Breve elogio de la brevedad

¡°Si tuviera m¨¢s tiempo, hubiera escrito una carta m¨¢s corta¡±. Blaise Pascal

El pensamiento breve ha sido devaluado y despreciado durante mucho tiempo. Una mezcla de soberbia intelectual y arrogancia acad¨¦mica ha ninguneado lo breve. Detr¨¢s de ella se ha escondido, disfrazada, una concepci¨®n jer¨¢rquica y patrimonial del saber y del poder.

Pero la fragmentaci¨®n social, la democratizaci¨®n del saber (incluyendo, tambi¨¦n, la superficialidad y vola- tilidad ...

Introducci¨®n

¡°Si tuviera m¨¢s tiempo, hubiera escrito una carta m¨¢s corta¡±. Blaise Pascal

El pensamiento breve ha sido devaluado y despreciado durante mucho tiempo. Una mezcla de soberbia intelectual y arrogancia acad¨¦mica ha ninguneado lo breve. Detr¨¢s de ella se ha escondido, disfrazada, una concepci¨®n jer¨¢rquica y patrimonial del saber y del poder.

Pero la fragmentaci¨®n social, la democratizaci¨®n del saber (incluyendo, tambi¨¦n, la superficialidad y vola- tilidad del pensamiento en la sociedad l¨ªquida e hiperconectada) y la fascinaci¨®n y necesidad de lo b¨¢sico y nuclear en un mundo complejo han recuperado, reivindicado ¡ªy redescubierto¡ª una amplia gama de breves recursos filos¨®ficos, de peque?os pensamientos que, como perlas, tienen una extraordinaria pureza. Hay una mirada nueva hacia lo fundamental, hacia lo profundo. Hacia lo esencial.

La fuerza de los aforismos hist¨®ricos ¡ªprincipios morales, ¨¦ticos o filos¨®ficos de los antiguos pensadores y otros protagonistas de la literatura, las artes y las ciencias humanas¡ª ha demostrado su radicalidad y su capa- cidad para resistir y aflorar, con vigorosa actualidad, en la sociedad masificada y cacof¨®nica de nuestros d¨ªas.

Volvemos a los cl¨¢sicos, s¨ª. Amamos su brevedad, pero no por pereza intelectual o incapacidad. Amamos lo breve por su naturaleza de principio, de pilar, de fundamento. Porque necesitamos construir lo complejo desde lo b¨¢sico. Porque necesitamos certezas, que son m¨¢s valores que teor¨ªas. Buscamos el pensamiento breve, pero profundo, por su capacidad para iluminar ¡ªpara abrirnos los ojos y la mente¡ª en medio de las sombras, las incertidumbres o las dudas.

Este libro es un elogio a la brevedad, un texto que es, como dec¨ªa Roland Barthes, ?un tejido zurcido con las citas provenientes de otros textos, con las innume- rables influencias procedentes de otras tantas fuentes de la cultura?. Gracias a todas las personas que con sus pistas y sugerencias me han ayudado.

Prometo ser tan breve como sea posible.

[...]

Breve pero intenso, perdurable

Lo breve no es peque?o, es intenso. Lo breve no es simple, es complejo. Lo breve no es ef¨ªmero, es memorable. Y ser¨ªa deseable aprender a vivir con menos (y a hablar y escribir en breve, tambi¨¦n), aunque no es tarea f¨¢cil.

El minimalismo sigue creciendo como tendencia vi tal transformadora, aunque suene parad¨®jico. La cultura de la abundancia es m¨¢s ef¨ªmera que nunca. Perece porque es excesiva, inabordable por insaciable. Lo breve es una vuelta a la simplicidad de la vida, sea en nuestro armario de ropa o en el mental. De la misma manera que vivir con menos es parte de una nueva concepci¨®n de la vida con menos consumo, escribir con menos es parte de la b¨²squeda incesante de lo b¨¢sico que se transforma en cl¨¢sico e imperecedero. Por eso, precisamente, por su simplicidad, su s¨ªntesis, su precisi¨®n.

¡°Son cinco minutos / La vida es eterna en cinco minutos / Suena la sirena de vuelta al trabajo, / y t¨² caminando, lo iluminas todo. / Los cinco minutos te hacen florecer¡±. Fragmento de Te recuerdo Amanda, de V¨ªctor Jara

Esta enorme canci¨®n, s¨ªmbolo de tantas cosas, no llega ni a los cinco minutos. Y, como esta, muchas otras que han marcado una ¨¦poca, un momento de la histo- ria en su inmortal brevedad. La brevedad no como causa que explica supuestas limitaciones o constricciones, sino como resultado de una decisi¨®n: ser breve, para ser certero y compartido. Ser breve, para ser comunitario. Ser breve, para ser parte de algo mucho mayor y m¨¢s profundo.

Lo bueno, si breve, dos veces bueno

¡°La brevedad es lisonjera y m¨¢s negociante. Gana por lo cort¨¦s lo que pierde por lo corto. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Y aun lo malo, si poco, no tan malo¡±, dice la conocida m¨¢xima de Baltasar Graci¨¢n en Or¨¢culo manual y arte de prudencia (1647). Esta obra literaria comprende trescientos aforismos comentados. Precisamente, Graci¨¢n, escritor del Siglo de Oro, destac¨® por el uso de sentencias breves, concentradas, que definen un estilo muy personal y de una enorme vitalidad contempor¨¢nea. La idea de la brevedad como garant¨ªa de calidad, de una capacidad sublime para resumir, concentrar y exponer ideas clave mediante el uso de las palabras precisas, se resume en una frase del periodista Julio Camba que Manuel Jabois recoge en el pr¨®logo escrito para su libro Mis p¨¢ginas mejores (2012). Jabois inicia el texto con esta an¨¦cdota atribuida al periodista:

¡°En sus primeros tiempos de corresponsal, cuando se encontraba en Constantinopla enviado por La Correspondencia Espa?ola, Julio Camba remiti¨® un art¨ªculo por correo acompa?ado de una nota para el director: ¡®Perd¨®neme que esta cr¨®nica haya salido algo m¨¢s extensa, pero la premura de tiempo para mand¨¢rsela no me ha permitido escribir algo m¨¢s corto¡¯. La frase recoge el esp¨ªritu fundamental de Camba: el rigor estil¨ªstico, que en ¨¦l es desnudez, y la virtud de escribir frases llenas de palabras esenciales de forma que hasta las preposiciones adquieran un relieve casi hist¨®rico.

Brevedad, moderaci¨®n y silencios

Quiz¨¢s haya llegado el momento de escribir con moderaci¨®n, ofreciendo ¡ªincluso¡ª sentido al silencio o a las pausas. Escribir solo lo imprescindible. Madurar lo que se escribe para dar consistencia a nuestras ideas y propuestas. Escribir lo vital para abrazar la lectura con rapidez y con urgencia. ?lex Grijelmo, en su libro El estilo del periodista (2022), recoge esta cita ilustrativa de Gian Piero Dell¡¯ Acqua, periodista italiano: ¡°En 20 l¨ªneas puede caber todo. Y en 10 puede caber a¨²n m¨¢s¡±.

En otra de sus obras, La informaci¨®n del silencio (2012), Grijelmo destaca la idea de que la brevedad, en el estilo period¨ªstico, se basa muchas veces en la explotaci¨®n de los silencios: en omitir aquello que se puede deducir del propio texto. Como ejemplo, incluye un pasaje de Jos¨¦ Antonio Marina de su libro La selva del lenguaje (2006).

Esta obra es un profundo tratado de ling¨¹¨ªstica que busca explorar el lenguaje desde una perspectiva humana, interrog¨¢ndose sobre su papel fundamental en la vida de las personas, cuestionando desde el origen de las frases hasta la naturaleza de los malentendidos. El libro resalta la importancia de devolver a la palabra su sentido original y humano. ¡°Quisiera hablar no solo de los lenguajes triunfantes, creadores, comunicativos, sino tambi¨¦n de los lenguajes fracasados, de las incomprensiones y malentendidos¡±, se?ala el autor.

El fragmento citado por Grijelmo subraya la importancia de un fen¨®meno que ya fue estudiado por el psic¨®logo Lev Vygotsky y el neuropsic¨®logo Alexander Luria, quienes analizaron una f¨¢bula de Tolst¨®i para examinar las inferencias que su lectura provoca y entender, por ejemplo, c¨®mo el lector completa los silencios de la escritura.

Y el silencio, justamente, es central en este ensayo, ya que es la m¨¢xima expresi¨®n de la brevedad.

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