Las Autodefensas de la Sierra Nevada, el grupo armado que controla una de las zonas m¨¢s tur¨ªsticas de Colombia
La organizaci¨®n criminal ha intentado repetidas veces unirse a los procesos de di¨¢logo del gobierno, siempre sin ¨¦xito. Hace tres semanas, hicieron un funeral en p¨²blico para uno de sus comandantes, a plena luz del d¨ªa y ante decenas de turistas extranjeros
El pasado 3 de julio, sin buscarlo, una docena de turistas extranjeros vivi¨® algo que no est¨¢ en las gu¨ªas de Lonely Planet: el funeral de un comandante de un grupo armado ilegal. Eran las dos de la tarde y los viajeros ¨ªbamos descendiendo de las monta?as de la Sierra Nevada de Santa Marta, una cordillera que se eleva abruptamente desde el Mar Caribe, visitada por cientos de miles de personas todos los a?os. Entre el barro, el calor y la lluvia, hab¨ªamos pasado dos d¨ªas subiendo hasta la famosa Ciudad Perdida. Luego, tras conocer la capital espiritual de los ind¨ªgenas de la Sierra, pasamos dos d¨ªas m¨¢s bajando, cubiertos de sudor y de picaduras de mosquitos. Eber Cretton, un profesor brasile?o de 34 a?os, recuerda que est¨¢bamos en los ¨²ltimos metros del sendero, llegando a un peque?o pueblo llamado Machete Pelao, desde donde salen las excursiones a Ciudad Perdida, cuando vio a un centenar de hombres vestidos de uniformes militares. Ten¨ªan cananas de cartuchas de balas sobre sus espaldas y fusiles grandes en sus manos.
¡°No sab¨ªa qu¨¦ pensar, mir¨¦ a mi gu¨ªa y me pareci¨® que ¨¦l tampoco sab¨ªa qu¨¦ pasaba¡±, narra el brasilero, ya de vuelta en su pa¨ªs. Cretton dice que not¨® algo raro en los hombres: sus caras estaban cubiertas y sus uniformes no llevaban una bandera colombiana, sino las siglas ACSN. Estaban parados en dos filas, flanqueando ambos lados de la estrecha calle. En medio de todo, hab¨ªa una cruz y un ata¨²d. Eran las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, un grupo armado ilegal del que se habla poco. Seg¨²n los expertos, este grupo se dedica a la extorsi¨®n y a prestar servicios log¨ªsticos a las mafias que exportan droga por varias costas de los departamentos de Magdalena y de La Guajira, una zona conocida como la troncal del Caribe. Aunque han intentado en ocasiones hacer parte de la paz total, que propone negociar con todos los grupos armados del pa¨ªs a la vez, hasta ahora no ha prosperado el di¨¢logo. Las ACSN son el punto ciego de la paz total.
El brasilero dice que, al enterarse de quienes lo estaban rodeando, sinti¨® que el ambiente se puso m¨¢s tenso. ¡°?Deber¨ªamos comer? ?Deber¨ªamos esperar? Era confuso. No los quer¨ªa ofender¡±, recuerda que pens¨®. Sigilfredo Camacho, nuestro gu¨ªa, admite por tel¨¦fono que estaba ¡°totalmente asustado¡±. La calle estaba repleta. Los vecinos estaban parados alrededor de las autodefensas. Entonces empez¨® la ceremonia.
Un hombre vestido de camuflaje, parado en el ba¨²l de una camioneta, tom¨® un micr¨®fono y comenz¨® a hablar. ¡°Las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra le damos un p¨®stumo homenaje a nuestro amigo y compa?ero, a nuestro comando 27. Se ha ido, pero vivir¨¢ en nuestros corazones¡±, dijo en tono militar. Orden¨® que los dem¨¢s hombres armados se prepararan. Entonces, grit¨®: ¡°?Qu¨¦ es lo que somos?¡±. ¡°?Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada!¡±, contestaron. Una canci¨®n militar son¨® acto seguido por un altavoz. Cuando acab¨®, el hombre en la camioneta vocifer¨®: ¡°?Al hombro!¡±. Subieron los fusiles. El comandante cont¨® lentamente hasta tres. Los soldados comenzaron a disparar al cielo. El ruido era ensordecedor. Varios vecinos se alejaron a toda prisa. Los disparos duraron diez segundos.
Dos semanas despu¨¦s del incidente, Cretton recuerda que la situaci¨®n fue espantosa, surrealista: ¡°Cuando empezaron a disparar, pens¨¦ ¡®esto es horrible. Espero que las balas no caigan sobre nosotros¡±. Dice que el gu¨ªa, Camacho, le advirti¨® que no hiciera nada raro. No pudo comer por los nervios. Entonces, un hombre se acerc¨® a Camacho y le dijo que las autodefensas iban a cerrar la v¨ªa al pueblo, que los turistas ten¨ªan que irse ya o quedarse dos o tres horas m¨¢s. Cretton cuenta que huir fue un alivio: ¡°Solo me quer¨ªa ir. Quer¨ªa alejarme de esos hombres¡±. No es la primera vez que turistas se quedan atrapados en medio de las actividades de este grupo armado. En abril de 2022, 70 personas tuvieron que ser evacuadas del sendero a Ciudad Perdida debido a enfrentamientos entre las ASCN y la Fuerza P¨²blica. Los choques ocurrieron, justamente, en Machete Pelao.
Gobernanza criminal
Luis Fernando Trejos es profesor e investigador de la Universidad del Norte, ubicada en Barranquilla, la principal ciudad del Caribe colombiano. Para el experto en crimen organizado, el funeral que las ACSN celebraron en Machete Pelao demuestra su control territorial. En entrevista con EL PA?S, asegura que estas autodefensas representan la ¨²ltima mutaci¨®n de una serie de grupos armados que ¡°ejercen control sobre la Sierra Nevada de Santa Marta desde hace m¨¢s de 40 a?os¡±.
Seg¨²n ¨¦l, las ACSN hicieron su debut como grupo ¡°pol¨ªtico-militar¡± en 2020. Sin embargo, asegura que son la continuaci¨®n de varias estructuras criminales que nacieron en los sesenta como un grupo de marimberos, como se les dec¨ªa a las personas que exportaban marihuana en ese entonces. A lo largo de los a?os, han cambiado de papeles y de nombres ¨Dse han llamado Las Autodefensas del Mamey, el Frente Resistencia Tayrona, la Oficina Caribe, Los Leales a Giraldo, Los Pachenca, entre otros¨D, pero siempre han encontrado la manera de controlar la regi¨®n. ¡°Ellos cumplen roles de estado ah¨ª. Siempre se adaptan, son como un camale¨®n: mutan, avanzan, retroceden, cambian para sobrevivir. Es un grupo criminal muy resiliente¡±, sostiene.
El experto explica que el control social de las ACSN es tan fuerte que pueden garantizar seguridad plena del territorio frente a la delincuencia com¨²n: ¡°Cumplen roles policiales. Por eso hay muy poca delincuencia com¨²n en la zona¡±. Es esa seguridad, combinada con las playas paradis¨ªacas y las majestuosas monta?as de vegetaci¨®n tropical, que han permitido que la Sierra Nevada y sus alrededores se conviertan en un hub del turismo internacional. Entre Santa Marta y Dibulla (La Guajira), abundan alojamientos de todo tipo: desde hostales baratos hasta hoteles de cinco estrellas que cobran cientos de d¨®lares la noche. Trejos dice que las ACSN han sabido aprovecharse de eso.
¡°Regulan toda la actividad tur¨ªstica que ocurre en la troncal del Caribe¡±, afirma. ¡°El operador tur¨ªstico les paga a ellos por poder desarrollar actividades, para que a los turistas no les pase nada¡±. Seg¨²n el investigador, no es solo la industria tur¨ªstica que est¨¢ afectada por esa extorsi¨®n. ¡°La gente paga por cualquier negocio en la zona: desde vender tinto hasta vender un terreno¡±, sostiene.
Norma Vera Salazar, una defensora de derechos humanos y consultora en seguridad de la regi¨®n, explica por llamada que este grupo ¡°neoparamilitar¡± se aprovecha de la ausencia del Estado en zonas rurales de la Sierra Nevada para mover droga hacia la costa y extorsionar a los vecinos. Seg¨²n ella, en sus ocho a?os investigando a las ACSN y a sus anteriores estructuras, unas 200 personas en la troncal del Caribe han denunciado ser v¨ªctimas de extorsi¨®n. Sin embargo, advierte de que ¡°por miedo¡±, es muy dif¨ªcil que lo admitan a la prensa.
Testimonios del sector tur¨ªstico
Camacho, el gu¨ªa tur¨ªstico, accede a una entrevista telef¨®nica desde el corregimiento de Guachaca, a pocos kil¨®metros de Machete Pelao. El hombre lleva 37 a?os viviendo en diferentes veredas de la Sierra Nevada, y hace m¨¢s de 15 que lleva grupos de turistas hasta Ciudad Perdida. Ha ejercido en dos ocasiones, por periodos de a?os, como representante de los gu¨ªas. Por eso, asegura que tiene v¨ªnculos estrechos con las personas que trabajan en el sendero, las comunidades campesinas y los ind¨ªgenas. ¡°Puedo decir con plena confianza que a nosotros ning¨²n grupo armado nunca nos ha pedido nada. A otras personas que tienen otras empresas no lo s¨¦¡±, afirma. Seg¨²n ¨¦l, el funeral se celebr¨® en Machete Pelao porque el comandante que falleci¨® era de all¨ª.
Admite que a veces ocurre que las ACSN cumplen roles policiales en la comunidad: ¡°Ellos no quieren personas que hagan violencia. Cuando hay personas que est¨¢n haci¨¦ndole da?o a la comunidad, no lo aceptan. Ah¨ª es donde ellos entran a poner sus reglas¡±. Pero asegura que ¡°no se meten¡± con la comunidad. ¡°Lo que yo siempre he escuchado es que solo protegen la Sierra para que no entre el Clan del Golfo¡±, dice, en referencia al m¨¢s grande grupo criminal heredero de los antiguos paramilitares. Justamente, hubo el a?o pasado m¨²ltiples combates entre las ACSN y el Clan del Golfo. De acuerdo con Trejos, las autodefensas lograron sacar al Clan de la Sierra Nevada. Ahora, los choques solo ocurren en La Guajira.
Luz Zenith Ca?as Ibarra, la directora de Corpeteyuna, una corporaci¨®n que trabaja para el desarrollo del turismo en Ciudad Perdida y la Sierra Nevada, tambi¨¦n niega que los grupos armados les pidan dinero. ¡°Es falso. En el sendero hasta Ciudad Perdida no pagamos extorsi¨®n. No tenemos nada que esconder. Estamos abiertos al Gobierno, que nos revise¡±, declara por tel¨¦fono. Agrega que el funeral que se celebr¨® en Machete Pelao es algo que nunca hab¨ªa ocurrido. Luego, ofrece una teor¨ªa sobre por qu¨¦ lo hicieron ah¨ª: ¡°Me imagino que fue para darse a conocer. Para mostrarle a todo el mundo que existen¡±.
La paz total
Al igual que su mayor rival, el Clan del Golfo, las ACSN se encuentran en una zona gris con respecto a la paz total. ¡°No est¨¢n en la negociaci¨®n pero tampoco est¨¢n en un plan de guerra. Por lo menos no un plan de guerra declarado¡±, dice Trejos. A trav¨¦s de un comunicado, el grupo armado manifest¨® en septiembre de 2022 su voluntad de unirse a la paz total. Desde entonces, han publicado decenas y de video comunicados en X en los que expresan su deseo de negociar con el Gobierno. En alg¨²n momento, se logr¨® establecer un cese al fuego bilateral, que en teor¨ªa iba a durar entre el 1 de enero de 2023 y el 30 de junio de 2023, pero no tuvo continuaci¨®n.
En enero de este a?o se gener¨® una mesa de di¨¢logos en la regi¨®n entre miembros del grupo armado y representantes de la poblaci¨®n civil. Sin embargo, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz no particip¨®. A finales de febrero, la organizaci¨®n criminal anunci¨® que quer¨ªa que Salvatore Mancuso, el m¨¢ximo exjefe paramilitar a¨²n vivo y reci¨¦n nombrado gestor de paz, los ayudara a poner en marcha un proceso de paz en el Caribe. Hasta ahora nada ha salido de esa petici¨®n.
Mientras las autodefensas intentan negociar, el Gobierno parece estar trabajando por desmantelar su estructura. Han sido capturados en los ¨²ltimos meses tres cabecillas: alias Camilo en abril, y Mu?eca y El Menor en junio. Pese a las detenciones, las ACSN insisten con su deseo de unirse a la paz total. ¡°Son de los grupos armados que m¨¢s solicitudes han hecho al Gobierno para ser incluidos en las negociaciones¡±, afirma Trejos. Pero mientras sigan siendo el punto ciego de la paz total, las ACSN seguir¨¢n delinquiendo en la troncal del Caribe.
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