Los municipios bolivianos que prohibieron la miner¨ªa se enfrentan a las trabas de Gobierno

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Al llegar al centro de Palos Blancos, en el departamento de La Paz, uno se encuentra con la estatua de un hombre descamisado, de piel morena, con un racimo de pl¨¢tano y un machete en el hombro. Una imagen simple pero de significado fuerte para este municipio, ubicado a unos 250 kil¨®metros al norte de la ciudad que alberga el Gobierno de Bolivia. ¡°Nuestra regi¨®n es beneficiada por tener suelos bastantes f¨¦rtiles¡±, presume Paulino Catari, secretario municipal de desarrollo productivo. ¡°Tenemos una diversidad de productos que dan cacao, variedad de c¨ªtricos, bananos, yuca, una infinidad de hortalizas, y de eso vive la gente¡±. Camiones llenos de estos productos salen cada semana a la ciudad de La Paz.

Con la intenci¨®n de proteger su modelo productivo, el municipio adopt¨® en marzo de 2021 la ley municipal 233 que hace de Palos Blancos ¡°un municipio agroecol¨®gico, productivo y libre de contaminaci¨®n minera en el marco de la seguridad alimentaria¡±. El municipio vecino de Alto Beni sigui¨® r¨¢pidamente su ejemplo, aprobando en julio del mismo a?o una ley similar. Se trata de casos ¨²nicos en Bolivia y en una regi¨®n que ha sido azotada por la industria aur¨ªfera. Pero estos avances siguen siendo precarios y enfrent¨¢ndose a desaf¨ªos, incluyendo el del propio Gobierno nacional.

En junio, la vicepresidencia de Bolivia present¨® un recurso ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para derogar ambas leyes, argumentando que los dos municipios no tienen competencia para legislar sobre el tema minero. ¡°Hemos visto el da?o que ocasiona la miner¨ªa, la deformaci¨®n de r¨ªos, la contaminaci¨®n con el mercurio y no queremos que esto pase ac¨¢, a pesar de tener recursos aur¨ªferos en el r¨ªo Alto Beni¡±, explica Ramiro L¨®pez Ch¨¢vez, secretario general municipal de Palos Blancos, preocupado por el recurso de la vicepresidencia.

Protecci¨®n frente a la amenaza minera

Para Palos Blancos y Alto Beni, la potencial derogaci¨®n de las leyes ser¨ªa una cat¨¢strofe. El territorio conformado por los dos municipios tambi¨¦n es la cuna de la central de cooperativas productoras de cacao El Ceibo R.L., una agrupaci¨®n de 48 cooperativas fundada en 1977, que comercializa chocolate en toda Bolivia y exporta cacao a pa¨ªses como Francia, Suiza, Jap¨®n o Estados Unidos. ¡°Nuestros clientes internacionales tienen altas exigencias¡±, destaca Jes¨²s Tapia, productor de la cooperativa Los Tigres y actual primer vicepresidente del consejo de administraci¨®n de la central. ¡°Por eso, tenemos varias certificaciones que atestan que nuestro cacao es org¨¢nico, producido en parcelas agroforestales y no en monocultivo¡±, asegura desde la sede de la central, situada a unos diez minutos en coche desde el centro de Palos Blancos.

El lugar comprende varios edificios, separados por pasillos repletos de ¨¢rboles de cacao. Frente a un gran comedor est¨¢n instaladas varias plataformas donde secan los granos. ¡°Nosotros vivimos de la producci¨®n de cacao. Si la miner¨ªa llega a instalarse cerca, nuestras parcelas se van a contaminar y ya no ser¨ªa posible exportar el cacao¡±, alerta el productor. Es el temor a ese avance minero que convenci¨® a las autoridades de los dos municipios que una ley era necesaria ¡°Una empresa intent¨® entrar con maquinaria, la gente se alarm¨® y con las autoridades se ha podido hacer un proceso porque hab¨ªan estado de manera ilegal¡±. Por eso, la central de cooperativas apoy¨® la ley municipal 233, que consideran como una ¡°protecci¨®n frente a la amenaza minera¡±.

A unos kil¨®metros de la sede, la fundaci¨®n Programa de Implementaciones Agroecol¨®gicas y Forestales (PIAF-El Ceibo), que pertenece a la central, tiene una parcela agroforestal de producci¨®n de cacao. Los ¨¢rboles crecen junto a otras especies como el bananero o el toco colorado. ¡°Esta forma de producir es m¨¢s sostenible a la larga porque permite que el suelo quede f¨¦rtil al contrario del monocultivo¡±, comenta Jhonny Tancara Jacinto, que trabaja en uno de lo viveros de El Ceibo. ¡°Tenemos especies que recomendamos plantar con el cacao, sean frutales amaz¨®nicos como el copoaz¨² o el achachair¨², o maderables como el roble¡±. Cada a?o, las 48 cooperativas producen un total de 1.800 toneladas de cacao, del cual 65 % se destina a las exportaciones.

Ley departamental

Pero la voluntad de protecci¨®n frente al avance minero no qued¨® solo en una ley municipal. En abril de este a?o, Palos Blancos y de Alto Beni lograron que la Asamblea Legislativa Departamental de La Paz adoptara una ley que declara los dos municipios ¡°libres de actividad y contaminaci¨®n minera¡±. Un alivio para los productores de El Ceibo, as¨ª como para otros sectores de la agricultura. ¡°Incluso si no tienen certificaciones como nosotros, muchos de los productores agropecuarios locales producen de manera org¨¢nica, entonces es una protecci¨®n para todos¡±, recuerda Tapia. Para las autoridades de los dos municipios, que siempre van unidas cuando se trata de este asunto, es tambi¨¦n una victoria. ¡°Hay apoyos de muchos municipios y en la Asamblea Departamental nos han apoyado casi un¨¢nimemente¡±, se?ala L¨®pez Ch¨¢vez. ¡°Hubo oposici¨®n, pero fue m¨ªnima¡±.

Pero la lucha a¨²n no ha terminado. A inicios de julio, los alcaldes de Alto Beni, Beltr¨¢n M¨¢rquez, y Palos Blancos, Berman Arancibia, fueron a La Paz acompa?ados de sus concejales a entregar mapas de sus territorios libres de miner¨ªa a la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) para que no se otorguen concesiones en estas zonas. Esto condujo a que esta autoridad suspendiera los tr¨¢mites de licencia para actividades mineras en estos territorios a mediados de agosto.

Una buena noticia semanas despu¨¦s de que el vicepresidente boliviano, David Choquehuanca, presentara ante el TCP el proyecto para derogar las dos leyes municipales antiminer¨ªa. El argumento del Gobierno es que los recursos naturales estrat¨¦gicos, que incluyen minerales y fuentes de agua, son competencia exclusiva del nivel central del Estado. En otras palabras, que Palos Blancos y Alto Beni no tienen competencia para establecer leyes prohibiendo la miner¨ªa en sus territorios. No es la primera vez que Choquehuanca arremete contra regulaciones de protecci¨®n del medioambiente. A inicios de 2024, pidi¨® la derogaci¨®n de leyes de conservaci¨®n del patrimonio natural del departamento de Santa Cruz, argumentando, otra vez, un conflicto de competencia.

El 17 de agosto, el vicepresidente Choquehuanca visit¨® el municipio de Alto Beni. A pesar de felicitar a las autoridades por su trabajo y las leyes antiminer¨ªa, reafirm¨® que estas normas ten¨ªan que alinearse con la Constituci¨®n Pol¨ªtica del Estado. ¡°No la estamos abrogando, sino perfeccionando para mejorarla¡±, argument¨®. Adem¨¢s de este recurso constitucional pendiente, Alto Beni y Palos Blancos ya est¨¢n con el objetivo de hacer votar una ley de nivel nacional en la Asamblea Legislativa Plurinacional. ¡°Estamos buscando apoyos para presentar un proyecto de ley nacional, esto para seguir con lo que hacemos. Es decir, defender nuestro futuro y el bienestar de nuestra poblaci¨®n¡±.