Andr¨¦s Mauricio Mu?oz, autor de ¡®Los Desagradables¡¯: ¡°Nunca concibo mis proyectos pensando en el g¨¦nero. Pienso en historias, en personajes¡±

Andr¨¦s Mauricio Mu?oz naci¨® en Popay¨¢n hace 49 a?os. Ha sido ganador de importantes reconocimientos literarios, incluyendo el Premio Nacional de Cuento UIS, en 2010; fue finalista de la V edici¨®n del Premio Hispanoamericano de cuento Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez con su libro Hay d¨ªas en que estamos idos (Seix Barral, 2017); y su novela El ¨²ltimo donju¨¢n (Seix Barral, 2016) fue seleccionada por el Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana como u...

Andr¨¦s Mauricio Mu?oz naci¨® en Popay¨¢n hace 49 a?os. Ha sido ganador de importantes reconocimientos literarios, incluyendo el Premio Nacional de Cuento UIS, en 2010; fue finalista de la V edici¨®n del Premio Hispanoamericano de cuento Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez con su libro Hay d¨ªas en que estamos idos (Seix Barral, 2017); y su novela El ¨²ltimo donju¨¢n (Seix Barral, 2016) fue seleccionada por el Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana como uno de los tres mejores libros de 2017. Adem¨¢s, es el autor de los libros Las Margaritas, historia de un hombre min¨²sculo (Seix Barral, 2019), Un lugar para que rece Adela (UdeA, 2015) y Desasosiegos menores (UIS, 2010).

Los Desagradables, publicado en 2023 por Seix Barral, es su ¨²ltima novela. En esta, Manuel Palomino, un ingeniero que trabaja como administrador de inventarios de una bodega en una empresa de abarrotes, se enfrenta al hecho de revisitar su vida, hacer un recuento de lo logrado, mientras se prepara para ver a sus antiguos compa?eros de universidad, un grupo denominado Los Desagradables, y cuyas vidas sigue a trav¨¦s de WhatsApp. Este personaje, que se percibe a s¨ª mismo como un ser min¨²sculo, es un reflejo de la soledad contempor¨¢nea y de la locura que subyace como una fuerza invisible, entre la animalidad y la b¨²squeda de sentido.

Pregunta. Pienso en Los Desagradables como en el resultado de una obsesi¨®n que persigue su obra: la del ser humano peque?o, enfrentado a la soledad y a un mundo que no puede controlar, que se siente cada vez m¨¢s indefenso en un entorno hiperconectado, tecnol¨®gico, que exige m¨¢s. ?Qu¨¦ opina de esto?

Respuesta. Esta novela es una mezcla de obsesiones. Por un lado, lo que he llamado los agobios contempor¨¢neos, c¨®mo esa soledad, esas frustraciones del hombre de siempre, se ven matizadas por la contemporaneidad en la que las vidas se exhiben en una vitrina, como si estuvieran ah¨ª para mostrarnos eso que no hemos logrado, o para magnificar nuestras conquistas. Por otra parte, est¨¢ la obsesi¨®n en retratar al hombre min¨²sculo que ya hab¨ªa abordado en Las Margaritas. Son hombres que no calzan con el estereotipo de hombre fuerte, seguro, conquistador y recio. Manuel Palomino, protagonista de Los Desagradables, se autocalifica como un var¨®n de poca monta. La novela surge de ese cruce de obsesiones, pero tambi¨¦n de una conversaci¨®n que escuch¨¦ en una cafeter¨ªa, en la que un hombre se negaba a ir a un reencuentro de exalumnos y exhib¨ªa una raz¨®n lapidaria: ¡°Para qu¨¦ voy a ir, si es que yo no he hecho nada en la vida¡±.

P. ?Por qu¨¦ eligi¨® un personaje masculino?

R. Mi objetivo es retratar a ese hombre min¨²sculo, poco seguro, apocado por la vida, intimidado ante la posibilidad del amor, que de alguna manera se siente avasallado por el otro g¨¦nero. Patricia Fierro es la contraparte de Palomino, sometida a sus propias inseguridades, que sortea a trav¨¦s de una m¨¢scara que le funciona muy bien en lo social. Esos hombres y mujeres sometidos a estas nuevas din¨¢micas son los que nutren mi trabajo literario.

P. Me llama la atenci¨®n el desarrollo del personaje de Palomino, c¨®mo, en busca de una afirmaci¨®n de su autoestima, van surgiendo la obsesi¨®n y una animalidad que lo lleva al giro del final, ?siempre estamos al borde de caer presa de nuestro instinto?

R. Un lector me dijo: ¡°hay d¨ªas en que me levanto Palomino¡±. Ese personaje hecho verbo me llev¨® a creer que hab¨ªa logrado el objetivo. Todos, en alguna ¨¦poca de la vida o en alg¨²n contexto, pasamos por el tipo de cuestionamientos que se hace Palomino sobre lo que ha conseguido o no en la vida, o el porqu¨¦ de su falta de aspiraciones. No creo que todos estemos parados en ese borde que mencionas, pero s¨ª estar al filo del acantilado no es exclusivo de alguien en particular, porque bajo ciertas consideraciones podemos estar ah¨ª parados, sin intuir qu¨¦ seguir¨¢ si nos atrevemos a dar ese paso que nos dicta el instinto.

P. Estructuralmente la novela corresponde a su g¨¦nero, pero es muy corta, casi como un cuento largo. Me pregunto si la extensi¨®n es algo buscado, si quer¨ªa escribir una novela corta, si sinti¨® que era lo que ped¨ªa la historia, o se siente influido por un g¨¦nero en el que ha obtenido muchos reconocimientos, como es el cuento.

R. Dentro del g¨¦nero de novela corta hay otras mucho m¨¢s cortas; digamos que esta queda a medio camino entre el concepto de nouvelle y la novela tradicional en el sentido de la extensi¨®n. Nunca concibo mis proyectos pensando en el g¨¦nero. Pienso en historias, en personajes. En este caso, cuando sent¨ª que hab¨ªa conseguido de Palomino lo que buscaba, consider¨¦ que no ten¨ªa sentido extenderla. Me gusta cuando los lectores descubren cu¨¢l es el verdadero final de la novela, el que se infiere a partir de lo que est¨¢ escrito, aunque siendo estrictos esta novela no tiene un final abierto, sino, por el contrario, bastante cerrado.

P. A prop¨®sito del cuento, su ¨²ltimo libro de cuentos fue Hay d¨ªas en que estamos idos, de 2018. ?Por qu¨¦ ese inter¨¦s reciente por la novela? ?Tiene que ver con las exigencias del mercado?

R. Para nada. Tengo tres libros de cuentos publicados y tres novelas publicadas. Pero el cuento sigue predominando, porque tengo un libro in¨¦dito y estoy en proceso de escribir otro. Desde hace mucho tiempo me he abstenido de escribir movido por circunstancias que no est¨¦n ligadas con lo estrictamente literario. Escribo historias, concibo personajes, y el g¨¦nero lo descubro en el proceso de pensar hasta la extenuaci¨®n c¨®mo llevarla al papel. Si muriera ma?ana me ir¨ªa tranquilo, no porque sea considerado un gran escritor o sea taquillero, sino porque tengo la certeza de que he sido fiel a la apuesta que hice en la escritura.

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