Los inuit se al��an con la tecnolog��a para desafiar el deshielo en la tundra canadiense

Holwell viaja en su motonieve remolcando un 'SmartKAMUTIK', la segunda parte de la tecnolog��a SmartICE. La caja transporta un sensor electromagn��tico que env��a pulsos para evaluar el grosor del hielo. En conjunto con las boyas inteligentes, permite hacer un monitoreo preciso de los caminos que suelen seguir los habitantes de Nain. Adem��s del monitoreo del hielo, reporta en el mapa generado en sus recorridos los sitios donde ve animales, cazadores o carro?a, para informar a otros cazadores.MELISSA RENWICK (REUTERS)

Quinn Palliser (centro), de 22 a?os, una coordinadora de actividades juveniles, organiza un viaje de pesca para los j��venes del centro comunitario. El uso de motonieves en sustituci��n de los tradicionales "kamutik" (trineos jalados por perros) ha facilitado sus viajes por el hielo.MELISSA RENWICK (EL PA?S)

Una trucha ��rtica, el pez de agua dulce con el h��bitat natural m��s septentrional del mundo, yace en el hielo, luego de ser pescada en Anaktalak, un sitio de pesca popular a las afueras de Nain.MELISSA RENWICK (EL PA?S)

Richard Magoo, Rex Holwell, y Markus Kojak descansan durante un recorrido con sus SmartKAMUTIK durante el regreso desde Natuashish a Nain. "Somos las primeras personas en ver los efectos del cambio clim��tico, pero por el otro lado, somos los que menos tienen que ver con que exista. Nos tenemos que adaptar", dice Holwell.MELISSA RENWICK (EL PA?S)

"Una vez que una persona conecta con la tierra, nunca jam��s podr��s quit��rselo", dice Katie Winters, de 54 a?os; ella ayud�� a traducir los t��tulos de tierra de las comunidades Inuit de Terranova. En la imagen, Winters corta una trucha ��rtica para hacer "pitsik" (pescado seco) en su casa en Nain.MELISSA RENWICK (EL PA?S)

El paisaje de las monta?as que rodean Nain y el mar congelado. El hielo hace m��s asequible la vida para la comunidad: por $60 d��lares canadienses (45 euros) un cazador puede llenar el tanque de gasolina de su motonieve, cazar una foca y tener alimento para una familia durante tres o cuatro d��as, adem��s de poder fabricar guantes, botas o alg��n otro art��culo de vestimenta. Una cantidad de comida equiparable, sin considerar ropa, costar��a alrededor de $300 d��lares canadienses (220 euros).MELISSA RENWICK (EL PA?S)

Mary Andersen, de 75 a?os, camina a la iglesia de Nain en Viernes Santo, en abril de 2022.MELISSA RENWICK (EL PA?S)

Rex Holwell (retratado en la segunda foto) ense?a a los j��venes a fabricar las boyas de la tecnolog��a SmartICE y a hacer los monitoreos. En esta fotograf��a, Snowden Pijogge, de 22 a?os, uno de los j��venes que fue entrenado el verano pasado para fabricar y usar la tecnolog��a.MELISSA RENWICK (EL PA?S)

Un perro sobre la nieve en Nain. Pertenece a Simon Kohlmeister, uno de los ��ltimos habitantes que sigue utilizando trineos jalados por perros para transportarse. Su hermano Isaac, que tambi��n lo hace, dice que al viajar en trineo, puedes "sentirlo todo, incluso los peces nadando debajo del hielo".MELISSA RENWICK (EL PA?S)

Dos motonieves viajan frente a "PiKalujak" (iceberg, en inuktitut), al norte de Nain. Entre los Inuit, la leyenda alrededor de esta isla cuenta que dos chamanes compet��an para ver qui��n era m��s fuerte y uno demostr�� sus poderes convirtiendo un iceberg en una isla.MELISSA RENWICK (EL PA?S)