Petro vuelve a una vieja propuesta de su alcald¨ªa para aliviar la sequ¨ªa en Bogot¨¢: recolectar las lluvias
El presidente propone al alcalde Carlos Fernando Gal¨¢n declarar la situaci¨®n de desastre en la capital por la sequ¨ªa y financiar sistemas de recolecci¨®n de lluvias
Ante la sequ¨ªa en Bogot¨¢, no hay ni una gota que perder, mucho menos las de la lluvia. Este parece ser el nuevo mantra del presidente Gustavo Petro, que ha insistido, en varias ocasiones, a trav¨¦s de su cuenta de X y en eventos p¨²blicos, en que la capital deber¨ªa recolectar el agua lluvia de los ¨²ltimos aguaceros para reutilizarla en los hogares. El llamado m¨¢s reciente fue el pasado 4 de octubre, cuando el presidente propuso al alcalde Carlos Fernando Gal¨¢n decretar la situaci¨®n de desastre, juntar los presupuestos nacionales y distritales, e ¡°iniciar la contrataci¨®n de sistemas permanentes de recolecci¨®n de aguas lluvias para su uso en la limpieza del hogar y otros menesteres que no necesitan del agua potable¡±. Unas horas despu¨¦s, Gal¨¢n le respondi¨®, tambi¨¦n por X: ¡°Presidente, trabajemos juntos por el agua¡±. Un tono conciliador at¨ªpico en una relaci¨®n tensa en otros temas como el metro o el ordenamiento territorial.
En menos de una semana, se produjeron los primeros acercamientos. El martes, el alcalde tuvo una reuni¨®n con el director de la Unidad Nacional de Gesti¨®n de Riesgo (UNGRD), Carlos Carrillo, en la que se habl¨® de la captaci¨®n de lluvias y otras alternativas. Y el mi¨¦rcoles, hubo un segundo encuentro del alcalde con el presidente, con la ministra de Ambiente, Susana Muhammad, y con representantes del ministerio de Vivienda, la Comisi¨®n de Regulaci¨®n de Agua Potable y la Corporaci¨®n Aut¨®noma Regional de Cundinamarca (CAR). La pr¨®xima semana la UNGRD evaluar¨¢ si hay o no declaratoria de desastre y entre Distrito y Naci¨®n preparar¨¢n medidas a corto, mediano y largo plazo para enfrentar la crisis. ¡°Tambi¨¦n hablamos de analizar con los equipos t¨¦cnicos alternativas de reutilizaci¨®n de aguas lluvias¡±, reconoci¨® Gal¨¢n.
El tiempo apremia. El sistema Chingaza, que provee el 70% del agua a la capital, est¨¢ al 43% de su capacidad y en constante descenso. Hacia la ¨²ltima semana de diciembre o la primera de enero, se espera que Bogot¨¢ llegue al ¡®D¨ªa Cero¡¯, de acuerdo con la gerente de la Empresa de Acueducto de Bogot¨¢, Natasha Avenda?o. Esta es la fecha en la que Chingaza llegar¨¢ al 36% de su capacidad y, por tanto, el momento en que se tomar¨¢n medidas m¨¢s restrictivas. Est¨¢ previsto que a partir de esa fecha haya dos turnos diarios de racionamiento. Es decir, un hogar ya no tendr¨ªa turnos cada 10 d¨ªas, sino cada 5.
En medio de esa cuenta regresiva, han sonado todo tipo de soluciones: desde la ampliaci¨®n de la capacidad de la planta de tratamiento de Tibitoc para quitar presi¨®n a Chingaza, pasando por la exploraci¨®n de pozos de agua subterr¨¢nea, hasta la idea de aprovechar el agua lluvia. El inter¨¦s de Petro por esta ¨²ltima opci¨®n no viene de la actual sequ¨ªa, sino que fue una de sus grandes obsesiones cuando fue alcalde de Bogot¨¢ entre 2012 y 2015, aunque no lleg¨® a ejecutarla.
Hace una d¨¦cada, Petro prometi¨® para la ciudad la creaci¨®n de un Sistema de Drenaje Pluvial. Primero, intent¨® hacerlo a trav¨¦s de un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial ¨Cque fue suspendido por el Consejo de Estado¨C, y luego a trav¨¦s de un decreto. El 25 de noviembre de 2014, cuando anunci¨® la recuperaci¨®n de esa idea, lo acompa?aba un rostro conocido: la actual ministra de Ambiente, Susana Muhamad, que en ese momento se desempe?aba como secretaria de Ambiente. Muhamad explic¨® entonces que el sistema permitir¨ªa que conjuntos residenciales, empresas, entidades p¨²blicas y otros espacios de la ciudad tuvieran su propio sistema de almacenamiento de aguas lluvias para que luego fueran reutilizadas. Sin embargo, la propuesta se hundi¨® en la siguiente alcald¨ªa, cuando su sucesor Enrique Pe?alosa tumb¨® el decreto bajo el argumento de que hab¨ªa norma sobre ese tema.
En otras intervenciones, tanto el presidente como la ministra de Ambiente han insistido en la necesidad de descontaminar el r¨ªo Bogot¨¢ y de desestimular la urbanizaci¨®n de la sabana como estrategias a largo plazo para proteger el agua. Hace m¨¢s de un mes, adem¨¢s, el Ministerio de Ambiente y la Comisi¨®n de Regulaci¨®n de Agua Potable anunciaron nuevos topes de consumo a partir de los cuales se podr¨¢n imponer multas por gasto excesivo. Pero la resoluci¨®n sigue sin ser publicada. Diego Laserna, exconcejal de Bogot¨¢ (Alianza Verde), considera que el presidente ha encontrado un espacio para defender uno de los temas que m¨¢s le interesa: el medioambiente. ¡°El alcalde Gal¨¢n ha dado muchos tumbos en el manejo de la crisis y le abri¨® un espacio pol¨ªtico al gobierno nacional para opinar e intervenir¡±, afirma Laserna, que est¨¢ de acuerdo con la propuesta de las aguas lluvias, aunque la ve con prudencia. ¡°Habr¨¢ que ver qu¨¦ har¨¢ el Gobierno nacional para hacerla real¡±, agrega.
Bogot¨¢ no cuenta con un programa p¨²blico masivo para la captaci¨®n de aguas lluvias y su reciclaje para uso dom¨¦stico. Sin embargo, la ciudad ha avanzado en la gesti¨®n y recolecci¨®n de aguas lluvias a peque?a escala. Por ejemplo, la ciudad cuenta desde 2014 con el programa Ecobarrios para intervenir zonas de la ciudad e invertir en proyectos de uso eficiente del agua, ahorro de energ¨ªa, manejo de residuos, entre otros. A la fecha, hay cinco ecobarrios y el objetivo es que en la alcald¨ªa Gal¨¢n se creen 17 m¨¢s. El de la La Perseverancia, por ejemplo, ya cuenta con un sistema de recolecci¨®n de lluvias que se usa para regar jardines y cubiertas verdes.
En la zona rural de Bogot¨¢, la Corporaci¨®n Aut¨®noma Regional (CAR) Cundinamarca implementa el programa Lluvia para la Vida, que entrega kits de recolecci¨®n que consisten en un tanque pl¨¢stico de 1.000 litros, canales, bajantes y los accesorios de instalaci¨®n. Desde que el programa empez¨® en 2015 y hasta la fecha, la CAR ha entregado 64.126 kits en 104 municipios de Cundinamarca, Boyac¨¢ y Bogot¨¢. El agua que recogen las familias se recicla para ser usado en limpieza del hogar y/o en actividades agr¨ªcolas, como el riego de huertas caseras o en los abrevaderos de animales.
Pero, de cara a la actual crisis h¨ªdrica, valdr¨ªa la pena aprovechar el agua lluvia en la zona urbana, de acuerdo con los expertos. Diego Restrepo, consultor en recursos h¨ªdricos, reconoce que en Bogot¨¢ no se aprovecha, ni el Distrito ha tenido una apuesta fuerte por ello. ¡°Esta crisis es una oportunidad para cambiar el chip. Es pertinente recoger agua lluvia para disminuir la presi¨®n en el sistema Chingaza¡±, afirma Restrepo, ¡°hay que abrir los ojos, usamos agua potable para todo; cuando el riego de jardines o la lavada de fachada o de veh¨ªculos podr¨ªamos hacerlo con agua lluvia¡±. Restrepo, tambi¨¦n consultor en desarrollo sostenible y cambio clim¨¢tico, explica que ser¨ªa beneficioso por los ciclos h¨²medos que tiene la ciudad y los que tiene Chingaza. ¡°Nuestro r¨¦gimen hidrol¨®gico tiene dos picos de precipitaciones: uno en abril-mayo, y otro en octubre-noviembre. En Chingaza, es en junio-julio-agosto. Es decir, cuando aqu¨ª llueve m¨¢s, all¨¢ lo hace menos¡±, indica el experto, por lo que ve una oportunidad para disponer de otra fuente de agua cuando Chingaza no est¨¢ recibiendo precipitaciones.
¡°En mi conjunto, por ejemplo, vamos a implementarlo. Recogeremos agua lluvia de la cubierta del edificio y la llevaremos por tuber¨ªas hasta cuatro tanques en el s¨®tano. Costar¨ªa unos 10 millones de pesos [2.400 d¨®lares] y en una semana lluviosa podr¨ªamos recolectar hasta 10 metros c¨²bicos¡±, detalla Restrepo y explica que ese recurso se utilizar¨¢ para la limpieza del edificio, de veh¨ªculos y para riego de jardines en los d¨ªas m¨¢s secos. En Bogot¨¢, instituciones educativas, centros comerciales y empresas tambi¨¦n lo implementan. Y, a trav¨¦s del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de Bogot¨¢ se dan incentivos a los constructores de nuevas edificaciones que apliquen t¨¦cnicas de ecourbanismo para reducir el consumo de agua potable.
Pero implementar la instalaci¨®n de sistemas de recolecci¨®n de lluvia en hogares ya construidos requerir¨ªa de otro impulso. El concejal Laserna considera que ser¨ªa un cambio cultural lento y que requerir¨ªa de incentivos para que los ciudadanos se animen a instalar los kits de captaci¨®n en sus casas.
Sin embargo, hay quienes lo han intentado. En la Ciudad de M¨¦xico, que ha sido dura y constantemente golpeada por la sequ¨ªa, la captaci¨®n de agua lluvia es una de las alternativas para quitar presi¨®n a otras fuentes principales como los acu¨ªferos y los embalses. Desde 2009, la empresa Isla Urbana vende e instala sistemas de recolecci¨®n ¨Cy algunos de purificaci¨®n¨C en zonas de la capital mexicana donde no hay acceso al agua potable. El kit ¡®Capta la Lluvia¡¯, por ejemplo, incluye los elementos de captaci¨®n, un tanque de almacenamiento de 1.100 litros y los filtros para purificar el agua cuesta 20.400 pesos mexicanos (unos 1.000 d¨®lares). El kit ¡®Tlaloc Urbano¡¯, m¨¢s sencillo, flexible y sin tanque de almacenamiento, cuesta 9.850 pesos mexicanos (500 d¨®lares).
Para las familias m¨¢s pobres que no pod¨ªan costear los kits, hay alianzas con fundaciones y ONG. A la fecha, han instalado 43.100 sistemas. A la iniciativa se uni¨® la Secretar¨ªa de Ambiente de la Ciudad de M¨¦xico, durante el gobierno de la entonces jefa de gobierno de la capital y hoy presidenta Claudia Sheinbaum, que lanz¨® en 2022 el programa ¡°Cosecha Lluvia¡± con el que pretend¨ªa instalar 100.000 captadores. Aunque la estrategia es un referente, asociaciones ciudadanas como Pixcatl han alertado de que no todos los sistemas han tenido seguimiento y mantenimiento.
Si en Bogot¨¢ este sistema operase, los ciudadanos podr¨ªan sacar provecho de los aguaceros. Por ejemplo, el 29 de septiembre, la estaci¨®n hidrometeorol¨®gica instalada en el colegio Manuel Elk¨ªn Patarroyo, en el centro de Bogot¨¢, marc¨® un acumulado de 18,5 mil¨ªmetros de agua lluvia. Es decir, ese d¨ªa, cayeron 18,5 litros de agua por metro cuadrado en esa zona. Si alguien hubiese instalado un recolector en un ¨¢rea de un metro cuadrado, hubiese conseguido 18,5 litros durante la jornada. Si eso se hubiese reutilizado en un hogar, habr¨ªa servido para descargar el inodoro del ba?o unas tres veces, en lugar de usar agua potable, que escasea cada vez m¨¢s.