Una nueva condena por pederastia golpea a la Iglesia cat¨®lica en Costa Rica

En Coronado todav¨ªa funciona aquello de infierno grande en pueblo chico. Ubicado en las faldas de las monta?as al norte de San Jos¨¦, la capital de Costa Rica, el municipio fue la casa de O. J., el joven que se atrevi¨® a denunciar al sacerdote que hab¨ªa abusado sexualmente de ¨¦l en 2007, cuando a los 12 a?os era monaguillo del templo neog¨®tico del pueblo. Aquella denuncia fue el detonante de una ola de hostigamiento y rumores que...

En Coronado todav¨ªa funciona aquello de infierno grande en pueblo chico. Ubicado en las faldas de las monta?as al norte de San Jos¨¦, la capital de Costa Rica, el municipio fue la casa de O. J., el joven que se atrevi¨® a denunciar al sacerdote que hab¨ªa abusado sexualmente de ¨¦l en 2007, cuando a los 12 a?os era monaguillo del templo neog¨®tico del pueblo. Aquella denuncia fue el detonante de una ola de hostigamiento y rumores que incluyeron la falsedad de que el muchacho solamente se estaba vengando del sacerdote porque hab¨ªa sido acusado de robar dinero en la parroquia. A?os despu¨¦s, los tribunales han dado la raz¨®n a la v¨ªctima.

As¨ª los estableci¨® esta semana un tribunal penal de San Jos¨¦ al condenar a 18 a?os de c¨¢rcel al cura Manuel Guevara por abusos sexuales contra un menor de edad. La sentencia llega cinco a?os despu¨¦s de que la v¨ªctima se atreviese a llevar su caso a la Justicia al calor de una serie de denuncias que en 2019 desataron una crisis en la Iglesia Cat¨®lica hasta obligar a la Conferencia Episcopal a pedir perd¨®n por su negligencia.

Fue en 2019 cuando el joven present¨® la denuncia penal y cuando detuvieron al religioso. Todo ocurr¨ªa mientras en el Vaticano el Papa presid¨ªa una cumbre para visibilizar el problema global de la pederastia en la Iglesia. En Costa Rica, ¨²nico Estado confesional de Am¨¦rica, ha sido un quinquenio turbulento para la Iglesia local, cuya c¨²pula fue condenada en 2022 por encubrir a un prominente sacerdote llamado Mauricio V¨ªquez que ahora cumple c¨¢rcel por violaci¨®n.

En estos cinco a?os O. J. esper¨® el avance de su caso en tribunales sin perder la fe. Se mud¨® a otro pueblo para caminar tranquilo por la calle. ?l y su familia confiaban en que llegar¨ªa el castigo para Guevara, que hab¨ªa sido detenido tras ser separado de otra parroquia, adonde se traslad¨® despu¨¦s de los problemas en Coronado. La Iglesia report¨® primero que el sacerdote se iba para atender ¡°responsabilidades personales¡±, pero pocos d¨ªas despu¨¦s dio un t¨ªmido paso m¨¢s y admiti¨® ¡°supuestos comportamientos inadecuados en relaci¨®n con un menor de edad¡±, aunque desde tiempo atr¨¢s se conoc¨ªa internamente la denuncia contra el cura e incluso la acusaci¨®n de otra presunta v¨ªctima cuyo caso judicial no prosper¨® por prescripci¨®n.

Convencido de que Guevara tambi¨¦n fue protegido por sus superiores eclesi¨¢sticos antes de 2019, O. J. confiaba en la contundencia de las pruebas y en los alegatos err¨¢ticos del demandado. La sentencia se ley¨® finalmente este martes, en un fallo un¨¢nime del Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San Jos¨¦. El sacerdote fue hallado culpable de seis delitos de abuso sexual, lo que suma 36 a?os de prisi¨®n, pero por reglas procesales la pena queda en 18 a?os. ¡°Siempre tuve fe de que esta iba a ser la sentencia, pero ahora me siento muy aliviado¡±, dijo el joven a EL PA?S, consciente de que la condena puede ser apelada.

La sentencia llega como un recordatorio para la Iglesia Cat¨®lica de que las ¡°turbulencias¡± de 2019 no se han disipado y de que la imagen de encubrimiento persiste a pesar de pagar una suma considerable de dinero a las cuatro v¨ªctimas para librar de cargos legales al arzobispo de San Jos¨¦, Jos¨¦ Rafael Quir¨®s. Guevara sigue siendo sacerdote, aunque sin funciones, mientras la Arquidi¨®cesis espera una resoluci¨®n desde Roma para una posible expulsi¨®n.

¡°La Iglesia tard¨® mucho en reaccionar internamente y quiso ganar tiempo, quiz¨¢s para que prescribiera mi caso. No actuaron hasta que vieron que pude presentar la denuncia en el sistema judicial¡±, a?adi¨® la v¨ªctima.

Guevara, de 57 a?os, est¨¢ ahora bajo vigilancia policial para evitar una fuga, como hizo Mauricio V¨ªquez cuando conoci¨® de las denuncias en su contra, hasta que fue detenido en M¨¦xico y enviado a Costa Rica en 2021 para enfrentar a la Justicia y recibir una pena de 20 a?os por violaci¨®n. ?l tambi¨¦n ejerci¨® como sacerdote durante a?os, a pesar de las denuncias internas, hasta que las demandas penales no dieron margen para m¨¢s y fue expulsado.

¡°El proceso can¨®nico del padre Manuel Guevara concluy¨® todas sus etapas en la Arquidi¨®cesis de San Jos¨¦ en 2019 y se est¨¢ a la espera de la resoluci¨®n de la Santa Sede. De momento se le mantienen las medidas cautelares de suspensi¨®n del ministerio sacerdotal¡±, contest¨® escuetamente la Arquidi¨®cesis esta semana. Tambi¨¦n se conoci¨® el pago de una indemnizaci¨®n de unos 10.000 d¨®lares por da?o moral, una suma peque?a para la v¨ªctima e insignificante frente a la responsabilidad de la Iglesia a la que sigue perteneciendo O. J., quien a¨²n conf¨ªa en el ¨¦xito de la campa?a interna que el Papa libra contra esos que en 2019 llam¨® ¡°lobos voraces¡± de la pederastia.

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