La violencia se intensifica en el suroccidente colombiano con ataques simult¨¢neos a la polic¨ªa en Popay¨¢n y Jamund¨ª
Los atentados con explosivos no dejaron v¨ªctimas fatales y son atribuidos al llamado frente Jaime Mart¨ªnez, de las disidencias de las FARC
Este viernes, a plena luz del d¨ªa, dos ataques con explosivos ensombrecieron una tranquila tarde en el suroccidente del pa¨ªs. En Popay¨¢n, la capital del departamento del Cauca, un cilindro explosivo de fabricaci¨®n artesanal, llamado tatuco, explot¨® dentro de las instalaciones de un comando de la Polic¨ªa. Eran seis los cilindros con los que presuntos miembros de las disidencias de las extintas FARC buscaban atentar contra la sede policial, pero al final solo estall¨® uno.
Los polic¨ªas lograron detectar a tiempo una volqueta roja sospechosa, los implicados huyeron y la ¨²nica explosi¨®n solo dej¨® da?os materiales, aunque uno de los uniformados sufri¨® unas heridas leves, producto de la onda expansiva. En Jamund¨ª, 166 kil¨®metros al norte, en el vecino departamento del Valle del Cauca, se registr¨® otro ataque a las 4:30 p.m. Una camioneta Hyundai Tucson estall¨® en la esquina del parque principal del corregimiento de Robles, a una calle de la estaci¨®n de polic¨ªa. No dej¨® heridos ni v¨ªctimas fatales.
Los dos hechos parecen ser la concreci¨®n de la advertencia que hizo hace dos meses la principal sombrilla de grupos disidentes de las extintas FARC. El 7 de abril, el llamado Estado Mayor Central (EMC), en el que est¨¢ alias Iv¨¢n Mordisco y que opera en el Cauca, public¨® un comunicado que alertaba sobre posibles ataques contra la Fuerza P¨²blica. El texto, que mostraba un aparente respeto por los civiles, les aconsejaba mantenerse a por lo menos 500 metros de patrullas, batallones y estaciones de polic¨ªa. Tambi¨¦n recomendaba no transitar por campamentos guerrilleros abandonados, con la advertencia impl¨ªcita de que podr¨ªa haber minas antipersonales.
La secretaria de Convivencia y Seguridad del Valle del Cauca, Ana Mar¨ªa Sanclemente, asegur¨® en declaraciones a medios que la explosi¨®n en Jamund¨ª, un municipio de ese departamento que colinda con Cali y a la vez con el Cauca, es obra del llamado frente Jaime Mart¨ªnez. Se trata de un grupo que opera en la regi¨®n y al que el Gobierno responsabiliza de los constantes ataques en el Cauca, Valle del Cauca y Nari?o, junto con su aliado, el frente Dagoberto Ramos, ambos afiliados al Estado Mayor Central.
La violencia se ha venido intensificando en estos tres departamentos contiguos desde el 17 de marzo, cuando el presidente Gustavo Petro decidi¨® poner fin al cese al fuego bilateral y suspender los di¨¢logos con el EMC a ra¨ªz de sus ataques contra ind¨ªgenas y la Fuerza P¨²blica. Desde entonces, las agresiones se reanudaron de lado y lado.
En el Cauca, aunque las autoridades a¨²n no hablan con nombre propio de la columna Jaime Mart¨ªnez, en la noche de este viernes se desarrolla un consejo de seguridad municipal y departamental. ¡°Queremos resultados¡±, dijo desde all¨ª el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, de origen payan¨¦s, envi¨¢ndoles un mensaje a las Fuerzas Militares.
¡°Lo que est¨¢ pasando en el Cauca es porque estamos en guerra con esas organizaciones. Ah¨ª no hay cese al fuego. Ah¨ª lo que hay es una guerra, y los estamos tocando en sus zonas; la zona del Micay no hab¨ªa sido tocada desde hace d¨¦cadas¡±, afirm¨® en una entrevista con Noticias Caracol. Sin embargo, reconoci¨® que es preocupante que las disidencias hubieran logrado ingresar una volqueta tan cerca de una sede policial. El veh¨ªculo estaba ubicado en un punto estrat¨¦gico, entre la estaci¨®n y las inmediaciones del aeropuerto local de Popay¨¢n, por lo que la Polic¨ªa maneja la teor¨ªa de que tambi¨¦n buscaban impactar unas aeronaves y helic¨®pteros.
Jorge Antonio Urquijo Sandoval, general de la Polic¨ªa, ha estado a cargo de la vocer¨ªa de la instituci¨®n respecto a los ataques. Ha afirmado que los responsables huyeron y por eso no lograron activar los otros cinco explosivos que ten¨ªan preparados. ¡°Estos delincuentes no confrontan a las autoridades de manera decisiva, sino a trav¨¦s de estos hechos cobardes y traicioneros. Utilizan a la poblaci¨®n como escudo¡±, declar¨® al llegar al lugar. Las im¨¢genes, con vidrios destruidos y la comunidad atemorizada, muestran un regreso al clima de violencia anterior a la firma del Acuerdo de Paz con las FARC.
El trasfondo es complejo: en el norte del Cauca y el sur del Valle se ha mantenido un hist¨®rico corredor de entrada de armas y salida de droga hacia el Pac¨ªfico, en una zona con una fuerte presencia de comunidades ind¨ªgenas que se resisten a cederles el control territorial a las disidencias. Fueron justamente los ataques de estas facciones contra ind¨ªgenas en distintos lugares los que provocaron las dos crisis m¨¢s visibles en los di¨¢logos con el ahora dividido Estado Mayor Central. El comunicado emitido por la Presidencia en la noche de este viernes no baja el tono. Reitera el apoyo a las Fuerzas Militares y dice que el Gobierno no cesar¨¢ en su ¡°empe?o por desmantelar estas organizaciones criminales que, de manera errada, eligieron la guerra por encima de la paz¡±.
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