Petro se prepara para imprimir una huella m¨¢s pol¨ªtica a la nueva junta directiva de Ecopetrol
La inclusi¨®n en la plancha de dos viceministros, uno de ellos sindicalista y otra activista ¡®antifracking¡¯, genera desafecci¨®n en los actuales integrantes del ¨®rgano directivo
Cuando se habla de los pr¨®ximos cambios en la composici¨®n de la junta directiva de Ecopetrol, la mayor compa?¨ªa de Colombia, buena parte de los ejecutivos entrevistados coinciden en que est¨¢n dirigidos a romper las costuras de algunos de los rasgos corporativos de la petrolera. El futuro no es lejano. La probable llegada de nueve miembros propuestos por el Gobierno, el mayor accionista de la empresa con un 88,5%, se dan por descontados. Se trata, en resumen, de un asunto deli...
Cuando se habla de los pr¨®ximos cambios en la composici¨®n de la junta directiva de Ecopetrol, la mayor compa?¨ªa de Colombia, buena parte de los ejecutivos entrevistados coinciden en que est¨¢n dirigidos a romper las costuras de algunos de los rasgos corporativos de la petrolera. El futuro no es lejano. La probable llegada de nueve miembros propuestos por el Gobierno, el mayor accionista de la empresa con un 88,5%, se dan por descontados. Se trata, en resumen, de un asunto delicado y controvertido durante las ¨²ltimas semanas para miembros de la actual junta contrariados con los perfiles de sus sucesores.
Basta recordar que ni siquiera el reciente informe de gobernanza, que evidencia que ninguno de los aspirantes ser¨ªa apto para la misi¨®n, ha sido suficiente para frenar un cambio muy criticado desde diversos sectores por privilegiar los intereses pol¨ªticos del petrismo a costa de los requisitos t¨¦cnicos y de pericia empresarial. Los dos nombres propuestos por el Gobierno de Gustavo Petro que m¨¢s generan reticencia son, sin duda, los de los viceministros de Ordenamiento Ambiental del Territorio, Lilia Tatiana Roa, y de Relaciones Laborales, Edwin Palma. Una funcionaria conocida por su activismo pol¨ªtico, y un veterano sindicalista petrolero que alternar¨ªan de forma inusitada su funci¨®n p¨²blica con las tareas de la junta.
Altos ejecutivos allegados a la compa?¨ªa dan por segura la pronta aparici¨®n de impugnaciones y tutelas provenientes de los accionistas minoritarios en contra de una decisi¨®n que, a su juicio, viola los acuerdos suscritos por Colombia con la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) en materia de selecci¨®n y nombramiento de directivas en empresas estatales.
Para el economista y acad¨¦mico de la Universidad Javeriana Jorge Restrepo, la situaci¨®n es problem¨¢tica porque uno de los ejes de las pol¨ªticas de buen gobierno corporativo es evitar que los funcionarios p¨²blicos tengan capacidad de decisi¨®n sobre el dinero de este tipo de empresas. Se corre el riesgo, agrega, de que esos fondos sean canalizados para cubrir huecos del presupuesto, dar subsidios o hacer y pagar favores para imponer sus condiciones frente a proveedores o asociados: ¡°Es una situaci¨®n que los pone en situaci¨®n de conflicto de inter¨¦s. Pongamos por ejemplo la decisi¨®n de los dividendos. ?Se har¨¢ en funci¨®n del inter¨¦s de la compa?¨ªa o de las necesidades de efectivo del Gobierno nacional?¡±.
No es de extra?ar la discreci¨®n absoluta de las fuentes a la hora de hablar del asunto. El proceso es el siguiente. El Ministerio de Hacienda, quien figura como due?o de las acciones estatales en la petrolera, presenta la plancha de candidatos ante un comit¨¦ de la junta actual. Si los nombres pasan la criba y cumplen con los requisitos, el viernes 22 de marzo la asamblea de accionistas, donde el Gobierno tiene mayor¨ªa, elige por votaci¨®n a 9 miembros que deber¨ªan cumplir cuatro a?os en funci¨®n. ¡°Pensemos, por ejemplo¡±, contin¨²a Jorge Restrepo, ¡°en futuras decisiones sobre los pilotos de fracking, o los proyectos de exploraci¨®n y explotaci¨®n con una viceministra que se ha declarado vocal opositora al fracturamiento hidr¨¢ulico y cuyas licencias requieren regulaci¨®n pol¨ªtica de su cartera¡±.
El ambiente ya ven¨ªa caldeado desde enero. Por entonces, el Gobierno, a trav¨¦s de una asamblea extraordinaria, logr¨® cambios en los estatutos, como reducir el requisito de experiencia profesional para integrar el ¨®rgano directivo de 15 a 12 a?os. Tambi¨¦n estableci¨® la inclusi¨®n obligatoria de una cuota femenina del 30%. Allegados a la junta actual aseguran que esas movidas est¨¢n encaminadas a instaurar una ¡°gerencia obrera¡± en Ecopetrol. Otros hablan de una junta a imagen y semejanza del ideario ambiental del presidente, empecinado en acabar cuanto antes con la dependencia del petr¨®leo, en contra del fracking, y a favor de un difuso plan de transici¨®n energ¨¦tica propulsado, en teor¨ªa, por la empresa.
De esta manera el pulso al interior de la quinta compa?¨ªa de Latinoam¨¦rica, fundada en 1951, gira en torno a las posiciones cr¨ªticas del Gobierno de izquierdas sobre el futuro de una fuente de riqueza que en 2022 alcanz¨® a aportar el 72% de la inversi¨®n extranjera directa en el pa¨ªs. La coyuntura no es la mejor. El precio promedio del barril de crudo en 2023 se situ¨® en 82,95 d¨®lares, un 17% menos que en 2022. Eso afect¨® las utilidades de la compa?¨ªa, que se desplomaron un 42%. Pero la situaci¨®n ha sido relativizada desde Ecopetrol, a pesar de que la acci¨®n ha ca¨ªdo m¨¢s del 10% en lo que va de a?o, y ha sido atribuida a factores ex¨®genos que han impactado a las mayores petroleras del mundo por igual.
?Cu¨¢l debe ser el futuro del petr¨®leo como materia prima dentro de la econom¨ªa colombiana? Una pregunta existencial con tantos puntos de vista en el sector energ¨¦tico y en la academia en medio de un mundo cada vez m¨¢s consciente de la emergencia clim¨¢tica y la urgencia de apurar la transici¨®n a las energ¨ªas limpias. Entre tanto, en la petrolera colombiana confluyen otros l¨ªos m¨¢s terrenales que han sido enumerados por Jorge Restrepo: ¡°La lista de candidatos a la junta no tiene conocimientos ni experiencia financiera, contable, burs¨¢til, ni de gesti¨®n de riesgos o administraci¨®n. Solo uno tiene experiencia jur¨ªdica como legislador¡±.
Va m¨¢s all¨¢ y sugiere que se trata, en el fondo, de una estrategia para rodear al presidente de la empresa, Ricardo Roa Barrag¨¢n, investigado por los cuatro costados a causa de su rol como administrador de la campa?a presidencial de su amigo cercano, el presidente Gustavo Petro. Hoy los ¨®rganos de control cuentan con indicios de que habr¨ªan entrado dineros de manera irregular a la caja de la coalici¨®n progresista. En los ¨²ltimos meses, tambi¨¦n han trascendido otras indagaciones contra el ejecutivo por la compra de un lujoso apartamento a menosprecio a un petrolero venezolano con diversos intereses en la industria gas¨ªfera y conexiones comerciales con Hocol (filial de Ecopetrol). Roa Barrag¨¢n afirm¨® en principio que no conoc¨ªa al empresario Serafino Iacono, exdirectivo de la desaparecida y pol¨¦mica Pacific Rubiales. Pero luego se filtraron fotograf¨ªas donde se ve a los dos ejecutivos en Punta Cana (Rep¨²blica Dominicana). ¡°Fue un tema social y personal¡±, justific¨® Roa.
Ese es el marco cr¨ªtico dentro del cual se decanta el futuro de la compa?¨ªa m¨¢s grande de Colombia. Restrepo concluye que ahora se abren las puertas para las impugnaciones a la asamblea y demandas que probablemente entorpecer¨¢n durante algunos meses la buena marcha de la compa?¨ªa del logo de la iguana: ¡°Yo no soy abogado, pero los accionistas minoritarios tienen herramientas para oponerse a decisiones contrarias a los estatutos del C¨®digo de Comercio, como acudir a un juez civil del circuito o a la Superintendencia de Sociedades para hacer valer sus derechos¡±.
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