro arrop¨® los primeros pasos del Gobierno con unos ¨ªndices de popularidad del 56% en agosto de 2022, que ahora han dado la vuelta a un 59% de desaprobaci¨®n. La analista Yolanda Ruiz piensa que a¨²n est¨¢ en manos de Petro frenar esa deriva. ¡°Tendr¨ªa chance de volver al Petro original y pactar con el centro, pero es muy dif¨ªcil que lo haga. Habla mucho de un Gobierno de unidad nacional, pero hace lo contrario y el pa¨ªs se puede radicalizar mucho¡±, sostiene.

Al presidente las cosas no le est¨¢n saliendo como hab¨ªa previsto. Las reformas, que incluso hoy y sobre el papel no reciben un rechazo frontal, seg¨²n la encuesta, est¨¢n atascadas en el laberinto pol¨ªtico del Congreso, donde Petro no tiene mayor¨ªas. La inseguridad, un tema crucial para los colombianos que han vivido todos los tipos de violencias desde hace m¨¢s de 50 a?os, vuelve a repuntar en medio de la atomizaci¨®n de grupos criminales y los escasos avances del proyecto de paz total del Gobierno. ¡°En Colombia somos de p¨¦ndulos entre la b¨²squeda de la paz y la guerra desatada. Hoy la guerra desatada tiene menos apoyos, pero si la izquierda deja abandonada la seguridad puede haber una derechizaci¨®n¡±, advierte Ruiz.

Los pa¨ªses vecinos imponen una narrativa que poco a poco se adue?a de Colombia. Argentina, con la victoria de Javier Milei, es el ¨²ltimo en sucumbir ante l¨ªderes populistas y con ideas de ultraderecha que prometen una ruptura total con el sistema vigente. En Colombia ya hay quien busca ese nuevo nombre que por ahora, a dos a?os de las elecciones, no ha aparecido. De hecho, ni siquiera la derecha tiene hoy un l¨ªder claro. Con el expresidente ?lvaro Uribe fuera de juego por su propio laberinto judicial y los excandidatos presidenciales reubicados en la pol¨ªtica local, la oposici¨®n permanece desdibujada y la derecha a¨²n no se recupera de la crisis de credibilidad que provoc¨® el Gobierno de Iv¨¢n Duque y que la dej¨® sin candidato en las ¨²ltimas presidenciales.

Para el profesor de la Universidad Javeriana, Jorge Restrepo, ese vac¨ªo lo ha llenado la opini¨®n p¨²blica que con este tipo de encuestas manda un mensaje al Gobierno. ¡°Creo que es muy sano para la democracia colombiana que los ciudadanos mostremos de esa forma el descontento, es una alerta para quienes gobiernan de que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil la continuidad del proyecto de izquierda¡±, se?ala. Las reformas del presidente Petro, con las que prometi¨® transformar el pa¨ªs, estaban previstas como semillas en su mandato para continuar abonando por otros gobiernos. Los pocos avances dados hasta ahora por el Ejecutivo y la desaprobaci¨®n del presidente complican de momento esa posibilidad de un gobierno continuista en 2026.

¡°La pregunta es si se va a lograr un personaje que recoja el descontento [tipo Milei] o el centro va a jugar un papel¡±, apunta Ruiz. Ese es el otro gran debate que se da debajo de las sobremesas del poder en estos momentos. El centro, ese con el que se identifica el 52% de la poblaci¨®n, lleva a?os tratando de encontrar esa oportunidad que no llega. En la precampa?a pasada, a finales de 2021, hasta el 71% de los ciudadanos se consideraban de centro. La coalici¨®n de pol¨ªticos de centro estaba en esos meses dirimiendo unas primarias para encontrar un l¨ªder com¨²n que capitalizara esa fuerza, pero los encontronazos, las filtraciones interesadas, las diferencias p¨²blicas y los egos pol¨ªticos caldearon el ambiente que termin¨® de explotar con el aterrizaje y el divorcio por las bravas de Ingrid Betancourt, que abandon¨® la coalici¨®n a cuatro meses de las elecciones. El centro obtuvo un p¨¦simo resultado en la primera vuelta.

Las expectativas del centro tienden a ser mayores que la realidad porque se mira desde el prisma de la capital. En Bogot¨¢ gobierna ese espacio pol¨ªtico que re¨²ne a pol¨ªticos liberales, socialdem¨®cratas, intelectuales y citadinos que encuentra votos entre la clase media universitaria. La alcaldesa saliente, Claudia L¨®pez, y el entrante, Carlos Fernando Gal¨¢n, forman parte de esa corriente que se desdibuja fuera de las fronteras de la ciudad y que a¨²n no ha sabido conectar con el resto del pa¨ªs. Con el Gobierno de Petro cerca de cruzar el ecuador, todos quieren poner ya nombres encima de la mesa. Por ahora, no hay ninguno claro, pero la advertencia de la derecha cada vez suena m¨¢s fuerte mientras Petro a¨²n tiene el tiempo en sus manos.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.