El Gobierno de Noboa apuesta por la ¡°miner¨ªa sostenible¡±; ?es eso posible?
Una parroquia en el centro de los Andes se ha convertido en el epicentro de la oposici¨®n a las mineras. Mientras las autoridades le apuestan todo a esa industria, en los municipios afectados hay divisi¨®n de opiniones
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No son las siete de la ma?ana cuando suena la sirena que convoca a los vecinos a la plaza principal de Las Pampas, una peque?a parroquia de la provincia de Cotopaxi, en la sierra ecuatoriana. Tres camionetas que generalmente transportan ganado esperan a un grupo de manifestantes para llevarlos a la cercana comunidad de Palo Quemado, donde la empresa canadiense Atico Mining quiere montar una mina de mediana escala. Desde el pasado julio, esta tranquila comunidad de poco m¨¢s de 2.000 habitantes se ha convertido en el epicentro de las protestas antimineras en Ecuador.
Bajo la mirada atenta de unos militares alineados en la cima del monte que domina Palo Quemado, alrededor de 100 manifestantes se aproximan a la entrada del pueblo. Pero una brigada antidisturbios les cierra el paso. ¡°Ac¨¢ los suelos son campos verdes todo el a?o. Ac¨¢ produce todos los d¨ªas del a?o. No queremos miner¨ªa porque no queremos arriesgar las fuentes de trabajo que venimos sosteniendo desde d¨¦cadas y d¨¦cadas atr¨¢s¡±, le dice a Am¨¦rica Futura Luis Mart¨ªnez, agricultor de Las Pampas de 37 a?os. La zona es reconocida por la producci¨®n de panela org¨¢nica y de carne de calidad.
Desde 1996, varias compa?¨ªas mineras se interesaron en el ¨¢rea de Palo Quemado, donde se han encontrado yacimientos de oro, plata, cobre y zinc. En 2021, el proyecto minero La Plata empez¨® las exploraciones en la zona. Con una concesi¨®n hasta 2049, Atico Mining est¨¢ ahora en la etapa de examen de factibilidad y quiere entrar en la fase de construcci¨®n, con una inversi¨®n de 75,90 millones de d¨®lares hasta 2025. La producci¨®n deber¨ªa empezar en 2026. Pero algunos agricultores locales tienen miedo de que las perforaciones puedan afectar la disponibilidad y la calidad del agua de estos p¨¢ramos.
Atico Mining subraya que su prioridad es el desarrollo sostenible de las comunidades afectadas y que implementa los est¨¢ndares m¨¢s estrictos de miner¨ªa sostenible. Aseguran que el proyecto de La Plata ser¨¢ dotado de una infraestructura de tecnolog¨ªa avanzada, que incluye un sistema de relaves filtrados que permite un empleo eficiente del agua, reciclando ¡°una gran cantidad del agua que se necesita para el funcionamiento de la planta procesadora¡±. Pero los habitantes de Las Pampas permanecen esc¨¦pticos. ¡°No nos convence eso porque ya hubo m¨¢s antes y nos dejaron contaminada el agua¡±, cuenta Berta Chiribogan, de 63 a?os, refiri¨¦ndose al cercano recinto de Las Minas, donde hubo minera en los a?os 70 que acab¨® con las plantaciones de ca?a y de micay.
Un sector clave para el desarrollo, dice el Gobierno
La miner¨ªa sostenible es tambi¨¦n una apuesta econ¨®mica del nuevo Gobierno de Ecuador. Al comienzo de marzo, el presidente Daniel Noboa viaj¨® a Canad¨¢ para participar en la Convenci¨®n Mundial de Exploraci¨®n y Miner¨ªa. All¨ª presumi¨® de que la miner¨ªa atrajo m¨¢s de 4.000 millones en inversiones a su pa¨ªs, un rubro que defini¨® como ¡°crucial para la econom¨ªa¡± por su creaci¨®n de empleos y capacidad de generar ¡°ingresos para las comunidades, los Gobiernos locales y el Estado¡±. Tras la reuni¨®n, el presidente ecuatoriano firm¨® acuerdos de inversi¨®n por un valor conjunto de m¨¢s de 4.800 millones de d¨®lares. Uno de ellos fue con Atico Mining para la mina de La Plata.
¡°La miner¨ªa no representa el futuro del Ecuador. Es el presente,¡± le comenta a Am¨¦rica Futura el viceministro de Minas, Andr¨¦s Delgado. Seg¨²n la C¨¢mara de Miner¨ªa del Ecuador, las exportaciones mineras crecieron m¨¢s del 19% en 2023, alcanzando 3.324 millones de d¨®lares. Adem¨¢s, el sector representa el 51% de la Inversi¨®n Extranjera Directa que ingresa al pa¨ªs.
Delgado defiende que la transici¨®n global hacia una econom¨ªa m¨¢s verde requerir¨¢ cantidades masivas de minerales raros como litio, n¨ªquel, cobalto, manganeso, grafito y cobre, y cree que es una oportunidad que Ecuador no puede perder. ¡°Existen yacimientos con un potencial enorme. En cuanto a cobre y sorprendentemente litio,¡± asegura el viceministro. Adem¨¢s, dice que los recursos mineros han sido poco explotados hasta ahora.
¡°A nosotros nos interesan inversiones de pa¨ªses y por ende del sector privado comprometido, que incluso tengan est¨¢ndares [sociales y ambientales] mucho m¨¢s altos que los nuestros¡±, cuenta Delgado, que ve en la miner¨ªa responsable la posibilidad de brindar trabajos formales a las comunidades m¨¢s pobres. En 2023, el sector minero gener¨® 69.800 empleos entre directos e indirectos. Pero el viceministro espera que puedan llegar a m¨¢s de 190.000 empleos al a?o.
Comunidades enfrentadas
El d¨ªa despu¨¦s del anuncio de los acuerdos en Canad¨¢, la Confederaci¨®n de Nacionalidades Ind¨ªgenas del Ecuador (Conaie) critic¨® duramente las afirmaciones de Noboa y lanz¨® una movilizaci¨®n en apoyo a las protestas de Palo Quemado. ¡°Los pueblos ind¨ªgenas no vamos a pagar otros 500 a?os la desgracia del desarrollo que ha significado para nosotros ¨²nicamente la contaminaci¨®n y la devastaci¨®n de la vida de nuestros territorios¡±, dijo el presidente de Conaie, Le¨®nidas Iza.
Para empezar las operaciones, La Plata necesita recibir una licencia ambiental del Ministerio del Ambiente, Agua y Transici¨®n Ecol¨®gica (Maate). Este proceso incluye una consulta ambiental a los moradores de la zona sobre los posibles impactos negativos de la miner¨ªa. La consulta est¨¢ dirigida a los residentes de dos recintos de Palo Quemado, considerados en el ¨¢rea de influencia directa. Pero los de Las Pampas temen que la perforaci¨®n les perjudique a ellos tambi¨¦n. ¡°Las Pampas tambi¨¦n tiene territorio concesionado del proyecto¡±, alega Luis Mart¨ªnez. Pero lamenta que ellos no puedan opinar. Como algunos de sus vecinos, Mart¨ªnez est¨¢ convencido de que a las voces cr¨ªticas se les excluye de la consulta.
Seg¨²n los activistas del frente antiminero, solo 70 habitantes de 1100 podr¨¢n dar su opini¨®n. Y mientras en Las Pampas la comunidad se opone mayoritariamente a la miner¨ªa, en Palo Quemado hay residentes que la ven como una oportunidad. ¡°La poblaci¨®n est¨¢ incrementando y ya no hay fuentes de trabajo,¡± le dice a Am¨¦rica Futura Victor Tocte, presidente de la Junta Administradora de Agua de Palo Quemado¨CSanta Rosa. ¡°Si hay una inversi¨®n extranjera que venga y que d¨¦ oportunidades a nuestros hijos (...) yo lo veo bien.¡±
Una de sus vecinas, Rosa Masapanta, no est¨¢ de acuerdo con sus afirmaciones y cree que muchos de sus vecinos tampoco, pero ¡°tienen mucho miedo a las represalias de la gente que est¨¢ al lado de la empresa minera¡±, asegura. Am¨¦rica Futura ha contactado a La Plata, pero la compa?¨ªa prefiere no expresarse sobre una consulta de la que es responsable el Gobierno.
Durante el mes de marzo, cuando se deb¨ªa celebrar la consulta, hubo graves enfrentamientos entre quienes se oponen al proyecto y las fuerzas del orden. Finalmente, el Gobierno aut¨®nomo de Sigchos, el cant¨®n al que pertenecen las parroquias de Las Pampas y Palo Quemado, present¨® una acci¨®n de protecci¨®n para que se suspenda la consulta ambiental. Un juez local congel¨® el proceso hasta que no escuchara a las partes involucradas.
De cualquier forma, la oposici¨®n a los proyectos mineros representa un problema para los planes de desarrollo del Gobierno, que subraya su compromiso con una miner¨ªa responsable. Pero, ?es eso posible? Para el viceministro Delgado, este tipo de miner¨ªa debe coexistir y trabajar conjuntamente con pueblos y comunidades. Seg¨²n ¨¦l, quienes se oponen a estos proyectos, son una minor¨ªa.
Seg¨²n la organizaci¨®n no gubernamental canadiense Mining Watch Canad¨¢, el problema es la falta de un mecanismo institucional para medir la opini¨®n de las comunidades locales. ¡°Esta es la ra¨ªz de todos los problemas. Y, luego, la situaci¨®n es explotada por las compa?¨ªas mineras¡±, le dice a Am¨¦rica Futura Viviana Herrera, coordinadora de la ONG para Latinoam¨¦rica. ¡°Si no hay consentimiento ni respeto por los derechos humanos y de los pueblos ind¨ªgenas, no podemos hablar de miner¨ªa sostenible o responsable¡±. Adem¨¢s, Herrera teme que el comienzo de las negociaciones de un tratado de libre comercio entre Ecuador y Canad¨¢ pueda desatar un aumento de los enfrentamientos entre las comunidades locales y las compa?¨ªas mineras.
El Gobierno del expresidente Guillermo Lasso intent¨® llenar el vac¨ªo legal, promulgando el decreto 754 para dar paso a las consultas ambientales. Pero, en noviembre, la Corte Constitucional lo declar¨® inconstitucional y encarg¨® a la Defensor¨ªa del Pueblo desarrollar dos nuevos proyectos de leyes. El primero, sobre la consulta ambiental, fue presentado a la asamblea de Ecuador en marzo y est¨¢ siendo examinado por la Comisi¨®n Permanente de Garant¨ªas Constitucionales.
Mientras tanto, la gente de Las Pampas espera que el juez de Sigchos se exprese sobre la mina en Palo Quemado. Independientemente de su decisi¨®n, quienes se oponen a la miner¨ªa no muestran intenci¨®n de rendirse. ¡°El Gobierno nacional debe entender, debe escuchar a las comunidades, porque gracias a este conflicto minero, nos estamos enfrentando entre comuneros, entre amigos, entre familia,¡± lamenta Mart¨ªnez.
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