El Gobierno no encuentra remedio a la crisis cr¨®nica de los museos en Colombia
Los expertos alertan de las estrecheces para sostener la infraestructura de una red con grietas conceptuales, f¨ªsicas y de caja
El Museo Nacional de Colombia ha presentado, de momento, una sola exposici¨®n nueva y ning¨²n cambio previsto en su infraestructura para 2025. Por lo dem¨¢s, con las mismas cuatro muestras de 2024 en cartelera, la principal de ellas anclada al centenario de la obra literaria La vor¨¢gine, el mayor y m¨¢s antiguo centro p¨²blico del pa¨ªs brilla por la fragilidad en su oferta. No obstante, las transferencias estatales del a?o p...
El Museo Nacional de Colombia ha presentado, de momento, una sola exposici¨®n nueva y ning¨²n cambio previsto en su infraestructura para 2025. Por lo dem¨¢s, con las mismas cuatro muestras de 2024 en cartelera, la principal de ellas anclada al centenario de la obra literaria La vor¨¢gine, el mayor y m¨¢s antiguo centro p¨²blico del pa¨ªs brilla por la fragilidad en su oferta. No obstante, las transferencias estatales del a?o pasado alcanzaron unos 20.000 millones de pesos. Una ayuda r¨¦cord, pero insuficiente para resolver los l¨ªos apilados durante tres d¨¦cadas, que han llevado a la instituci¨®n hacia una coyuntura nebulosa.
Algunas fuentes del sector hablan de estrechez de recursos. Otras apuntan hacia las divergencias cr¨®nicas en la orientaci¨®n pol¨ªtica del ahora llamado Ministerio de las Culturas. Casi todas mencionan falencias administrativas. Juan David Correa, hasta principios de mes ministro de la cartera, no esconde la profundidad de la crisis: ¡°La situaci¨®n de los museos en Colombia es muy dif¨ªcil. Es muy precaria, a pesar de que la asignaci¨®n al Museo Nacional en los ¨²ltimos dos a?os y medio ha sido la m¨¢s alta hist¨®ricamente¡±. Ninguno de los ocho responsables y expertos consultados se anima a dar la cuant¨ªa aproximada que se requerir¨ªa para corregir el rumbo. Tampoco existe a la vista una evaluaci¨®n del posible d¨¦ficit de una red que, bajo gesti¨®n del Museo Nacional como casa matriz, coordina 16 centros m¨¢s peque?os en todo el pa¨ªs.
Lo que s¨ª se sabe es que la partida total de un bill¨®n de pesos destinada a la cartera de Cultura en Colombia en 2025 es insuficiente ¨Cen 2024 fueron 1,4, y tampoco alcanzaron¨C. ¡°La infraestructura es d¨¦bil porque el presupuesto de Cultura para atenderla a¨²n es peque?o. Hoy algunos de los museos funcionan con contratistas. Cierran cada dos meses. Todo eso expone la precariedad del sistema colombiano¡±, resume por tel¨¦fono Correa. De esta forma, la situaci¨®n en la sede del viejo Pan¨®ptico bogotano se expande a centros como la Casa del expresidente Rafael N¨²?ez, en Cartagena, o la casa natal del general Francisco de Paula Santander, en la Villa del Rosario (Norte de Santander).
William L¨®pez, exdirector del Museo Nacional, enfila sus cr¨ªticas contra el enfoque actual: ¡°Desde el despacho del exministro Juan David Correa se dej¨® claro en varias ocasiones que ¨¦l era contrario a las estructuras museales. Sostuvo, de manera mec¨¢nica, que se trata de instituciones olig¨¢rquicas, una generalizaci¨®n que achata los problemas de un universo muy complejo¡±. Provocar cualquier cambio en medio de este tipo de fracturas resulta el doble de costoso para centros regionales como la Casa Museo Guillermo Le¨®n Valencia, de Popay¨¢n: ¡°El manejo de los recursos p¨²blicos a trav¨¦s del Ministerio es muy lento. Ese es el gran dolor de cabeza para restaurar los inmuebles. En nuestro caso, la infraestructura necesita una intervenci¨®n urgente. Sobre todo de las cubiertas, que fueron intervenidas hace muchos a?os¡±, reconoce su directora, Alexandra Collazos.
En 2023, la entonces responsable del Museo Juan del Corral, en Santa Fe de Antioquia, recibi¨® un presupuesto total de 174 millones de pesos: ¡°Supongo que no es mucha plata, pero logr¨¦ cosas muy hermosas. Hice una exposici¨®n investigada. Ahora bien, s¨ª es cierto que los tiempos de las entidades oficiales tardan un mont¨®n. Si me hubiera quedado quieta esperando a que el Ministerio responda las cartas para atender los problemas de infraestructura, en un par de a?os me habr¨ªan cerrado el museo porque se me cae el techo encima¡±, se?ala Martha Villafa?e.
La situaci¨®n en la casa Museo de Rafael N¨²?ez no es menos precaria y el exministro Correa adelanta que ya hay planes con la alcald¨ªa de la ciudad caribe?a para evitar ¡°una calamidad p¨²blica e intervenir un monumento nacional¡±. ¡°El estado de muchos centros hist¨®ricos es dram¨¢tico. Tenemos que cuidarlos entre todos y convencernos de que, si hoy el segundo rengl¨®n de la econom¨ªa colombiana es el turismo, hay que abrir la pregunta sobre cu¨¢l va a ser el grado de inversi¨®n ¨®ptimo para protegerlos, c¨®mo se puede tomar mayor conciencia desde las alcald¨ªas y gobernaciones para atender problemas donde los recursos del Ministerio no dan abasto¡±, agrega.
El Gobierno de Gustavo Petro ha trabajado en un proyecto de ley nacional de museos que, de momento, parece encajonado. Uno de sus ejes fundamentales es llenar los m¨²ltiples vac¨ªos normativos, otro afinar el organigrama del sector y el tercero clarifica el sistema de financiaci¨®n. En la misma l¨ªnea, el exministro Correa concede que urge la creaci¨®n de una direcci¨®n general, que fortalezca desde el coraz¨®n del Museo Nacional la compleja coordinaci¨®n de estos centros p¨²blicos. Dos asuntos arrinconados, quiz¨¢s, por otros frentes, en una coyuntura pol¨ªtica agitada. Tambi¨¦n una fuente de desilusi¨®n a?adida para miles de votantes de izquierdas que previeron que, con la llegada del primer Gobierno progresista a Colombia, habr¨ªa una voluntad renovada en el campo cultural.
La expectativa, para muchos, se ha difuminado en asuntos discursivos, a menudo envueltos en los debates actuales sobre el rol y la ¨¦tica de los museos: la necesidad de descolonizar las colecciones; de reivindicar el papel de las minor¨ªas en la construcci¨®n hist¨®rica; o de reparar la memoria de las v¨ªctimas de la violencia. Asuntos que se ven¨ªan abordando desde la Constituci¨®n del 91 en el mundo cultural, pero que no dejan de ser causa de fricciones en medio de un debate p¨²blico tan polarizado como el colombiano. Deshacer o rehacer cualquier relato oficial resulta una tarea inc¨®moda.
En todo caso, William L¨®pez subraya que el germen de los males de hoy pasa por las grietas en la arquitectura institucional: ¡°El Museo Nacional debe asumir el rol de museo de la naci¨®n y al mismo tiempo ser cabeza del sector con solo tres cargos de planta a nivel directivo. Un reto administrativo y curatorial enorme. Adem¨¢s, no tiene autonom¨ªa porque depende del despacho del ministro¡±. En Colombia el 30% de los museos son de gesti¨®n p¨²blica. La situaci¨®n del 70% restante, manejados como instituciones de la sociedad civil, no es necesariamente mejor.
Por eso, un primer tramo para empezar a despejar el camino, argumenta Correa, ser¨ªa hallar mecanismos para acelerar los tr¨¢mites internos del Ministerio. Tambi¨¦n agrega la necesidad de aunar fuerzas con el sector privado a fin de inyectar m¨¢s recursos a instituciones aquejadas por atrasos hist¨®ricos: ¡°Entre todos tenemos que contribuir a que estos museos, que son la memoria del pa¨ªs, pervivan¡±, concluye.