Las 335.479 mariposas monarcas que le echan el pulso al cambio clim¨¢tico

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Es la reina de las mariposas. La m¨¢s ic¨®nica y viajera de todas. La mariposa monarca migratoria (Danaus plexippus plexippus) es la primera en el imaginario colectivo, de hermosas alas naranjas y un patr¨®n atigrado que asusta a sus predadores. Pero lo que la convierte en la m¨¢s conocida es el periplo que realiza el insecto, de apenas 0,4 gramos, desde Estados Unidos y Canad¨¢ hasta M¨¦xico. En esos 4.000 kil¨®metros los peligros que enfrentan son infinitos. Desde hace unos a?os, el cambio clim¨¢tico ha comprometido su aleteo. Aunque seg¨²n el 26? Conteo Anual de Acci¨®n de Gracias de la Monarca Occidental, realizado por Xerces Society, en California, la poblaci¨®n aument¨® ligeramente a 335.479 ejemplares, los expertos encienden las alarmas ante las amenazas que acechan a los h¨¢bitats que transitan.

Esta cifra representa un aumento con respecto al total del a?o pasado (en la que se contaron 247.237), pero est¨¢ por debajo de la meta de un promedio anual de cinco a?os de 500.000 monarcas necesarias para la recuperaci¨®n de la especie, que se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas en la categor¨ªa de en peligro (solo hay otras dos por encima: en peligro cr¨ªtico y extinta).

¡°Los resultados de este recuento son motivo de celebraci¨®n¡±, dijo en un comunicado Emma Pelton, bi¨®loga conservacionista de Xerces Society. ¡°Un segundo a?o consecutivo de n¨²meros relativamente positivos nos da la esperanza de que a¨²n hay tiempo para salvar su migraci¨®n. Pero sabemos que a¨²n nos queda un largo camino para alcanzar su recuperaci¨®n y, con las ¨²ltimas tormentas que azotaron la zona, significa que comenzaremos la primavera con mucho menos de este recuento total¡±.

La poblaci¨®n de mariposa monarca migratoria se ha reducido entre un 22% y un 72% durante la ¨²ltima d¨¦cada, advierte la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN). Rebeca Qui?onez-Pi?¨®n, estratega de recuperaci¨®n de Mariposas Monarca de National Wildlife Federation, es incluso m¨¢s precisa: ¡°Hace dos a?os, esta cifra se redujo casi un 99%. Solo hab¨ªa 1.914 ejemplares. Hab¨ªa una gran preocupaci¨®n por la tendencia tan alarmante. Pensamos que igual no repuntar¨ªa¡±. En 1997, hab¨ªa m¨¢s de 1,2 millones de estos insectos.

Gonzalo Andrade, profesor y director del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, sit¨²a los primeros impactos del cambio clim¨¢tico en esta especie hace 15 a?os. Y, aunque detalla lo resistente de la mariposa en s¨ª, apunta que la destrucci¨®n de sus ecosistemas dificulta su supervivencia. ¡°Cuando se desatan lluvias torrenciales, cae m¨¢s nieve de la que estaba estimada, se producen olas de calor¡­ Todo ello cambia las condiciones que necesita la mariposa. No tiene d¨®nde reproducirse ni d¨®nde pasar el invierno¡±.

Seg¨²n Xerces Society, el clima extremo que caus¨® inundaciones en California da?¨® la base de los ¨¢rboles que las monarcas utilizan para congregarse durante el invierno. Estos se desprendieron de sus ra¨ªces y las forz¨® a mudarse a otras zonas en busca de un nuevo refugio.

Para Qui?onez-Pi?¨®n, adem¨¢s de la destrucci¨®n de h¨¢bitats, que dificulta el acceso a zonas de reproducci¨®n o a n¨¦ctar que precisan, el uso excesivo de pesticidas tambi¨¦n ha sido clave en la p¨¦rdida de estos insectos. En M¨¦xico, un de las principales amenazas de la especie es la tala ilegal, que va diezmando los ¨¢rboles en las que hibernan. De hecho, la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca report¨® el a?o pasado una p¨¦rdida de cobertura forestal por tala clandestina de 13,9 hect¨¢reas, por encima de las 13,3 de 2021.

Es por ello que los expertos coinciden en que las fuerzas se tienen que centrar en la conservaci¨®n de ecosistemas. Qui?onez-Pi?¨®n celebra proyectos como ley Recovering America¡¯s Wildlife Act y The Monarch Act 2021, que promueven la restauraci¨®n y la mitigaci¨®n de da?os en ¨¢reas de paso. ¡°No nos podemos relajar con la legislaci¨®n¡±, zanja.

Para los ciudadanos tambi¨¦n hay ¡°deberes¡±. ¡°Uno de los puntos claves es la sensibilizaci¨®n¡±, explica. ¡°Muchas de las zonas donde hibernan en Canad¨¢ est¨¢n ubicadas en lugares privados y hace falta que los particulares se sumen a la causa¡±. Adem¨¢s, invita a que los vecinos hagan una jardiner¨ªa responsable, plantando algodoncillo nativo y plantas de n¨¦ctar, necesarias para las orugas y los adultos de la monarca. Si desaparecen, advierte, ¡°es una p¨¦rdida de todos¡±.