Afroargentinas: una obra de teatro como bandera de la lucha contra el racismo
El biodrama explora la vida de dos actrices y los estigmas que soportaron a lo largo de sus vidas. Seg¨²n datos oficiales, en el pa¨ªs viven m¨¢s de 300.000 afrodescendientes
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Florencia Gomes, afroargentina descendiente de migrantes de Cabo Verde, recuerda con claridad una an¨¦cdota que se convirti¨® en una se?al para su vida. Cuando ten¨ªa diez a?os, discuti¨® con una compa?era en la escuela. La pelea produjo la visita de la madre de su compa?era al aula, que interpel¨® a otras y cuando fue el turno de Gomes la mir¨® con odio y le dijo: ¡°Vos te comportaste como una negra de mierda¡±.
La t¨ªa de Gomes decidi¨® reclamar por ese hecho racista. Y dijo otra frase que tambi¨¦n qued¨® grabada a fuego como una bandera de lucha: ¡°Esto no es una cosa de chicos ni una pelea normal. Hay cosas que no se pueden dejar pasar¡±. Esa historia y otras sobre el racismo -sobre un pa¨ªs al que le cuesta reconocerlo y lo minimiza- forman parte de ¡°Afroargentinas¡±, una obra de teatro documental con dramaturgia de Jesica Salinas Lamadrid, Ivanna Smolar y la propia Gomes, y dirigida por Lina Lasso, que estar¨¢ en cartelera en Buenos Aires hasta el 27 de septiembre.
Gomes, protagonista de la obra junto a Salinas Lamadrid, afrodescendiente argentina de sexta generaci¨®n, cuenta c¨®mo fueron reconstruyendo su historia personal, a partir de archivos y cartograf¨ªas afectivas, mientras preparan el montaje para una nueva funci¨®n en el teatro P¨¢ramo Cultural en el barrio de Boedo.
¡°La an¨¦cdota de la escuela -dice Gomes- me marc¨® mucho. Quiz¨¢ porque en ese momento tom¨¦ conciencia de otras situaciones que hab¨ªa vivido, por ejemplo, en el jard¨ªn de infantes. Hab¨ªa una nena que todos los d¨ªas me dec¨ªa ¡®negra¡¯ y yo respond¨ªa mordi¨¦ndola. A los diez a?os, ya comprend¨ªa las cosas y pude tomar otras posturas¡±.
Salinas Lamadrid, por su parte, recuerda que en el colegio intentaba invisibilizarse. ¡°Quer¨ªa que no se notara que exist¨ªa para no ser objeto de burlas. Llevaba el equipo de gimnasia -dos talles m¨¢s grandes- todos los d¨ªas. Trataba de usar el pelo bien estirado para que no se notaran mis rulos, que es lo que m¨¢s llamaba la atenci¨®n. Intentaba, de alguna forma, reproducir la invisibilizaci¨®n que el resto de la sociedad hac¨ªa con nosotros¡±.
La obra est¨¢ llena de peque?os mosaicos de sus historias, que son una ventana para mirar e interpelar a una sociedad que no se percibe racista y que fue construida sobre un imaginario blanco europeo. En un pasaje de la obra, las actrices repiten una pregunta que les hacen una y otra vez: ¡°Vos, ?de d¨®nde sos?¡±
¡°Aparece en el d¨ªa a d¨ªa -asegura Gomes- desde que nacimos. Cuando decimos que somos argentinas, viene la siguiente pregunta: ¡®Pero tus pap¨¢s, ?d¨®nde nacieron?¡¯. La pregunta de trasfondo es por qu¨¦ sos negra y argentina. O, dicho de otra forma: si sos negra, no sos argentina. Cuando te reivindic¨¢s como afroargentina, muchas veces te dicen que sos argentina y listo. Es un discurso contradictorio e internalizado, que niega que Argentina tambi¨¦n tiene ra¨ªces negras¡±.
Salinas Lamadrid cuenta que en ocasiones le hablan en portugu¨¦s, pensando que es una de las tantas turistas o residentes brasile?as que caminan por las calles de Buenos Aires. Cree que en esas preguntas hay una ¡°ilusi¨®n de jerarqu¨ªa¡±. ¡°Son preguntas que s¨®lo le hacen a personas negras y no de otros fenotipos. Hay una ilusi¨®n de jerarqu¨ªa, que qued¨® fijada como un racismo estructural. Nuestra identidad nacional tiene una referencia con lo afro que es negada. Se foment¨® la idea de una sociedad ¡®blanqueada¡¯, europeizada y que vino a instruir y labrar las ciencias y artes para abrirnos las mentes a los pueblos originarios y a los negros que estaban ac¨¢¡±.
En Argentina la primera vez que se incluy¨® la pregunta de autoidentificaci¨®n para la poblaci¨®n afrodescendiente fue en el Censo Nacional de Poblaci¨®n, Hogares y Viviendas de 2010. En el ¨²ltimo de 2022, la poblaci¨®n que se reconoce afrodescendiente o tiene antepasados negros o africanos totaliza 302.936 personas en el pa¨ªs. Ese grupo poblacional constituye 0,7% del total de las personas mientras que en el Censo 2010 representaba 0,4%.
En el pa¨ªs, cada 8 de noviembre se conmemora el D¨ªa Nacional de las y los Afroargentinos/as y de la Cultura Afro en homenaje a Mar¨ªa Remedios del Valle. Negra, pobre, guerrera, esposa y madre de varios hijos, fue una de las pocas mujeres que luch¨® en las guerras de la independencia, que form¨® el primer gobierno patrio en 1810. Por su bravura y valent¨ªa, Manuel Belgrano, uno de los principales patriotas que impulsaron la Revoluci¨®n de Mayo, la nombr¨® Capitana.
Su figura aparece en la obra ¡°Afroargentinas¡± con un gran retrato, que termina transform¨¢ndose en un altar. Pese a la importancia de su figura, las actrices recuerdan que en su ¨¦poca de estudiantes -y ahora- los rostros racializados no ocupan roles de liderazgo en los actos patrios en las escuelas.
¡°Si ten¨ªas un rostro racializado pod¨ªas vender velas o mazamorra. El resto -todos chicos blancos- eran h¨¦roes o pr¨®ceres en los actos patrios. Incluso si hac¨ªas de [Juan Bautista] Cabral [uno de los tantos negros argentinos que se ofrendaron por la patria en las batallas de la independencia]. Nosotras aprendimos de esa escuela racista, clasista y patriarcal. Cuando crec¨¦s, te das cuenta de que es momento de desaprender algunas cosas¡±.
Maga P¨¦rez, afroargentina, militante por los derechos humanos de los afrodescendencientes e integrante de la Asociaci¨®n Misibamba, vio la obra. Cree que la historia de cada familia, como la de Gomes y la de Salinas Lamadrid, es un ¡°tesoro¡± que debe ser compartido. ¡°Hay que hacerlo por los siglos que nos hicieron callar y desde la corporalidad de nuestra humanidad en movimiento y libertad. Soportamos y enfrentamos el racismo cuando vamos al colegio, cuando buscamos trabajo y cuando somos identificados como peligrosos porque ¡®no somos de ac¨¢¡¯. La extranjerizacion de nuestras vidas y nuestra cultura se transforma en una clave para la discriminaci¨®n¡±, dice P¨¦rez.
Ella califica Argentina como un pa¨ªs ¡°al que le cuesta reconocer y minimiza la violencia que implica el racismo¡±. ¡°La amorosidad y firmeza del relato es fundamental porque se necesita empatizar con las personas para que abran su mente a la reflexi¨®n. Pero tambi¨¦n para que intenten pensar c¨®mo pueden ayudar desde las ¡®peque?as grandes¡¯ acciones para cambiar la realidad. Quienes no forman parte de la comunidad negra pueden escuchar, a trav¨¦s de ellas, c¨®mo hemos soportado y enfrentado el racismo a lo largo de nuestras vidas¡±, agrega.
Lasso, directora de la obra e inmigrante colombiana en Argentina, aporta al debate con la idea de ¡°un racismo espec¨ªfico argentino¡±, que es diferente al de otros pa¨ªses de la regi¨®n. ¡°Hay un borramiento a trav¨¦s de, por ejemplo, la historia de la blanquitud. O de este mito de que todos los negros murieron en las guerras o durante las epidemias. Esta obra nos reivindica como personas negras a trav¨¦s del dolor, pero tambi¨¦n del empoderamiento¡±.
Cuando baja el tel¨®n de ¡°Afroargentinas¡± y despu¨¦s del aplauso, el p¨²blico se acerca al escenario. Revisa las fotograf¨ªas y las palabras escritas en ese mapa personal de Gomes y de Salinas Lamadrid. Hay abrazos. Hay un estar juntos que hace bien. Gomes dice al final: ¡°Queremos que las personas negras puedan darse cuenta de que sus cuestiones no son personales sino colectivas. Y que el p¨²blico que no es afro pueda repensar su lenguaje racista internalizado y naturalizado. Queremos que la obra invite a repensar, desaprender y volver a aprender¡±.