Detenido en M¨¦xico el sacerdote acusado de pederastia en Costa Rica al que buscaban dos v¨ªctimas
El cura ser¨¢ extraditado a su pa¨ªs, donde enfrenta cuatro denuncias por abuso sexual
Las autoridades mexicanas han detenido este domingo a Mauricio V¨ªquez Lizano, un sacerdote costarricense acusado de pederastia sobre quien reca¨ªa una ficha roja de Interpol. A m¨¢s de seis meses de que huyera de su pa¨ªs, dos de sus v¨ªctimas hab¨ªan llegado la semana pasada a M¨¦xico a buscarlo para evitar que el cura evadiera la justicia. La Polic¨ªa Federal en conjunto con la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica arrestaron al hombre en el ¨¢rea metropolitana de Monterrey, en el Estado de Nuevo Le¨®n (norte). V¨ªquez ser¨¢ extraditado a Costa Rica, donde enfrenta cuatro denuncias por abuso sexual, una de ellas por violaci¨®n, un delito que comprende penas de hasta 18 a?os de prisi¨®n.
La misi¨®n de Anthony Venegas y Michael Rodr¨ªguez parec¨ªa casi imposible. De la mano de organizaciones civiles llegaron el pasado lunes a M¨¦xico con la intenci¨®n de encontrar a V¨ªquez, un sacerdote de 55 a?os que hab¨ªa huido de su pa¨ªs en enero y hab¨ªa sido expulsado del ministerio clerical en febrero. El prop¨®sito era presentarlo ante la justicia y evitar que las denuncias por pederastia prescribieran. ¡°Me voy para Costa Rica satisfecho con la noticia¡±, ha dicho Venegas. ¡°Celebramos que nuestra misi¨®n en M¨¦xico haya culminado, y ahora necesitamos que las autoridades costarricenses dejen caer todo el peso de la ley sobre ¨¦l¡±.
El caso supone un hito para la manera en que se atienden en Costa Rica los delitos sexuales en el ambiente clerical, pues V¨ªquez fue portavoz de la Iglesia Cat¨®lica en temas de familia incluso despu¨¦s de que las v¨ªctimas lo hab¨ªan denunciado ante la Arquidi¨®cesis de San Jos¨¦. Por eso Rodr¨ªguez y Venegas acudieron a denunciar ante el Vaticano al arzobispo de San Jos¨¦, Jos¨¦ Rafael Quir¨®s, pues a ¨¦l hab¨ªan relatado los episodios de masturbaciones colectivas, las sesiones de pornograf¨ªa, los tocamientos y casos de penetraci¨®n a los que el sacerdote somet¨ªa a sus monaguillos, seg¨²n las denuncias.
La expulsi¨®n como miembro del clero, sin embargo, no ocurri¨® hasta que deton¨® el esc¨¢ndalo en los medios locales y la Iglesia local estaba cometida a ¡°turbulencias¡±, como reconoci¨® el obispo Quir¨®s. Un comunicado de la Conferencia Episcopal pidi¨® perd¨®n por este y otros casos de abusos, pero hasta ahora ha rechazado cualquier acto de encubrimiento que se?ale responsabilidad alguna de los obispos. Los denunciantes tampoco han recibido respuesta alguno de las autoridades vaticanas o sus representantes en Costa Rica sobre las acusaciones contra el arzobispo Quir¨®s.
La revelaci¨®n de las denuncias, sin embargo, sirvi¨® para que m¨¢s personas se animaran a denunciar casos de abusos sexuales contra ni?os o adolescentes y para que la Asamblea Legislativa de Costa Rica aprobara r¨¢pidamente una reforma legal para extender el plazo de prescripci¨®n legal; ya no ser¨¢ a los 10 a?os despu¨¦s de la mayor¨ªa de edad, sino 25. Esta modificaci¨®n permiti¨® que casos que ya estaban prescritos pudieran presentarse ante la Justicia, tambi¨¦n contra el sacerdote V¨ªquez. Eso fue lo que hicieron Anthony Venegas, Michael Rodr¨ªguez y Carlos Mu?oz hace dos semanas sin saber que en pocos d¨ªas caer¨ªa preso el acusado y se reducir¨ªa el peligro de impunidad.
El rastro de V¨ªquez en M¨¦xico llegaba a Guadalajara, en el Estado de Jalisco, donde algunas personas hab¨ªan asegurado verlo despu¨¦s de que se difundieran registros migratorios de su ingreso al pa¨ªs y su paso por Panam¨¢. La intenci¨®n de las v¨ªctimas era buscarlo en viviendas pertenecientes a la Iglesia tanto en Guadalajara como en regiones m¨¢s aisladas de Colima y Puebla. ¡°Dimos vueltas por las calles repartiendo volantes, pegando afiches y consultando si hab¨ªan visto a este se?or¡±, cuenta Venegas. Pero mientras las v¨ªctimas buscaban en el sur del pa¨ªs, las autoridades arrestaron al hombre en el norte. ¡°Creemos que se iba hacia Estados Unidos¡±, se?ala Juan Manuel Estrada, de la Fundaci¨®n FIND, que acompa?aba la b¨²squeda en M¨¦xico. La sospecha es, asegura, que tras darse a conocer el caso la semana pasada en los medios de comunicaci¨®n mexicanos, el hombre intent¨® huir otra vez.
La apariencia de V¨ªquez hab¨ªa cambiado notoriamente en los ¨²ltimos meses, algo que dificult¨® la tarea de las autoridades mexicanas. En la fotograf¨ªa que difundieron tras el arresto se lo puede ver con barba y m¨¢s delgado. ¡°?l cambi¨® su apariencia f¨ªsica para no ser reconocido¡±, explica Estrada. Adem¨¢s de los reportes que aseguraban haber visto a V¨ªquez, las autoridades locales informaron adem¨¢s que pudieron rastrearlo porque el sacerdote segu¨ªa usando las redes sociales con su segundo nombre, Antonio. Desde esas cuentas fue que coment¨® la muerte reciente de un familiar y ofreci¨® asesor¨ªas para elaborar tesis acad¨¦micas.
El portavoz de la Fundaci¨®n FIND apunta contra miembros del clero por encubrimiento, pero admite que la pista que llev¨® a la polic¨ªa a dar con el sacerdote pudo haber llegado desde la propia Iglesia. ¡°Alguien lo encubri¨®, alguien lo protegi¨® y alguien lo entreg¨®¡±, dice. En los pr¨®ximos d¨ªas presentar¨¢n ante la justicia una denuncia por encubrimiento?contra miembros del clero mexicano, asegura. ¡°?l seguramente lleg¨® a M¨¦xico con amigos de la curia, que fue la que lo mantuvo escondido¡±.
La detenci¨®n de V¨ªquez en territorio del Arzobispado de Monterrey es un golpe simb¨®lico. El arzobispo de Nuevo Le¨®n, Rogelio Cabrera, quien adem¨¢s es presidente de la Conferencia Episcopal mexicana se ha pronunciado en reiteradas ocasiones a favor de la lucha contra la pederastia clerical. Sin embargo, la organizaci¨®n que acompa?¨® a las v¨ªctimas asegura que ni el Arzobispado Primado de M¨¦xico ni el Episcopado ofrecieron su ayuda para la localizaci¨®n del cura.?"Es un mensaje claro de que esos delitos no van a quedar impunes y que nuestra sociedad se tiene que limpiar", celebra Rodr¨ªguez.
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