Dos mujeres agreden a la presidenta de Per¨², Dina Boluarte, durante un evento
Dos habitantes de Ayacucho jalonean a la mandataria en un acto p¨²blico. Una de ellas, Ruth B¨¢rcena, perdi¨® a su esposo de un balazo en las protestas en contra del Gobierno
Despu¨¦s de inaugurar una carretera, en Ayacucho, en la sierra sur de Per¨², este s¨¢bado la mandataria Dina Boluarte lanz¨® caramelos por doquier a la gente, con una sonrisa ancha. De ba?o de popularidad tuvo poco: su instante de j¨²bilo dur¨® apenas unos segundos. Una mujer agazapada esper¨® un descuido de su seguridad para abalanzarse sobre la presidenta peruana. R¨¢pidamente fue contenida mientras que una segunda mujer le jal¨® el cabello. Solo la primera ha sido identifica...
Despu¨¦s de inaugurar una carretera, en Ayacucho, en la sierra sur de Per¨², este s¨¢bado la mandataria Dina Boluarte lanz¨® caramelos por doquier a la gente, con una sonrisa ancha. De ba?o de popularidad tuvo poco: su instante de j¨²bilo dur¨® apenas unos segundos. Una mujer agazapada esper¨® un descuido de su seguridad para abalanzarse sobre la presidenta peruana. R¨¢pidamente fue contenida mientras que una segunda mujer le jal¨® el cabello. Solo la primera ha sido identificada. Se trata de Ruth B¨¢rcena, viuda de Leonardo David Hancco Chacca, uno de los diez fallecidos en Ayacucho, en las manifestaciones en contra de la mandataria.
Golpeada hist¨®ricamente, Ayacucho no recibi¨® de buena gana a la sucesora de Pedro Castillo, como era previsible. ¡°?Dina asesina! ?Ayacucho te repudia!¡±, le grit¨® la multitud. As¨ª que repartir caramelos como quien lanza monedas fue considerado como una provocaci¨®n. ¡°Mataron a mi esposo, ?voy a estar tranquila yo?¡±, se defendi¨® B¨¢rcena, quien fue detenida y conducida a la comisar¨ªa del sector, aunque posteriormente fue liberada. Su esposo, un transportista de 32 a?os, fue herido en la quincena de diciembre de 2022. Una bala le perfor¨® el t¨®rax, y le destroz¨® los ri?ones, el h¨ªgado y el p¨¢ncreas. Resisti¨® dos d¨ªas en la Unidad de Cuidados Intensivos. Dej¨® hu¨¦rfana a una ni?a de siete a?os.
B¨¢rcena se encontraba embarazada de gemelos cuando enviud¨®. Tambi¨¦n los perdi¨®. ¡°Yo le tuve que donar sangre porque no hab¨ªa suficientes donaciones. ?l fue el herido que m¨¢s unidades de sangre utiliz¨®. En total se requirieron 56 unidades porque mi esposo se desangr¨® por completo. A m¨ª me tuvieron que sacar sangre y eso, sumado a la depresi¨®n en la que entr¨¦, hizo que perdiera a mis gemelos. Solo nos quedamos mi hija y yo¡±, le cont¨® al portal Infobae por aquellos d¨ªas.
El jaloneo a la presidenta Boluarte ha despertado el rechazo y la condena inmediata de sus ministros y de congresistas. Alberto Ot¨¢rola, jefe del Consejo de Ministros ha dicho: ¡°Con violencia, perdemos todos como pa¨ªs. En una democracia debe primar siempre el di¨¢logo y no pueden suceder estos hechos lamentables. No hay justificaci¨®n alguna para agredir a una mujer¡±, dijo sobre la regi¨®n que, adem¨¢s de la decena de fallecidos, registr¨® m¨¢s de 60 heridos por la represi¨®n de las fuerzas del orden.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga tambi¨¦n se sum¨® al coro de repudio: ¡°Estos actos no deben repetirse nunca m¨¢s en contra de ninguna persona¡±. Por su parte, el Ministerio del Interior emiti¨® un comunicado donde asegura que ¡°realizar¨¢ las investigaciones correspondientes a fin de identificar a los responsables¡±. Horas despu¨¦s, el titular de la dependencia, V¨ªctor Torres, sostuvo en conferencia de prensa que las dos mujeres est¨¢n ¡°debidamente identificadas¡± y que ¡°se est¨¢ procediendo a su captura¡±. ¡°Se van a tomar medidas disciplinarias dr¨¢sticas¡±, se?al¨®.
La soci¨®loga y excongresista Indira Huilca ha sido de unas de las voces discordantes: ¡°Mujeres que perdieron esposos e hijos en la matanza de Ayacucho encaran a Boluarte quien tiraba caramelos al pueblo como la miserable que es. Qu¨¦ f¨¢cil es hablar de agresi¨®n ante mujeres que han visto morir a sus familiares por la insania de una tirana. Hay que tener verg¨¹enza¡±, remarc¨®. La presidenta Dina Boluarte inicia el segundo a?o de su mandato, manteniendo un baj¨ªsimo nivel de aprobaci¨®n, y sin poder tranzar con una oposici¨®n que no ha dejado de manifestarse en las calles.
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