?Netanyahu es como Putin?
El acad¨¦mico israel¨ª Eran Yashiv establece un paralelismo entre el primer ministro de su pa¨ªs y el mandatario ruso
Inteligente y punzante nota la de Eran Yashiv publicada esta semana en el diario israel¨ª Haaretz. El reputado acad¨¦mico y analista Yashiv est¨¢ en las ant¨ªpodas de poder ser v¨ªctima de facilistas calificaciones denigratorias.
Por su nacionalidad, lugar donde vive (Israel) y su rica trayectoria acad¨¦mica y profesional, es hoy una de las m¨¢s calificadas y s¨®lidas voces en el an¨¢lisis de lo que pasa en su pa¨ªs y en la regi¨®n. Destacado profesor de Econom¨ªa en la Universidad de Tel Aviv, Yashiv tambi¨¦n ha sido director del Programa de Econom¨ªa y Seguridad Nacional del Instituto de Est...
Inteligente y punzante nota la de Eran Yashiv publicada esta semana en el diario israel¨ª Haaretz. El reputado acad¨¦mico y analista Yashiv est¨¢ en las ant¨ªpodas de poder ser v¨ªctima de facilistas calificaciones denigratorias.
Por su nacionalidad, lugar donde vive (Israel) y su rica trayectoria acad¨¦mica y profesional, es hoy una de las m¨¢s calificadas y s¨®lidas voces en el an¨¢lisis de lo que pasa en su pa¨ªs y en la regi¨®n. Destacado profesor de Econom¨ªa en la Universidad de Tel Aviv, Yashiv tambi¨¦n ha sido director del Programa de Econom¨ªa y Seguridad Nacional del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) de Israel. Nada menos. No es un opinante cualquiera.
Paralelismo Netanyahu/Putin
Por el peso de Haaretz y el del propio Yashiv, tanto su fino an¨¢lisis como sus punzantes y duras acotaciones en torno a la guerra en curso contra Gaza pesan mucho. Sus apreciaciones sobre la grave responsabilidad de Benjamin Netanyahu no pueden ser banalizadas ni arrinconadas con tontas alegaciones defensivas sobre supuesto -e inexistente- enfoque ¡°antisemita¡±.
En su precisa -y punzante- nota Yashiv menciona y desarrolla varios asuntos medulares dentro de los cuales destacan dos.
Primero, el paralelismo Netanyahu-Putin. De acuerdo con la descripci¨®n y an¨¢lisis comparativo de Yashiv, siniestros personajes ambos. Dos personajes que conducen a sus pa¨ªses hac¨ªa el desastre.
Al decir de Yashiv, ¡°Netanyahu est¨¢ llevando a Israel por una pendiente similar a la que Putin lleva a Rusia, una pendiente que incluye cada vez m¨¢s muertes de soldados y civiles, la destrucci¨®n de la econom¨ªa y la emigraci¨®n de los segmentos fuertes de la sociedad, dejando a la generaci¨®n m¨¢s joven sin esperanza¡±. Conduciendo a Israel hacia el desastre, por errores propios y no por el accionar terrorista.
A pesar de distintas trayectorias de Netanyahu/Putin, en el an¨¢lisis de Yashiv ¡°son tipos pol¨ªticos similares: ambos sienten que tienen una ¡®visi¨®n para su naci¨®n¡¯, ambos est¨¢n desconectados de las emociones humanas b¨¢sicas y no tienen br¨²jula moral, y ambos luchan por el poder absoluto¡±.
Socavando la democracia
En el rumbo al desastre, Netanyahu y Putin se asemejan en el impulso al socavamiento interno de la democracia en sus respectivos pa¨ªses.
Yashiv comenta que ¡°Netanyahu est¨¢ convirtiendo a Israel en una autocracia, un Ir¨¢n jud¨ªo en Oriente Pr¨®ximo que ya no podr¨ªa ser un verdadero socio de Estados Unidos¡±. Contundente. Mientras Putin, por su lado, se ha hecho ¡°¡gradual y eficazmente con el control del sistema judicial y de los medios de comunicaci¨®n (¡) convertido el r¨¦gimen en una cleptocracia, saqueando los recursos del Estado (¡) nombrado a sus leales para controlar el aparato de seguridad (¡) institucionalizado la corrupci¨®n, subyugando a los principales poseedores de capital y (¡) forjado alianzas con gobernantes similares de todo el mundo¡±.
Y algo m¨¢s: Netanyahu, a quien presenta como un estratega fracasado. Sobre ello es contundente -y preciso- el cuestionamiento de Yashiv al jefe de Gobierno israel¨ª. Entre otras consideraciones, por llevar a cabo Netanyahu ¡°una guerra sin prop¨®sito y sin final¡± mientras ¡°pas¨® por alto la amenaza que representaba Ham¨¢s¡±, dejando desguarnecido Israel el 7 de octubre del a?o pasado.
Pese a tener el pa¨ªs uno de los mejores sistemas de seguridad del planeta, la masiva incursi¨®n de Hamas pas¨® delante de las narices de Netanyahu. Israel y el mundo no han recibido a¨²n una explicaci¨®n de por qu¨¦ ese sistema tan sofisticado fue completamente inoperante, no sirvi¨® de nada. Y el 7 de octubre fue sobrepasado por decenas de individuos en sus parapentes.
Hacia el abismo
En cuanto a d¨®nde vamos es precisa la acotaci¨®n de Yashiv: ¡°Netanyahu est¨¢ llevando a Israel al abismo. Est¨¢ incendiando el norte del pa¨ªs, su sur y Cisjordania¡¡±. Y desatando una seria crisis institucional en Israel.
En efecto, dentro de ese escenario convulso y dentro del cual Israel suele presentarse a si mismo -con algo de raz¨®n- como la ¨²nica democracia parlamentaria en el medio oriente, la dimensi¨®n de la crisis institucional generada por Netanyahu parece no haber sido internalizada por la mayor¨ªa de actores pol¨ªticos en Israel.
Guerra¡ sin prop¨®sito ni final
Las condiciones de supuesta ¡°estratega¡± de Netanyahu est¨¢n severamente cuestionadas por los hechos mismos: el desastre que est¨¢ generando. Incluye que la legitimidad interna de Netanyahu y su gobierno est¨¢n seriamente -y crecientemente- cuestionadas. Como se?ala con agudeza Yashiv en su nota en Haaretz, ¡°¡se trata de un primer ministro respaldado por una minor¨ªa que carece del apoyo de la opini¨®n p¨²blica, se interiorizar¨¢ tambi¨¦n que no es leg¨ªtimo¡±.
Por lo que, en consecuencia, y muchos otros analistas israel¨ªes coinciden, ¡°Este gobierno puede ser sustituido y debe serlo democr¨¢ticamente. La administraci¨®n Biden dispone de varios resortes para lograr este objetivo. Por ejemplo, tiene varios canales de comunicaci¨®n con los partidos ultraortodoxos; sus 18 esca?os son cruciales en la actual Knesset y en las futuras¡±.
Desde el pr¨®ximo a?o esta podr¨ªa ser tarea de la posible primera presidenta de los Estados Unidos. Sus declaraciones constructivas en favor de la paz en la regi¨®n dan una buena base para ser optimistas en lo que har¨ªa.
Una respuesta: en esta guerra en curso, sin prop¨®sito ni final, la salida obvia es el cese de hostilidades. Y, de inmediato, algo m¨¢s ambicioso que un cese de fuego: el regreso a la mesa del derecho internacional.
La responsabilidad de los pa¨ªses occidentales
Pero primero lo primero: la responsabilidad de Estados Unidos y los pa¨ªses ¡°occidentales¡± que avituallan y pretenden legitimar el accionar de Netanyahu. Recapitula Yashiv pr¨¢cticas y hechos pol¨ªticos sobre la semejanza Netanyahu/Putin. Y, a partir de ello, muchos apuntan a la necesidad de hacer algo para que no se repita en Netanyahu la instrumentalizaci¨®n que hizo Putin para su autoritarismo, en su momento, de los pa¨ªses occidentales, incluido Estados Unidos.
Como reflexiona Yashiv en su nota: ¡°Occidente consider¨® a Putin como un interlocutor para el di¨¢logo durante gran parte de su tiempo en el poder desde 1999. Pero con la invasi¨®n de Ucrania, ese enfoque cambi¨®, y Putin se convirti¨® en una persona non grata. En consecuencia, Rusia se convirti¨® en un Estado paria¡¡±.
Interesante an¨¢lisis. De ¨¦l se podr¨ªan desprender lineamientos proactivos para acabar con esta guerra y sentarse a hablar de paz en serio. Se debe avanzar en afinar, precisar y hacer valer hoy, por ejemplo, la decisi¨®n onusiana de dos Estados: juntos Israel y Palestina. Pero un Israel con las fronteras que defini¨® las Naciones Unidas cuando el Estado fue creado en 1948, y no sumando territorios palestinos usurpados militarmente por Israel en 1967 con la ocupaci¨®n de Cisjordania y Gaza (con lo que el ¡°tama?o¡± del pa¨ªs se triplic¨® indebidamente).
Traducido todo esto a lo operacional: Israel debe regresar a sus fronteras originales cumpliendo con todas las resoluciones adoptadas en la Asamblea General y en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas desde 1967 (por ejemplo, la 242/1967). Todas impunemente incumplidas/ignoradas impunemente por el Estado invasor/ocupante.
Buena base para una paz duradera y poder sentarse, finalmente, a la mesa de negociaciones para avanzar.
Siga toda la informaci¨®n de El PA?S Am¨¦rica en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.