Maduro juega al despiste con su candidatura para 2024

2024 comienza con el peso de ser un a?o decisivo para Venezuela. Las piezas se mover¨¢n con el objetivo de concretar una elecci¨®n presidencial con garant¨ªas para la oposici¨®n, que permita un cambio pol¨ªtico pac¨ªfico y enderezar la prolongada crisis que atraviesa el pa¨ªs. Nicol¨¢s Maduro, en sus primeras declaraciones del a?o, ha vuelto sobre la idea de que el candidato presidencial del chavismo a¨²n no est¨¢ definido, un asunto sobre el que se viene hablando en distintos c¨ªrculos del poder ante el desaf¨ªo que el Gobierno tiene delante. El 85% del pa¨ªs quiere un cambio, seg¨²n los sondeos m¨¢s recientes realizados por Delphos.

¡°Yo no soy yo, soy parte de un equipo: el Alto Mando Pol¨ªtico Militar de la Revoluci¨®n¡±, ha dicho el mandatario el 1 de enero en una entrevista con el franc¨¦s Ignacio Ramonet, que ya se ha vuelto parte de las tradiciones navide?as del Gobierno. ¡°Es prematuro decir que yo ser¨¦ el candidato del chavismo a las elecciones. Apenas el a?o empieza. Solo Dios sabe. No Diosdado... ?Dios! (bromea). Esperemos que se definan los escenarios electorales del proceso que va a haber, y estoy seguro de que, con la bendici¨®n de Dios, tomaremos la mejor decisi¨®n¡±.

Maduro es un peso que arrastra el chavismo en su continuidad en el poder. Con uno de los ¨ªndices de popularidad m¨¢s bajos de su mandato, que no llega al 20% de aprobaci¨®n, en los ¨²ltimos meses las especulaciones sobre la aparici¨®n de nuevos sucesores para el sucesor de Hugo Ch¨¢vez han tomado fuerza luego de una temporada de purgas internas y redefiniciones de los grupos de poder dentro del bloque oficialista que, en momentos de crisis, suele aplanar sus fricciones internas y actuar monol¨ªticamente.

En sus declaraciones con Ramonet, Maduro va a contracorriente del Maduro habitual, que est¨¢ en constante campa?a y que con la econom¨ªa y el pa¨ªs hecho aguas ha logrado mantenerse estable y sostener el fr¨¢gil equilibrio de poderes dentro del chavismo. Pese a que diga que no est¨¢ tomada la decisi¨®n, Maduro es el virtual candidato y en ese rol se ha hecho m¨¢s fuerte tras haberse apuntado un logro al retomar la interlocuci¨®n directa con Estados Unidos desde las conversaciones secretas en Doha, que impulsaron los acuerdos de Barbados, la flexibilizaci¨®n de las sanciones petroleras y la liberaci¨®n de un pu?ado de presos pol¨ªticos estadounidenses y venezolanos en un canje por el empresario colombiano Alex Saab, ficha clave dentro de la estructura de poder de Maduro, que estuvo detenido en Miami por cargos de lavado de dinero.

A¨²n as¨ª hay tendencias dentro del chavismo-madurismo que no terminan de verlo claro. El gobernador del Estado Carabobo, Rafael Lacava, aliado de Maduro, ha comenzado a aparecer en las encuestas. Maduro lo puso al frente de la renovaci¨®n de las relaciones comerciales con China y en noviembre pasado firm¨® acuerdos en Shanghai en nombre del Estado venezolano. All¨ª, Lacava dio pistas del viraje que pretende el chavismo: una transici¨®n hacia el modelo chino, con apertura econ¨®mica bajo serias restricciones pol¨ªticas.

Hay otros nombres como el de H¨¦ctor Rodr¨ªguez, gobernador del Estado Miranda, una figura de las juventudes del Partido Socialista Unido de Venezuela sobre el que se ha construido una ¨¦pica de posible delf¨ªn o sucesor renovador. Es cercano a Maduro, quien recientemente agradeci¨® sus esfuerzos en la liberaci¨®n de Saab como miembro de la delegaci¨®n negociadora con la oposici¨®n. Rodr¨ªguez tambi¨¦n ha fundado recientemente un partido con intenciones ecologistas al margen de PSUV, que ha terminado por tragarse y perseguir a otras organizaciones que vienen del chavismo y lo apoyaron por a?os y que ahora est¨¢n en la otra acera como el Partido Comunista de Venezuela.

Otras figuras alternativas que han entrado en la discusi¨®n la encarnan los hermanos Jorge y Delcy Rodr¨ªguez, jefe del Parlamento y vicepresidenta de Maduro, que han adquirido relieve en esta nueva etapa en la que el Gobierno ha logrado reconectarse con el mundo. Se ha hablado tambi¨¦n de contraponer a la candidata opositora Mar¨ªa Corina Machado, escogida con 92% de los votos en las primarias, a otra mujer, que ser¨ªa en este caso Delcy Rodr¨ªguez. En la sombra de estos perfiles sigue estando Diosdado Cabello.

Ante este panorama, que incluye presiones internas sobre la perdurabilidad del chavismo como idea, la declaraci¨®n de Maduro sobre la incertidumbre de su candidatura es una provocaci¨®n que tiene intenciones en distintas dimensiones, se?ala el polit¨®logo y analista Nicmer Evans: ¡°Una dimensi¨®n es medir el pulso pol¨ªtico y la reacci¨®n de determinados actores, para ver si hay alg¨²n jugador adelantado como consecuencia de la posibilidad de que se crea que ¨¦l no va a ser candidato¡±.

Tambi¨¦n existen condiciones objetivas para evaluar si ¨¦l ser¨ªa la mejor elecci¨®n del chavismo ante una Mar¨ªa Corina Machado que le saca una ventaja de 70 puntos en casi todas las encuestas, a?ade Evans. La demanda que introdujo la dirigente opositora al Supremo para reclamar su inhabilitaci¨®n no ha sido respondida, aunque los plazos se han cumplido ya. A¨²n sin una decisi¨®n, Machado ha dicho en un mensaje en difundido en sus redes sociales el 1 de enero: ¡°Si reprimen y tocan a uno, otro lo reforzar¨¢ y se har¨¢ la tarea, porque somos millones¡±.

Maduro ha hecho un importante despliegue de comunicaci¨®n en los ¨²ltimos meses, lanzando dos nuevos programas de televisi¨®n en los que participa con su esposa, Cilia Flores. Se ha enfocado en captar a los j¨®venes, ha llevado a tiktokers con millones de seguidores a la televisi¨®n y est¨¢ intentando que una generaci¨®n empiece a re¨ªrse de sus chistes. La idea que circula sobre que Maduro podr¨ªa sacrificar su posici¨®n a cambio de un pase a retiro en buena lid, agotado por a?os de forcejeo, o por el bien mayor de sostener la revoluci¨®n choca con las formas que ha tenido su Gobierno. ¡°La gente que gobierna de manera autocr¨¢tica como ha gobernado Maduro no tiene ese ¨¢ngel de la no apetencia de preservaci¨®n del poder. Dudo que haya esa vocaci¨®n en la pareja presidencial y aqu¨ª incluyo a Cilia Flores, que es alguien que tambi¨¦n mueve los hilos¡±, apunta Evans.

Adem¨¢s de poder condicionar la participaci¨®n de la propia Machado en las presidenciales de este 2024, Maduro ya ha ido mostrando las cartas que puede seguir jugando este a?o para asegurarse su permanencia en el poder, en particular en la interlocuci¨®n con Estados Unidos. ¡°El Jocker¡±, dice Evans, con el que cuenta ahora es el conflicto territorial que ha activado con Guyana por el territorio del Esequibo. Un asunto que podr¨ªa exacerbar al punto de llegar a la suspensi¨®n de los comicios previstos para finales de este a?o, dependiendo de qu¨¦ tan empedrado resulte el camino electoral.

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