Refer¨¦ndum en Ecuador: ¡°Catapulta y otorga ox¨ªgeno al presidente¡±

El Gobierno de Ecuador intenta por segunda ocasi¨®n, en un a?o, preguntarle a la gente sobre reformas legales y constitucionales en temas de seguridad, en busca de herramientas para hacer frente a la creciente violencia en el pa¨ªs. Este domingo los ecuatorianos van a las urnas para decidir si quieren que las Fuerzas Armadas complementen el trabajo de la Polic¨ªa en la pol¨ªtica de seguridad, ampliando las atribuciones del Ej¨¦rcito para permanecer en las calles, l...

El Gobierno de Ecuador intenta por segunda ocasi¨®n, en un a?o, preguntarle a la gente sobre reformas legales y constitucionales en temas de seguridad, en busca de herramientas para hacer frente a la creciente violencia en el pa¨ªs. Este domingo los ecuatorianos van a las urnas para decidir si quieren que las Fuerzas Armadas complementen el trabajo de la Polic¨ªa en la pol¨ªtica de seguridad, ampliando las atribuciones del Ej¨¦rcito para permanecer en las calles, la extradici¨®n de criminales, as¨ª como reformas en el sistema de justicia. Pero tambi¨¦n hay preguntas que han generado controversia como que el pa¨ªs reconozca el arbitraje internacional para inversiones y asuntos comerciales y permitir el trabajo por horas.

De las once preguntas, ocho tienen relaci¨®n con la seguridad. La primera pregunta es una enmienda a la Constituci¨®n para que las Fuerzas Armadas puedan actuar junto con la Polic¨ªa Nacional. Una consulta similar a la que Guillermo Lasso propuso en el 2023 y que gan¨® el ¡°no¡±. La justificaci¨®n sigue siendo la misma, movilizar a los militares a las calles ante el avance del crimen organizado, sin que sea necesario declarar un estado de excepci¨®n.

Aunque en la actualidad, bajo el decreto de conflicto armado interno que emiti¨® Daniel Noboa el 9 de enero, los militares contin¨²an a cargo de la seguridad ciudadana. Han realizado 237.000 operativos, en los cuales han detenido a 300 personas por terrorismo. ¡°Se pretende entregar a los militares la potestad constitucional para asumir el dise?o y la pol¨ªtica de seguridad ciudadana, algo que ahora es exclusivo de la Polic¨ªa Nacional¡±, dice Luis Carlos C¨®rdova, analista en seguridad. Y eso ¡°puede incluir la posibilidad de expandir la frontera minera y petrolera que genera ya conflictos en algunas comunidades¡±, agrega.

Las dudas sobre cu¨¢l es la estrategia y el rol de las Fuerzas Armadas en la pol¨ªtica p¨²blica de seguridad persiste cuando a pesar de la presencia militar en las calles y los miles de operativos que realizan, la violencia ha repuntado en el ¨²ltimo mes. Nuevamente han ocurrio masacres y cr¨ªmenes violentos que han incluido el asesinato a tres alcaldes. Pero el presidente ha prometido ¡°construir una paz duradera¡±, lo dijo en un encuentro en la Amazon¨ªa, cuando llamaba a participar en la consulta popular. ¡°Ser¨¢ el golpe m¨¢s duro que podemos dar a los terroristas¡±, continu¨® el mandatario. ¡°Van a votar para que haya protecci¨®n de los militares en todos lados¡±, a?adi¨®. Pero en un pa¨ªs con m¨²ltiples crisis, con enorme zozobra e incertidumbre, ?la consulta es la soluci¨®n a la crisis de inseguridad que se agrava d¨ªa a d¨ªa? Para Luis Carlos C¨®rdova, analista pol¨ªtico, la consulta tiene objetivos vinculados m¨¢s con los intereses pol¨ªticos y econ¨®micos, que con verdaderas soluciones a los problemas de los ecuatorianos.

Y los ciudadanos tambi¨¦n entienden este juego de la pol¨ªtica. Hay un patr¨®n de comportamiento del electorado en las 14 consultas y refer¨¦ndum que ha tenido el pa¨ªs en su historia, analiza Stephanie Mac¨ªas, polit¨®loga. Es que las veces que ha ganado el ¡°s¨ª¡±, el gobierno de turno ha gozado de m¨¢s del 40% de popularidad. ¡°Entonces no solo se habla del contexto, ni de lo que contiene la consulta, sino de la confianza y legitimidad que el ciudadano le quiere dar con el voto al Gobierno de turno¡±, dice Mac¨ªas. En eso coincide C¨®rdova, pero a?ade que ¡°la consulta tambi¨¦n debe ser interpretada como pol¨ªtica publicitaria que requiere el Gobierno para legitimar su accionar durante estos cuatro meses y lo que har¨¢ en el futuro¡±. Sobre todo en este momento, en el que el presidente no se ha bajado de la tarima de campa?a y trabaja mirando la reelecci¨®n de 2025. ¡°El plebiscito, catapulta y le da ox¨ªgeno al presidente para ver si puede o no presentarse en buenas condiciones a la reelecci¨®n¡±, dice C¨®rdova. Pero el mandatario, que ya ha dicho que buscar¨¢ la Presidencia, ha respondido a sus seguidores que hay que ir paso a paso: ¡°Primero ganemos la consulta¡±.

Para el analista, otra pregunta sensible es que el pa¨ªs reconozca el arbitraje internacional para solucionar controversias en materia de inversi¨®n, contractuales y comerciales. ¡°Esto es central para los grupos econ¨®micos y fundamentalmente transnacionales. Son miles de millones de d¨®lares que el pa¨ªs tendr¨ªa que pagar en demandas que ya ha perdido¡±, explica C¨®rdova. La papeleta incluye otra pregunta repetida del Gobierno anterior, que gan¨® el ¡°no¡±, y es sobre la extradici¨®n de ecuatorianos por delitos de narcotr¨¢fico transnacional y terrorismo.

Daniel Noboa parec¨ªa tener allanado el camino para que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n le diera su respaldo en este nuevo plebiscito. Se jactaba de una alta popularidad de casi el 70% de aprobaci¨®n en marzo, hab¨ªa aumentado el optimismo en la gente, logr¨® gobernabilidad con los grupos pol¨ªticos de la Asamblea. Parec¨ªa haber conseguido contener la violencia las primeras semanas luego de los decretos de estado de excepci¨®n y de conflicto armado interno, e incluso el asalto a la Embajada de M¨¦xico para capturar a Jorge Glas, parec¨ªa no haberle tra¨ªdo mayores consecuencias internamente en el pa¨ªs. Sin embargo, el aumento de tres puntos al IVA, que ha disparado los precios de la canasta b¨¢sica, la crisis energ¨¦tica que ha dejado sin luz hasta por diez horas a la poblaci¨®n, el aumento de los cr¨ªmenes violentos, de delitos como extorsiones y secuestros, han comenzado a desgastar la imagen del mandatario.

A¨²n si el presidente ganara la consulta se enfrenta al grave problema de ¡°satisfacer la expectativa que ha construido¡±, recalca C¨®rdova. ¡°Como por ejemplo que el problema del desempleo se va a resolver aprobando el contrato por horas, o que el modelo de militarizaci¨®n va a resolver los problemas de inseguridad¡±, a?ade.

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