La muerte de Manuel Elkin Patarroyo profundiza la crisis de su fundaci¨®n
El instituto creado por el cient¨ªfico colombiano hace cinco d¨¦cadas se enfrenta a batallas legales, cambios de sede y una escasa financiaci¨®n
La muerte del cient¨ªfico Manuel Elkin Patarroyo, el pasado 9 de enero, representa el fin de una era. Sus investigaciones contra la malaria marcaron un antes y un despu¨¦s en el m¨¦todo de hacer ciencia en Colombia. Los partidarios de su trabajo aclaman su voraz b¨²squeda de una vacuna efectiva contra una enfermedad que afecta a decenas de millones de personas cada a?o, mientras que sus detractores le acusan de uso inadecuado de primates para sus ensayos cl¨ªnicos. Ahora, la instituci¨®n que cre¨® el tolimense, la Fundaci¨®n Instituto de Inmunolog¨ªa de Colombia (Fidic), se enfrenta a un futuro sin su l¨ªder natural, en un panorama cargado de batallas legales, problemas financieros y cambios estructurales.
La Fidic, con m¨¢s de 50 a?os de historia, fue el centro operativo de Patarroyo. En sus sedes de Bogot¨¢ y Leticia (Amazonas), el cient¨ªfico desarroll¨® la vacuna SPf66, uno de los primeros intentos concretos en el mundo para erradicar la malaria. Don¨® la patente a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) en 1993 con la esperanza de salvar a millones. Sin embargo, cuando se utiliz¨® en ?frica y Am¨¦rica Latina, se revel¨® que su efectividad era muy limitada y se descart¨® su comercializaci¨®n. La primera vacuna contra el paludismo no fue avalada por la ONU hasta 2021.
Para elaborar esa inyecci¨®n, el inmun¨®logo se vali¨® de centenares de monos nocturnos aotus, especie que tiene un sistema inmunol¨®gico similar al de los humanos. Las denuncias por supuesto tr¨¢fico de fauna e incumplimiento del bienestar animal se acumularon con los a?os. Esas batallas legales, de momento, siguen su curso. La organizaci¨®n animalista PETA denunci¨® a la fundaci¨®n el a?o pasado por supuesta negligencia en el manejo de primates entre 2021 y 2022. ¡°Tenemos evidencias de que 47 monos murieron en circunstancias horrorosas, en circunstancias que no suceder¨ªan en un laboratorio biom¨¦dico de alto nivel, como a veces es llamado este lugar¡±, asegura Magnolia Mart¨ªnez, portavoz de PETA.
Manuel Alfonso Patarroyo, hijo de Manuel Elkin y l¨ªder de Fidic tras la muerte de su padre, se?ala que ¡°hace a?os¡± no tienen primates en sus instalaciones. ¡°No tengo una fecha exacta porque el encargado de la estaci¨®n de primates [ubicada en Leticia] era mi padre. Pero ya no hay [monos] y no tengo inter¨¦s en volver a ello¡±, afirma por llamada telef¨®nica.
Corpoamazonia, la agencia estatal que ejerce como m¨¢xima autoridad ambiental en la regi¨®n, sostiene que est¨¢ a la espera de que la fundaci¨®n nombre formalmente a su nuevo representante legal para seguir adelante con los expedientes sancionatorios. PETA alega que esta entidad ha tenido en los ¨²ltimos a?os un ¡°desempe?o problem¨¢tico¡± al permitir que la Fidic ¡°continuara confinando a los monos a pesar de las malas condiciones de salud que exhib¨ªan los animales bajo su responsabilidad¡±.
Cambio de sede
Los l¨ªos legales por los primates no son la ¨²nica preocupaci¨®n de Patarroyo hijo. En este momento, la sede de Bogot¨¢ se encuentra en mudanza, luego de que el Ministerio de Minas y Energ¨ªa pidiera el predio que rentaba la fundaci¨®n desde 2001. ¡°No tengo absolutamente idea de qu¨¦ va a pasar ahora. Hubo una oferta bastante generosa del doctor Pablo M¨¦ndez, gerente de la Fundaci¨®n Salud de Los Andes. ?l nos va a dar un espacio, al menos para recibir el trasteo. As¨ª tenemos a donde ir a escampar durante el chaparr¨®n¡±, ironiza el tambi¨¦n cient¨ªfico.
A pesar del intento del centro de negociar una deuda significativa con el Ministerio, el ente gubernamental ha optado la restituci¨®n del lugar. La continuidad en la sede de Leticia tampoco es una certeza. ¡°Estamos ah¨ª hace muchos a?os con un contrato de comodato [pr¨¦stamo gratuito] y a¨²n no he tomado una decisi¨®n de qu¨¦ hacer con el sitio¡±, apunta.
M¨¢s de 150 cient¨ªficos hicieron un llamado a la protecci¨®n de la Fidic, que tambi¨¦n sufre de una grave desfinanciaci¨®n. ¡°Esa escuela ha beneficiado a trav¨¦s del talento humano a innumerables instituciones en el mundo, donde hoy se destacan prominentes investigadores quienes, formados en Colombia, siguen aportando a mejorar la calidad de vida de la humanidad¡±, sostiene una carta firmada por decenas de estudiosos de m¨²ltiples centros de investigaci¨®n, muchos de ellos pupilos de Patarroyo.
A este reclamo se suma Lisbeth Fog, profesora de la maestr¨ªa en Periodismo Cient¨ªfico de la Universidad Javeriana. La experta afirma que los laboratorios que la Fidic tuvo en el hospital San Juan de Dios hasta cuando debi¨® salir de all¨ª en 2001, ¡°han sido de los mejor dotados en Colombia¡±. ¡°Es una l¨¢stima que la instituci¨®n haya pasado por tantas angustias y obst¨¢culos¡±, dice en conversaci¨®n telef¨®nica.
Pese al sombr¨ªo panorama, el nuevo l¨ªder de la Fidic declara que ¡°hay que tener optimismo en medio del caos¡±. ¡°Nos toca ir resolviendo problema por problema y ver c¨®mo salimos adelante¡±. Desde su origen, la fundaci¨®n ha hecho m¨¢s de 200 publicaciones cient¨ªficas, adem¨¢s de m¨²ltiples patentes. No solo para combatir la malaria, tambi¨¦n otras enfermedades como la tuberculosis. Durante la pandemia, el equipo anunci¨® que estaba trabajando en una vacuna para el covid, aunque no lleg¨® a ser probada de manera masiva. Ahora, el centro incursionar¨¢ en el desarrollo de vacunas veterinarias.
¡°Al asumir las riendas, uno se da cuenta de que hay problemas que uno no conoc¨ªa¡±, admite el hijo del premiado con el Premio Pr¨ªncipe de Asturias en 1994. ¡°No ser¨¢ f¨¢cil¡±.