Detenidos en Espa?a los hermanos Rebeca y Francisco Garc¨ªa, acusados de acoso y pornograf¨ªa infantil en Venezuela
Agentes espa?oles los identificaron el lunes, pero quedaron en libertad al no haber sobre ellos ninguna orden de detenci¨®n internacional en vigor. Finalmente han sido arrestados este martes
La Polic¨ªa Nacional espa?ola ha detenido este martes en Alcobendas (una localidad a 23 kil¨®metros al norte de Madrid) a los hermanos venezolanos Rebeca y Francisco Garc¨ªa ?lvarez, a los que la Fiscal¨ªa de su pa¨ªs acusa, respectivamente, de haber acosado supuestamente durante a?os a mujeres y de pornograf¨ªa infantil, seg¨²n ha informado el Ministerio del Interior espa?ol en un comunicado. Las autoridades de Caracas les imputan por ello la presunta comisi¨®n de delitos de exhibici¨®n de pornograf¨ªa de ni?os y adolescentes, asociaci¨®n il¨ªcita, acoso y promoci¨®n o incitaci¨®n al odio, por los que ella puede ser condenada hasta a 30 a?os de c¨¢rcel y ¨¦l, a 15.
La Fiscal¨ªa venezolana orden¨® su b¨²squeda despu¨¦s de que decenas de mujeres denunciaran la semana pasada en la red social X (antes Twitter) que Rebeca Garc¨ªa, de 33 a?os, las hab¨ªa perseguido, acosado y hostigado, a veces con violencia, al menos desde 2017 a trav¨¦s de aplicaciones de mensajer¨ªa instant¨¢nea, redes sociales y llamadas telef¨®nicas. En algunos casos lleg¨® a acceder al interior de sus domicilios y lugares de trabajo, y las amenaz¨® de muerte. Las investigaciones se ampliaron posteriormente a su hermano, al ser considerado sospechoso de sacarse fotos y v¨ªdeos de connotaci¨®n sexual con menores de edad que luego supuestamente difund¨ªa en m¨²ltiples cuentas que posee a su nombre en redes sociales. Como prueba tambi¨¦n se utiliza un mensaje de la direcci¨®n de La Lagunita Country Club, una urbanizaci¨®n al oeste de Caracas, en el que se acusa a Francisco de ¡°tomar fotos y realizar otras acciones sin su consentimiento, tomando fotos a ni?os en el ba?o¡±.
La madre de ambos, en un comunicado en Instagram, ha asegurado que ha intentado sin ¨¦xito que su hija se someta a terapia para tratar el supuesto trastorno psicol¨®gico que le lleva a actuar as¨ª. A la vez, ha rechazado de plano las acusaciones contra su hijo, que considera una campa?a de difamaci¨®n. La Secci¨®n de Localizaci¨®n de Fugitivos de la Polic¨ªa Nacional detect¨® la presencia de ambos en Madrid el pasado s¨¢bado 11 de mayo ¨Da¨²n no saben cuando llegaron a Espa?a¨D, pero al no existir entonces una orden de detenci¨®n en vigor de las autoridades de Caracas no pudo actuar. Dos d¨ªas despu¨¦s, varias personas de origen venezolano identificaron a los hermanos junto a su madre cuando se encontraban en un centro comercial de la ciudad de Madrid y alert¨® a la polic¨ªa de su presencia. Hasta el lugar se desplazaron dos coches patrullas de la Polic¨ªa Nacional que, ante la imposibilidad de los tres de identificarse en ese momento, acord¨® su traslado a una comisar¨ªa para proceder a esta diligencia, como recoge la legislaci¨®n espa?ola. Tras ello, y al comprobarse que segu¨ªa sin existir una reclamaci¨®n en vigor para su detenci¨®n en Espa?a o en el extranjero, se les dej¨® marchar.
Las autoridades espa?olas informaron entonces a las venezolanas de que se hab¨ªa detectado su presencia en Madrid por ¡°si exist¨ªa alg¨²n inter¨¦s sobre ellos¡±, se?ala la nota de Interior. Finalmente, este martes se activ¨® la solicitud de las autoridades de Caracas y la Polic¨ªa Nacional inici¨® su b¨²squeda ante el riesgo de que huyeran a un tercer pa¨ªs. Las primeras gestiones, realizadas tanto en el domicilio de ambos en Madrid como en el de otros familiares ¡°resultados infructuosas¡±, se?ala la nota del Ministerio del Interior espa?ol. Finalmente fueron localizados en un hotel de Alcobendas, donde se hab¨ªan alojado utilizando el nombre de sus padres, y se les detuvo. Se inicia ahora el proceso de extradici¨®n que requerir¨¢, en primer lugar, del visto bueno de la Audiencia Nacional y, posteriormente, del Gobierno espa?ol.
El caso ha estado a punto de abrir un incidente diplom¨¢tico entre los dos pa¨ªses. Cuando fueron identificados por una patrulla el pasado lunes, a Espa?a no le constaba ninguna orden de detenci¨®n ni extradici¨®n por parte de Venezuela, ni por la v¨ªa policial ni por la diplom¨¢tica. Sin embargo, Tarek William Saab, el fiscal venezolano, aseguraba a este peri¨®dico que esa informaci¨®n era ¡°falsa¡±. Su oficina sosten¨ªa que se hizo una solicitud el 9 de mayo a Interpol y otra al Gobierno de Pedro S¨¢nchez al d¨ªa siguiente. Fuentes policiales espa?olas aclaran que los tr¨¢mites que sigue la organizaci¨®n policial internacional para difundir ¨®rdenes de detenci¨®n emitidas por los pa¨ªses miembros no son inmediatos y que, de hecho, tardan varios d¨ªas. La solicitud venezolana se dirigi¨®, como marcan los protocolos, a las oficinas centrales de Interpol, en Lyon (Francia), donde debe ser validada. Luego esta la remiti¨® a su oficina en Madrid, donde tambi¨¦n se deb¨ªa comprobar si se ajustaba a la legislaci¨®n espa?ola. Solo entonces se consider¨® activa.
El caso de Rebeca Garc¨ªa adquiri¨® la semana pasada una gran notoriedad porque una mujer cont¨® el acoso y la violencia que sufr¨ªa por parte esta la ahora detenida, nacida en 1990, desde hace a?os. A su historia se sumaron un buen n¨²mero de mujeres que aseguraban haber vivido la misma situaci¨®n. Aportaron pantallazos de la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa instant¨¢nea WhatsApp y fotograf¨ªas aterradoras. A una de las v¨ªctimas le dedic¨® un libro de 560 p¨¢ginas. Las persegu¨ªa y se presentaba en sus casas y en sus lugares de trabajo. William Saab, al ver el revuelo generado en redes sociales, dijo que actuar¨ªa y que le dedicar¨ªa la m¨¢xima atenci¨®n. Las mujeres, sin embargo, se han mostrado muy molestas porque han denunciado el acoso al menos desde 2019, pero en los juzgados les dec¨ªan, seg¨²n su testimonio, que no pod¨ªan hacer nada, ya que era una mujer la perpetradora.
En la ¨²ltima semana, se han publicado decenas de relatos de mujeres j¨®venes que aseguran haber sido acosadas sexualmente y amenazadas por la supuesta perpetradora. Una avalancha de mensajes, llamadas y correos que van de la amenaza al acoso sexual ¡ªseg¨²n se lee en las capturas que han compartido algunas de las v¨ªctimas que crecen tras cada nuevo hilo de X¡ª adem¨¢s del acecho en sus casas son algunas de las conductas con las que se?alan a Rebeca Garc¨ªa, de 33 a?os, en distintos casos ocurridos en Caracas al menos desde hace siete a?os.
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